Los crepes son una opción deliciosa y fácil de preparar para cualquier ocasión. Ya sea que estés preparando un desayuno especial para los niños o simplemente quieras consentirte con un postre casero, los crepes son la opción ideal.
Incluso los niños más exigentes disfrutarán de estos crepes caseros. Son suaves, deliciosos y se pueden personalizar de muchas formas diferentes.
Puedes hacerlos más pequeños para que sean más fáciles de comer, o incluso darles formas divertidas utilizando moldes de cocina. No importa cómo los prepares, los crepes siempre son una opción ganadora.

Ingredientes necesarios para la masa de crepes
Para comenzar, necesitarás los siguientes ingredientes para la masa: 250 gramos de harina, 2 huevos, 500 ml de leche, 2 cucharadas de azúcar y una pizca de sal. Estos ingredientes son muy comunes y fáciles de conseguir, por lo que no tendrás ningún problema para reunirlos.
En un tazón grande, mezcla la harina, los huevos, la leche, el azúcar y la sal. Una vez que la masa esté lista, déjala reposar durante unos minutos para que los ingredientes se integren bien.
Luego, calienta una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Vierte un poco de la masa en la sartén y extiéndela rápidamente en forma circular, moviendo la sartén para distribuir la masa de manera uniforme.
Cocina el crepe durante aproximadamente 2 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Luego, dale la vuelta al crepe y cocínalo por el otro lado durante otros 2 minutos.
Repite este proceso con el resto de la masa hasta que hayas utilizado toda la mezcla. Puedes apilar los crepes terminados en un plato caliente mientras cocinas los siguientes.
Una vez que hayas terminado de hacer los crepes, puedes rellenarlos con tus ingredientes favoritos. Los crepes dulces son especialmente deliciosos con frutas frescas, chocolate derretido, miel o crema batida.
Si prefieres los crepes salados, puedes rellenarlos con jamón y queso, espinacas y queso de cabra, o cualquier otra combinación de ingredientes que te guste.
Utensilios de cocina para hacer crepes
Los utensilios de cocina son fundamentales a la hora de preparar crepes, ya que garantizan un resultado óptimo y facilitan todo el proceso. Para hacer crepes, es recomendable contar con los siguientes utensilios:
Crepera o sartén antiadherente: Si no cuentas con una crepera, una sartén antiadherente es esencial para asegurar que los crepes no se peguen y puedan ser volteados fácilmente.
Espátula de silicona o madera: Para voltear los crepes sin dañarlos, es recomendable utilizar una espátula de silicona o madera de borde delgado. Estos materiales evitan que los crepes se rompan y facilitan el proceso de voltearlos.
Batidora eléctrica o manual: Aunque la mezcla de los ingredientes para hacer crepes se puede hacer a mano, una batidora eléctrica o manual facilita el proceso y garantiza una masa homogénea y sin grumos. Además, acelera el tiempo de preparación.
Recipiente para mezclar: Un recipiente lo suficientemente grande como para mezclar los ingredientes de la receta de crepes es imprescindible. Puede ser de vidrio, metal o plástico y tenga suficiente capacidad para que los ingredientes se mezclen de manera uniforme y no se derramen durante el proceso.
Cucharón o jarra medidora: Para medir adecuadamente los ingredientes líquidos, es necesario contar con un cucharón o jarra medidora. Esto permite añadir la cantidad exacta de líquidos a la mezcla y obtener una masa equilibrada. Es recomendable utilizar medidas estándar, como tazas o mililitros, para obtener resultados precisos.
Tenedor o batidor de globo: Un tenedor o batidor de globo es útil para mezclar los ingredientes secos antes de agregar los líquidos. Esto ayuda a eliminar los grumos y asegura una masa suave y sin grumos.
Rociador de aceite: Un rociador de aceite es útil para engrasar la sartén antes de hacer los crepes. Esto evita que los crepes se peguen y facilita su dorado. Además, permite utilizar una cantidad mínima de aceite, lo que los hace más saludables.
Diferencia entre crepes y tortitas
Aunque pueden parecer similares a primera vista, existen varias diferencias entre ellos que es importante destacar.
Comenzando por los crepes, estos son originarios de Francia y se caracterizan por ser muy finos y delicados. Se preparan con una mezcla de harina, huevos, leche y mantequilla, y se suelen cocinar en una sartén especial llamada "crepera".
Los crepes son muy versátiles, ya que pueden rellenarse con una gran variedad de ingredientes, tanto dulces como salados.
Por otro lado, las tortitas son típicas de la cocina americana y se caracterizan por ser más esponjosas y gruesas. La masa de las tortitas contiene harina, huevos, leche, azúcar y levadura, lo que les da esa textura esponjosa que tanto nos gusta.
A diferencia de los crepes, las tortitas se cocinan en una plancha o sartén antiadherente y suelen servirse apiladas, acompañadas de sirope de arce, mantequilla o frutas frescas.
Las tortitas son un desayuno clásico y muy popular en Estados Unidos, pero cada vez más personas en todo el mundo las disfrutan.