La educación está en constante evolución y cambio. Quienes estudiamos en los 90 y comienzos de los dosmil, recordamos un modelo donde lo académico era completamente protagonista, y en el que el aprendizaje social y emocional estaba claramente en segundo plano. Incluso en Primaria. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado lo importante que es este tipo de aprendizaje, especialmente en esos primeros cursos de la educación obligatoria, que es cuando se sientan las bases de la personalidad.
Es en Primaria a nivel educativo en particular y en la niñez en general cuando cobra mayor importancia el aprendizaje social y emocional, conocido en el ámbito académico como ASE. Disponer de herramientas y habilidades sociales y emocionales es tan importante (o más) que la parte más académica del currículo.
EduCaixa ha publicado una guía titulada Cómo mejorar el aprendizaje social y emocional en las escuelas de primaria en el que se recogen las últimas evidencias de la investigación científica. Y es que la Universidad de Manchester ha llevado a cabo una revisión financiada por la Education Endowment Foundation (EEF) y la Early Intervention Foundation (EIF).
Esta es una guía muy interesante desde el punto de vista educativo, para docentes y demás profesionales del ámbito escolar, pero también es una fuente de información enriquecedora para las familias.

Cinco hábitos para potenciar el aprendizaje social y emocional
Dentro del concepto ASE podemos encontrar múltiples aprendizajes: desde los que tienen que ver con la salud mental a la prevención del acoso escolar, la regulación emocional o las habilidades sociales. Son todas competencias y cuestiones fundamentales a nivel educativo, y tienen una importancia capital en las distintas etapas de la vida.
Aunque es un concepto amplio, el Collaborative for Academic, Social, and Emotional Learning (CASEL) condensa en cinco habilidades principales las que engloba el concepto de ASE: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades de relación y toma de decisiones responsable.
Como ves, ASE es un tipo de aprendizaje tan amplío que se puede potenciar en él aula y en casa a través de muchísimos hábitos, actividades y dinámicas diferentes. EduCaixa, que es colaboradora de la Education Endowment Foundation (EEF), aporta algunos consejos y hábitos a través de los que potenciar las cinco competencias esenciales del aprendizaje social y emocional.
- Para trabajar la autoconciencia en la infancia, recomienda dedicar tiempo a la ampliación del vocabulario emocional. Esta es una herramienta esencial para aprender a reconocer y expresar las emociones en la infancia.
- El debate y el tiempo para intercambie reflexiones son herramientas útiles como actividades para mejorar la educación ASE. En concreto, ayuda a ser más respetuoso y empático, lo cual impacta directamente en la conciencia social.
- Las técnicas de relajación son interesantes porque aportan herramientas de autorregulación a los niños yvniñas, que desarrollan un diálogo interior en positivo que ayuda a gestionar emociones intensas.

- El teatro, la dramatización, es una actividad magnífica para mejorar las habilidades sociales. Esta es una actividad que potencia la escucha y la comunicación, y permite a los peques meterse en la piel de distintos roles que no son necesariamente el que ellos desarrollan en su vida cotidiana.
- La resolución de problemas en el aula, pero también en casa, es el quinto hábito recomendado por EduCaixa para potenciar el aprendizaje ASE en niños y niñas de Primaria. De nuevo, se trata de que experimenten en el plano educativo antes de vivir determinadas experiencias en la vida real, de forma que tengan referencias y, por ende, herramientas para gestionar esos momentos.