Es verdad que hay que valorar el nivel de desarrollo y de madurez del niño o la niña pero ante la duda recurrente que tienen la mayoría de los padres y madres en torno a la edad a la que pueden dejar que sus hijas e hijos vayan solos, andando, al colegio, la Academia Americana de Pediatría lo ha dejado muy claro.
Según publicó la Doctora Phyllis Agran, miembro del comité ejecutivo de la Academia Americana de Pediatría, por lo general, los niños y las niñas no están listos para caminar solos hasta el colegio hasta que cumplen los 10 años de edad.
Por debajo de esa edad, según matizaba esta doctora, suelen tener comportamientos más impulsivos y menos precavidos con el tráfico y tampoco son conscientes de otros peligros reales con los que pueden encontrarse durante los trayectos de ida y vuelta de la escuela a casa.
En cualquier caso y hasta que puedan ir ellos solos, los beneficios de ir al colegio a pie según la Doctora Phyllis Agran son notables para toda la comunidad: “Los desplazamientos a pie en lugar de en vehículos de combustión, también reducen la contaminación atmosférica y favorecen el clima. Esto, a su vez, puede reducir los problemas respiratorios y otros problemas de salud de los niños. Caminar también puede contribuir a que los barrios sean lugares más agradables.”
El Doctor Julio Álvarez-Pitti es coordinador del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y coincide en la valoración positiva de hacer caminando el trayecto de ida y vuelta al colegio a los niños porque esto “mejora su orientación y su concentración y, por ende, el rendimiento escolar. Aumenta su autoestima, desarrolla su autonomía, potencia las relaciones con su familia y con su comunidad y ayuda a los niños a ser conscientes de su entorno, desde descubrir cómo son las estaciones del año hasta a conocer las características de las calles de su barrio.”

Beneficios de ir andando al colegio
Ir con los niños caminando al colegio les beneficia desde muchos puntos de vista, algunos a nosotros como adultos se nos escapan porque los consideramos obvios y ya no les prestamos atención.
- Aprenden a distinguir mejor las señales de tráfico, los letreros de las calles, las direcciones. Aprenden a conocer mejor su barrio y su entorno.
- Aprenden a distinguir el buen comportamiento o no que tengan los adultos a la hora, por ejemplo, de cruzar una calle.
- Ir caminando con tus hijos hasta el colegio es un buen momento para charlar con ellos sobre cualquier tema que les interese, puede formar parte del denominado “tiempo de calidad” con los hijos.
Además, es cierto que hay que tener y enseñar una serie de precauciones que desde la Academia Americana de Pediatría consideran imprescindibles como son:
- Asegurarse que el niño vaya por una ruta segura hasta la escuela y de vuelta a casa.
- Si hay que cruzar alguna calle de camino hay que practicar antes con él para hacerlo de manera segura y por los lugares habilitados para ello.
- Es prioritario enseñar a nuestro hijo a decir que no si alguien desconocido se ofrece a llevarlo a casa o a la escuela.
- Tiene que quedarle muy claro que no se puede ir caminando y mirando la pantalla del móvil, es una distracción que puede llegar a ser muy peligrosa.
En algunos distritos y ciudades se han organizado grupos de padres y madres que se turnan para llevar a los niños andando al colegio, es una idea que se ha implementado en nuestro país a través de organismos oficiales mediante la web Ciudades que Caminan, en la que se pueden encontrar buenas ideas para llevarlas a cabo en tu ciudad o en el centro educativo al que acudan tus hijos.