5 consejos para 5 problemas del bilingüismo
El bilingüismo tiene muchas ventajas, sin embargo puede ocasionar problemas como una confusión entre idiomas, fallos gramaticales o negarse a hablar uno de los idiomas.
Navegando por internet encontrarás decenas de páginas web y cientos de blogs contándote las ventajas del bilingüismo: cómo aumenta la capacidad de atención, mejora la memoria, incluso de qué manera refuerza la arquitectura neuronal de nuestros hijos. Nada que objetar, todo es cierto y científicamente comprobable, ¿pero, es oro todo lo que reluce? Solo los peces muertos siguen la corriente del río, así que vamos ser intachablemente honestos poniendo sobre la mesa algunos problemas del bilingüismo.
1 la confusión de lenguas
Hasta los seis años la confusión entre idiomas no debe preocuparnos. En las primeras fases del aprendizaje es habitual esta mezcla ya que el lenguaje está cimentándose y el niño tiene unos recursos limitados.
Obviamente, si estamos hablando de inconvenientes, aquí tiene que venir el “pero”. Allá vamos. En ocasiones los niños continúan mezclando los idiomas a partir de los seis años. Mal hecho.
¿Qué pasos seguir?
El niño ha de ser consciente de que está hablando dos lenguas diferentes y que debe escoger una de las dos para facilitar la comunicación. Ser bilingüe implica dominar los dos idiomas y ser capaz de hablarlos sin préstamos lingüísticos innecesarios. Como siempre, los padres son los primeros que deben dar ejemplo.
2 conducta indiferente
En ocasiones los niños se niegan a hablar un idioma que entienden perfectamente, ¿por qué? Probablemente no se sienten seguros, tienen recursos lingüísticos más limitados o simplemente por pereza.
¿Qué podemos hacer?
En primer lugar respetar la decisión del niño y tener paciencia. Después, los adultos debemos seguir hablando en los dos idiomas con normalidad. En muchas ocasiones un refuerzo positivo es más que suficiente.
3 el repudio de la lengua censurada socialmente
Los niños imitan las conductas de los adultos y muchas veces el rechazo a la segunda lengua es el reflejo de la cota de aprobación social que el idioma tiene. O, mejor dicho, de la cota de desaprobación. Además, los pequeños abandonan el idioma cuando perciben que no va a serles de utilidad.
¿Qué estrategia seguir?
Explicar al niño para que son útiles los idiomas y contarle las excelencias concretas de la lengua que empieza a rechazar antes de que sea demasiado tarde.
4 fallos gramaticales
Los fallos no son otra cosa que el camino hacia la perfección. Así que, tranquilos, los errores no son siempre signos negativos. Entre los cinco y los siete años los niños hacen su propia interpretación de la gramática repitiendo intuitivamente. Si los errores continúan es cuando debemos empezar a ponernos manos a la obra.
Siempre con paciencia, ten en cuenta que los niños que se desarrollan con varios idiomas aprenden la gramática de manera inconsciente y eso lleva su tiempo.
¿Qué es lo aconsejable?
Poner de manifiesto las diferencias y los parecidos gramaticales entre las distintas lenguas. Piensa que, en ocasiones, la mejor corrección es pasar por alto algunos fallos.
5 errores de lectura y escritura
¿Sabes que un niño de ocho años conoce (aunque no las utilice) unas 17.000 palabras y controla el 80% del sistema gramatical? Es precisamente en esta edad cuando los niños deben entender que hay varias lenguas y que debe escoger un solo idioma para comunicarse.
¿Cómo evitar los errores de escritura y lectura?
Dejando claro a nuestros hijos que controlar una lengua supone poder hablarla sin mezclarla. Repasando los errores que pueden llegar de la mano del bilingüismo nos damos cuenta de que son bastante ligeros y de que tienen fácil solución.
¿Nuestro consejo?
Apostar por el estudio de varios idiomas a la vez. Los beneficios pesan más en la balanza. Eso sí, con los ojos abiertos como platos y siempre pendientes de las señales que nos ofrecen nuestros hijos.
Lara GO! ofrece campamentos de verano en EEUU" target="_blank para que los niños españoles puedan disfrutar aprendiendo inglés en plena inmersión.