Marcela es madre de Mateo, un niño de 14 años. Sus ingresos no superan los 600 euros al mes y no le permiten cubrir el coste total de la crianza de su hijo, ya que no puede hacer frente a gastos como el dentista o actividades de ocio. Tal y como ella misma detalla al a la plataforma Save The Children, “el alquiler son 425 euros. El problema más grave que tengo ahora es la factura de la luz, que ha aumentado muchísimo. Actualmente, debo tres facturas. A Mateo le gustaría tocar la batería, pero no puedo pagarle clases de música. Mi hijo no puede salir con sus amigos a comer a un sitio de comida rápida, no me lo puedo permitir. Como mucho, le puedo dar un euro para que se compre alguna chuche. La ropa que le compro es de segunda mano”.
Este es uno de los muchos casos de familias monomarentales que encuentran dificultades a la hora de compartir la maternidad y la crianza de sus hijos. Con motivo del Día de la Madre, que se celebra el 7 de mayo, esta Save The Children ha querido poner en relieve las circunstancias a las que se enfrentan y reclamar los permisos que sean necesarios para que sus oportunidades sean iguales al de otras tipologías de familias. Según esta ONG, en España hay 557.442 hogares con niños, niñas y adolescentes que están encabezados por una mujer.
Tal y como refleja la Encuesta de Condiciones de Vida (EVC) publicada por el Instituto Nacional de Estadística el pasado 24 de abril, la situación de los hogares monomarentales resulta especialmente preocupante, puesto que se enfrentan a una tasa de pobreza del 46,1%, algo menor que en 2021, que ascendía al 49%. Y es que las mujeres están expuestas a índices más altos de precariedad laboral, hecho que influye en las tasas de pobreza desproporcionadamente elevadas. Más de la mitad de estos hogares vulnerables, algo más de 24%, se encuentran en un grado de pobreza severa.
Las cifras hablan por sí solas: ¿cuánto cuesta criar a un hijo?
En su informe “El coste de la crianza”, Save the Children pone de manifiesto que criar a un hijo/a en 2022 era de 672 euros al mes, algo inasumible para muchas familias monoparentales, la gran mayoría encabezadas por madres que hacen malabares para poder sacar a sus hijos adelante. Por no hablar de los gastos implícitos de la vivienda, que abarcan desde consumo de energía y hasta el pago del propio alquiler. En España, hay 158.000 hogares monoparentales y ocho de cada diez están encabezados por mujeres que viven en régimen de alquiler. Viendo las cifras que se barajan, resulta inasumible que tengan que dedicar un porcentaje altísimo de sus ingresos (por encima del 30%) exclusivamente al pago de la vivienda.
Ley de Familias para igualar los derechos de los hogares monomarentales al resto
A colación de la tramitación por parte del Gobierno de la Ley de Familias, Save the Children pidió que se tuvieran en cuenta las “circunstancias especiales” de aquellas formadas solo por una madre, para equiparar sus permisos a los que reciben las familias compuestas por dos personas adultas. Y es que esta nueva norma incluye medidas como un permiso de 5 días al año, retribuidos para atender a un familiar hasta segundo grado; un permiso parental de 8 semanas, que podrán disfrutarse de manera continuada o discontinua, a tiempo parcial o completo, desde el nacimiento hasta que el hijo o hija cumpla 8 años; y un permiso por ausencia por fuerza mayor familiar de 4 días retribuidos al año.
Medidas a las que Save the Children ha reclamado. “Si como Estado se considera que un niño o niña tiene derecho a ser cuidado ocho días al año por sus padres (cuatro uno y cuatro otro), es injustificable que los hijos e hijas de madres solas tengan derecho a solo cuatro”. A su juicio, representa una oportunidad para “acabar con la desigualdad que existe” en los permisos de maternidad y paternidad, ya que es “esencial que las madres solas puedan disfrutar de ambos permisos, pudiendo disfrutar de un total de 26 semanas, pues es un derecho del niño o niña recién nacido el ser cuidado en sus primeros meses de vida por su persona de referencia”.