Diario de gratitud, ¿cómo puede ayudar a tu hijo a afrontar los momentos difíciles?

¿Sabías que el diario de gratitud puede ayudar a tu hijo a desarrollar una actitud más constructiva, positiva y resiliente? Anímalo a reflexionar sobre las cosas por las que se siente agradecido.
Niña con diario sobre la cama

A menudo damos por hecho las cosas que más merecen nuestra gratitud” dijo la novelista y ensayista Cynthia Ozick. Y lo cierto es que, entre el ritmo de vida frenético y las preocupaciones, a veces olvidamos las decenas de razones que tenemos para sentirnos agradecidos.

Sin embargo, la gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos y las personas que nos acompañan, en lugar de sentirnos mal por lo que nos falta, una valiosa enseñanza para la vida que deberías transmitir a tus hijos. Y no hay nada mejor para hacerlo que animarlos a llevar un diario de gratitud.

El poder sanador y desarrollador del agradecimiento

Llevar un diario de gratitud tiene un enorme poder sanador - Cottonbro Studio - Pexels

En una ocasión, la escritora inglesa Elizabeth Carter dijo que “ser felices significa ser agradecidos”. Y no andaba desacertada. Un estudio realizado en la Universidad Estatal de California demostró que practicar la gratitud puede ayudar a los niños a enfocarse en las cosas positivas y hacer que se sientan más felices y satisfechos con su vida. Quizá no consiga que sus problemas desaparezcan por completo, pero al menos les brindará serenidad y les permitirá ver el mundo a través de una lente más optimista.

De hecho, uno de los mayores beneficios de llevar un diario de gratitud es que ayuda a los niños a afrontar los momentos difíciles con una actitud más constructiva. ¿El secreto? Disminuye el estrés y la ansiedad fomentando la resiliencia; o sea, les enseña a aceptar lo que no pueden cambiar y les brinda la motivación necesaria para luchar por lo que está en sus manos. No es casual que este ejercicio fortalezca la autoestima ya que reduce la necesidad de compararse con los demás y los anima a sentirse satisfechos con sus logros y experiencias.

Aunque los efectos de esta práctica no se limitan al plano psicológico. Llevar un diario de gratitud también tiene un impacto en la salud infantil: ayuda a los niños a dormir mejor. Investigadores de la Universidad MacEwan descubrieron que dedicar tan solo 15 minutos antes de irnos a la cama a enumerar las razones por las cuáles nos sentimos agradecidos, nos permite conciliar antes el sueño y mejora la calidad del descanso

Transformar la gratitud en palabras

Practicar la gratitud ayuda a enfocarse en lo positivo - Mitrey - Pixabay

Cuando la vida se hace cuesta arriba, es difícil enfocarse en lo positivo. Precisamente por eso, no hay mejor momento para animar a tu hijo a llevar un diario de gratitud que cuando las cosas están patas arriba.

1. Siempre hay motivos para sentirse agradecido

Cuando las cosas van mal, encontrar razones por las cuales sentirse agradecidos puede ser un auténtico salvavidas que ayudará a los niños a enfocarse en las cosas positivas y valorar lo que tienen. Quizá haya días en los que les resulte difícil encontrar algún motivo, pero el simple hecho de estar vivos y saludables son razones más que suficientes.

Por consiguiente, pídele a tu hijo que encuentre al menos tres razones por las cuales se sienta agradecido y las escriba en su diario. No tienen que ser cosas extraordinarias. Pueden ser desde actividades cotidianas que lo hagan sentir bien o habilidades de las que se sienta orgulloso hasta personas que forman parte de su vida o, incluso algún juguete especial. ¡Todo cuenta!

2. Después de la tormenta llega la calma

Cuando la adversidad toca a la puerta, es comprensible enfocarse en el daño y todo lo que se ha perdido. Sin embargo, aprender a valorar las cosas que han quedado intactas después de la tormenta y aquellas que se han ganado o aprendido animará a los niños a mirar lo sucedido con otros ojos. A fin de cuentas, podría haber sido peor.

Por tanto, anima a tu hijo a cambiar la perspectiva y centrarse en las cosas que aún conserva después de atravesar una etapa difícil. Pídele que reflexione sobre la contraparte positiva de la experiencia que ha vivido y que la anote en su diario de gratitud. Es posible que al final termine sintiéndose agradecido por lo que a primera vista parecía un problema u obstáculo. 

3. Recuerdos del pasado que aportan gratitud al presente

Rememorar los momentos que nos han hecho felices también es una manera de agradecerle a la vida. Por este motivo, dile a tu hijo que no olvide mencionar en su diario de gratitud las cosas que ha disfrutado. Desde una excursión en la naturaleza hasta una comida deliciosa, la felicidad puede encontrarse en cualquier parte.

Sin embargo, para que esos instantes sean realmente sanadores y desarrolladores es importante que no solo describa lo que sucedió, sino también cómo se sintió. Exhórtalo a que nombre sus emociones y profundice en ellas, así como a describir por qué fue una experiencia inolvidable.

Por último, si quieres que el diario de gratitud se convierta en un recurso valioso y útil para que tu hijo pueda afrontar los momentos difíciles, anímalo a que escriba en él con regularidad. Si no lo hace cada día, al menos una vez a la semana. Le robará pocos minutos, pero los beneficios a largo plazo serán enormes.

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