Lo primero que debemos saber es que una ecografía en una técnica radiológica que nos permite poder ver las estructuras y los órganos del interior del cuerpo.
¿Y cómo es posible lograr esto? Se consigue registrando el reflejo de unas ondas ultrasonido de alta frecuencia (que son inaudibles para una persona) emitiéndolas por un transductor, el cual se coloca sobre la piel, la que previamente está cubierta de una capa de gel.
En el caso de las embarazadas, es una prueba que sirve principalmente para estudiar y valorar el desarrollo del feto durante la gestación. ¿Quieres saber cuántas ecografías son necesarias, qué tipos hay y cuándo se realizan? Entonces esto te interesa.
¿Cuántas son necesarias?
Las ecografías son las pruebas más importantes para comprobar que todo marcha como debería. Y tal y como recomiendan y como está protocolizado en la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y en otras sociedades, al menos es necesario llevar acabo tres ecografías durante el embarazo.
Gracias a ellas se pueden valorar varios aspectos como el número de fetos, la edad gestacional del futuro bebé y cómo es la situación de la placenta. Veamos a continuación cuáles son las tres rutinarias.

Ecografías rutinarias en el embarazo
- Primera ecografía. Se llama ecografía de determinación de fecha y se realiza entre las semanas 11 y 13. Sirve para ver la situación de la placenta, cuántos fetos hay y el pliegue nucal.
- Segunda ecografía. Se lleva a cabo entre las semanas 18 y 20. Se utiliza para ver la formación de los órganos y si hay algún tipo de anomalía. Si se pueden ver los genitales, en este momento podréis conocer el sexo del bebé.
- Tercera ecografía. Se hace en torno a la semana 33 o 34 para ver el crecimiento del feto y detectar cualquier malformación que no se haya identificado.
¿Qué tipos de ecografías hay?
Existen 6 tipos principales de ecografías que se pueden hacer en el embarazo: