Cómo responder si tu hijo te pregunta si los Reyes Magos son los padres, según una experta en educación positiva

Isabel Cuesta, Una madre molona en las redes, comparte su experiencia personal a la pregunta que muchos padres y madres temen: “¿Los Reyes Magos son los padres?”
Por qué siempre debes responder a todas las preguntas de tus hijos

Si en tu casa vivís con intensidad la magia de la Navidad y hay niño sy niñas pequeñas que, irremediablemente, van creciendo, es muy probable que tengáis “miedo” a escuchar y afrontar la pregunta del millón: “mamá, papá, ¿los Reyes Magos son los padres?”. Esta pregunta vale para Papá Noel, el Olentzero, el Ratón Pérez o cualquier otra tradición similar. Pues bien, esto es lo que dice al respecto una experta en educación positiva.

Isabel Pérez, Una madre molona en las redes sociales, donde divulga sobre educación y crianza positiva, ha compartido su experiencia personal ante esta situación que, tarde o temprano, todos los padres y madres de niños y niñas pequeños tienen que afrontar.

Puede que tengas miedo que llegue esa pregunta. O puede que haya llegado y no hayas sabido qué contestar”, dice Pérez. Cuenta Una madre molona que “no hay una sola manera de hacer bien las cosas” porque “cada familia es un mundo”, con sus tradiciones o la ausencia de ellas, y porque también lo es cada niño y niña. “Cada familia es un mundo. Hay de hecho familias que no alimentan la magia y tienen sus propias tradiciones. Y es súper respetable”, asegura.

Isabel Pérez, antes de compartir su experiencia personal “por si te puede ayudar”, aporta un consejo de aplicación general para todas las familias que sí hayan decidido alimentar la “magia de la Navidad” en sus hogares. “Lo que sí te recomiendo es que, si has alimentado la Magia, llegado el momento sientas la seguridad y la tranquilidad de saber que la decisión tomada tenía un bonito objetivo: disfrutar de una etapa emocionante de la vida que no vuelve a repetirse”, reflexiona.

Responder a sus preguntas

Consejos para afrontar la pregunta

Cuesta recalca que, a la hora de responder a la pregunta de si los Reyes son los padres o si percibimos que nuestros hijos e hijas se saben y se lo están callando por miedo a que nos defraudemos o se pierda la magia en casa, es importante qué les transmitimos.

“Creo que hay un punto clave: es la emoción que nosotros transmitimos a los niños cuando nos preguntan porque si ven inseguridad y culpa van a pensar que han hecho algo malo”, argumenta.

Además, subraya la importancia de no amenazar ni chantajear a los peques en nombre de los Reyes Magos o de cualquier otra figura inventada —como el monstruo Pipe creado por el abuelo de María Pombo con su nieto, por ejemplo—. “No es una buena idea nunca”, apunta Isabel Cuesta. “La decepción del niño más grande viene cuando hemos estado amenazand y chantajeando constantemente con que si no te portas bien no te van a traer nada”, añade.

Por ello, Una madre mola hace la siguiente reflexión al respecto: “Por favor, no amenacéis a vuestros hijos. Ya sé que hace que los niños hagan las cosas que tú quieres pero no es lo ideal para tener una relación de confianza”. Y es que, en opinión de Isabel Cuesta, “lo importante es que exista una relación de confianza y respeto”, también a la hora de afrontar respuestas a preguntas que para ellos y ellas son trascendentales, como la de si los Reyes Magos son los padres.

Por último, Isabel Cuesta también aconseja “acompañar la emoción”, sea lo que sea que sientan nuestros peques al saber la verdad. “Si expresan desilusión, frustración, tristeza… acompaña y permite que transite su emoción con comprensión y respeto”, concluye.

Su ejemplo concreto

En el post divulgativo compartido en Instagram del que hemos sacado estos aprendizajes que compartimos en esta pieza, la especialista en crianza positiva cuenta cómo afrontó ella el día en el que su hija mayor, de 9 años, le dijo a su madre que “tenemos que hablar”. En su caso, del Ratón Pérez.

“Íbamos caminando por la calle y me dijo: “Mamá, tenemos que hablar”, esa frase que a ti te hace… Me dijo algo así como que no le cuadraba mucho el tema y que tenía sospechas”, relata Una madre molona. “En ese momento —prosigue—, a mí se me iluminó la cara y le dije: ‘Cariño, ya llegado el momento’. Busqué un banco, me senté a su altura y le dije: ‘ha llegado el momento de que formes parte de la tradición’”.

Entonces, con calma y honestidad, Isabel Cuesta le contó en qué consistía la tradición y quién la llevaba a cabo. “Ella empezó a hilar y pensó en los Reyes Magos..”, cuenta. Por eso, ella le hizo partícipe de la verdad sobre todas estas tradiciones. Y le invitó a formar parte de ellas desde otro punto de vista: “Y ahora, si tú quieres, puedes formar parte de la tradición”, dice Isabel Cuesta que le dijo a su hija con el objetivo de “mantener la ilusión del resto de niños, incluidos sus hermanos”.

En opinión de Una madre molona, de una u otra forma, si cultivamos la magia de la Navidad en casa “deberíamos mantener la magia después de saber de dónde viene la tradición”. Y ella cuenta que “se curró” más que nunca la siguiente Navidad en casa al momento de haber afrontado esa conversación con su hija. Tampoco le dio información sobre los regalos y le pidió que se acostara con sus hermanos, al mismo tiempo. “Tiene que haber ilusión y sorpresa”, concluye Isabel Cuesta. 

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