En los últimos años, la dieta vegana ha ganado popularidad entre adultos y jóvenes por sus beneficios ambientales y éticos. Sin embargo, cuando se trata de la alimentación infantil, este tipo de dieta puede presentar ciertos riesgos para el desarrollo y crecimiento de los más pequeños si no se hace de forma adecuada. La leche materna y las fórmulas infantiles, ambas de origen animal, juegan un papel fundamental en los primeros meses de vida y proporcionan nutrientes esenciales que no se encuentran en fuentes vegetales.
¿Es recomendable entonces una dieta vegana para los niños? El doctor José Manuel Moreno Villares, pediatra y experto en nutrición infantil, nos explica las claves para entender los riesgos y cómo garantizar una alimentación equilibrada para los más pequeños.
“La leche materna es el alimento esencial durante los primeros meses de vida, y en el caso de no ser posible, la fórmula infantil cubre esos nutrientes vitales que provienen de fuentes animales”, afirma Moreno Villares. Esto significa que una alimentación vegana estricta no es adecuada para niños en sus primeros años, dado que les privaría de nutrientes fundamentales como la vitamina B12, el yodo, el hierro y los ácidos grasos omega-3, nutrientes esenciales para su desarrollo.
¿Por qué desaconsejan los pediatras una dieta vegana en los primeros años de vida?
Los pediatras coinciden en desaconsejar una dieta vegana para los niños menores de dos años debido a estas carencias nutricionales. Como explica el doctor Moreno Villares: “Durante los dos primeros años de vida ningún niño debe seguir una dieta vegana estricta, ya que requiere una supervisión especializada para cubrir sus necesidades”. Estos nutrientes esenciales ayudan al desarrollo cognitivo, la formación de los huesos y el sistema inmunológico, entre otros aspectos críticos para el crecimiento saludable de los bebés.
¿Puede un niño ser vegano en etapas posteriores de su infancia?
A partir de los dos años, puede considerarse una dieta vegana para un niño, siempre bajo un estricto seguimiento médico. “Aunque no es lo ideal, esta dieta podría seguirse en la infancia siempre que el pediatra y un especialista en nutrición realicen un seguimiento adecuado”, comenta Moreno Villares. En estos casos, es imprescindible la suplementación para compensar la ausencia de nutrientes presentes en fuentes animales, como la vitamina B12 y el omega-3, que son de difícil acceso en una dieta exclusivamente vegetal.
Si bien un estilo de vida vegano es viable en adultos, en el caso de los niños debe realizarse con cautela y bajo supervisión médica, especialmente durante los primeros años de vida. La salud y el desarrollo del niño deben ser la prioridad, y garantizar que reciba todos los nutrientes necesarios para su crecimiento requiere atención y planificación cuidadosa.