Cómo ganarte la confianza de tu hijo

Mantener una plena confianza entre padres e hijos conlleva múltiples beneficios. Si quieres consolidar este vínculo, la psicóloga, Mercedes Bermejo, te propone varias recomendaciones sobre el tema que deberías tomar en consideración.

A veces, a los padres nos gustaría saber cómo se sienten nuestros hijos, qué se les está pasando por la cabeza o si tienen algún tipo de problema o preocupación que se están guardando solo para ellos mismos. Es por eso que los progenitores nos preguntamos de qué forma podríamos ganarnos una mayor confianza de los pequeños para llegar más a ellos y fortalecer el vínculo entre ambos.

Mercedes Bermejo, psicóloga infantojuvenil y psicoterapeuta de familia, además de directora de Psicólogos Pozuelo, propone diferentes consejos a tener en cuenta sobre el tema y explica los beneficios de favorecer la confianza entre padres e hijos.

En ocasiones, tal y como manifiesta la experta, los motivos por los que los niños no se atreven a compartir sus inquietudes pueden ser varios. Puede tratarse de una cuestión de vergüenza, pero también de temor ante la reacción de los adultos, de que éstos queden decepcionados, de que les regañen o, incluso, les castiguen. Por todas estas razones, los pequeños deciden permanecer callados y no contar nada.

Recomendaciones para ganarse la confianza de los hijos

  • No presionarles para que cuenten sus cosas, sino buscar los momentos idóneos para que el clima invite a compartir experiencias. Una buena opción es el ratito de antes de ir a dormir, especialmente cuando los niños son pequeños. Es común que los adultos esperen que los hijos hablen con ellos cuando les venga bien o estén más disponibles. No obstante, los padres deben adaptarse a aquellos tiempos más propicios en los que los niños puedan abrirse más fácilmente. Para ello, es necesario que tengan la disponibilidad y el tiempo suficiente para los menores, algo que cada vez escasea más.
  • No juzgarles o criticarles cuando confíen sus intimidades, eso hará que se cree una mayor distancia en la relación padres-hijos.
  • Hacerles sentir validados de manera incondicional para que sientan la seguridad de que no van a perder el afecto o amor de sus padres.
  • Mostrar empatía, cercanía e interés por lo que cuentan, no importa si el tema no es interesante o parece algo trivial porque para ellos puede ser muy importante.
  • Procurar una relación y comunicación asertiva y no autoritaria, pasiva o agresiva. Ello ayudará a que los pequeños cuenten con los progenitores cuando lo necesiten.

Si los padres no cumplen ninguno de los 5 consejos expuestos, lo más probable es que los niños no se abran a ellos para compartir sus propias experiencias. No obstante, también hay que tener en cuenta y considerar normal que a partir de ciertas edades (8-10 años) los menores confíen más en sus iguales que en sus progenitores. Se trata de una cuestión evolutiva.

Por otra parte, Mercedes Bermejo aclara que “los padres no pueden obligar a sus hijos a que les cuenten intimidades o cosas personales, algo que creará una mayor distancia entre ambos”. Sin embargo, es fundamental hacerles saber a los pequeños que pueden contar con ellos cada vez que tengan la necesidad de desahogarse con algo que consideren relevante. “Esto depende mucho del nivel de ‘responsabilidad’ de los padres, es decir, su capacidad para responder antes las necesidades y demandas”.

Beneficios de tener una plena confianza entre padres e hijos

La psicóloga señala que las ventajas de llegar a tener una gran confianza entre padres e hijos son múltiples. Para empezar, promoverla desde la infancia facilitará una mejor relación posteriormente durante la etapa adolescente, un periodo complicado. Además, la consolidación de este vínculo deriva en una mejor comunicación y en un buen clima familiar. Asimismo, esta confianza “fortalece los lazos familiares en situaciones de conflictos y crisis, inevitables y necesarias”. Necesarias porque ayudan a desarrollar habilidades y competencias que servirán para las relaciones humanas y para saber enfrentar futuras situaciones conflictivas.

A pesar de los beneficios mostrados, la experta advierte de que a pesar de lograr una buena confianza, debe mantenerse la jerarquía entre padres e hijos. “La relación debe ser vertical y nunca horizontal. Los padres no deben asumir un rol de ‘amigos’ porque entonces dejan de ser padres y los niños necesitan normas, límites y consecuencias para crecer de una manera sana”, añade Bermejo.

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