El consejo de Álvaro Bilbao para evitar el conflicto en los niños cuando no quieren compartir un juguete

El neuropsicólogo Álvaro Bilbao dedica uno de sus últimos post divulgativos al conflicto más repetido entre niños: el deseo de no compartir. Esto es lo que aconseja a los adultos que se enfrentan a ello como mediadores.
No obligues a compartir, primero tiene que desarrollar la empatía

Qué levante la mano aquellas personas que habiendo sido o siendo padres y madres de niños pequeños no hayan tenido que lidiar con un conflicto porque su hijo o hija se niegue a compartir un juguete. De haber hecho esta pregunta en una sala llena de papás y mamás, probablemente nadie hubiera levantado la mano. Por eso, porque es un conflicto y una situación muy habitual en la crianza, hay algo que es bueno que los adultos sepamos al respecto. Y más si quien lo dice es Álvaro Bilbao.

Explica el neuropsicólogo que a los niños y niñas pequeños “es cierto que les cuesta compartir algunas cosas (posiblemente como a nosotros)” pero que, en cambio, “no es cierto que no sepan compartir porque la realidad es que los niños comparten muchas cosas de forma natural”.

Bilbao considera que esta creencia popular de que los peques no comparten es un mito y lo demuestra con tres ejemplos: tres tipos de cosas que los niños y niñas comparten desde bien pequeños sin ningún problema o conflicto. “Puede compartir cosas que no limita su disfrute como su casa o su sofá, cosas divisibles como un trozo de su tarta de cumpleaños y cosas que no captan su atención como un juguete que no le interesa en ese momento”, señala Álvaro Bilbao.

Conflicto en el parque

Lo que sí les cuesta compartir son determinados objetos, continúa explicando el especialista en el cerebro de los niños, “que están utilizando, que son nuevos, que van a utilizar en un rato, que les llaman la atención o que les asusta perder”. En esta categoría entran los juguetes, que son lo que más conflictos de este tipo suelen generar entre niños. El cubo en el parque o en la playa, el muñeco de turno, el peluche para dormir…

En estos casos, como vas a comprobar a continuación, hay algo que los adultos podemos hacer. Pero no para evitar el malestar o reacción del peque que no quiere compartir, sino para reconducir dicha reacción ayudándole a entender.

Este es el consejo práctico de Álvaro Bilbao

Lo que dice Álvaro Bilbao que conviene hacer cuando se presenta un conflicto porque un niño o niña no quiere compartir algo en un momento dado es justo lo contrario a lo que la mayoría de los adultos hace.

Y no nos referimos a decirles que no compartan si no quieren como ahora defienden muchos adultos —si tienen o no razón es algo muy personal que no nos incumbe debatir a nosotros—. Nos referimos a evitar las palabras más repetidas por los adultos en este tipo de situaciones: “tienes que compartir.

Estas son las tres palabras que Álvaro Bilbao recomienda evitar. No por capricho, sino por una razón con base científica: “no lo hacen por maldad. Es solo que el cerebro de menos de 6 años no comprende el concepto de propiedad compartida”, asegura el neuropsicólogo.

Lo que se puede decir para ayudar a los peques a que compartan algo con sus semejantes es esta frase: “vamos a hacer turnos”. Y el motivo, concluye Álvaro Bilbao, es que “su cerebro comprende mejor el concepto de la ‘alternancia de uso’”. 

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