Todos sabemos que quien tiene un pueblo, tiene un tesoro. Y el que no lo tiene, siempre puede acercarse hasta uno a impregnarse de su cultura, de su vida y también de la vida de su gente.
Hay un pueblo cerca de prácticamente cualquier rincón de España. Pero, sin duda, los más buscados son los pueblos que están cerca de Madrid. Son muchas las familias que buscan un poco de desconexión en medio de la vorágine que supone la gran capital y, para ello, buscan los pueblos con encanto a los que puedan ir con niños.
La Comunidad de Madrid es mucho más que Gran Vía, Sol, coches y contaminación. Podemos encontrar pueblos con encanto perfectos para ir con niños y en los que perderse y evadirse al mundo rural a muy poco tiempo de casa.
Los pueblos bonitos de Madrid archiconocidos, y de visita obligada, como San Lorenzo de El Escorial que combina referencias artísticas alrededor de su monasterio, que es la estrella del lugar, un coloso monumental declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y obra cumbre del estilo herreriano. O Alcalá de Henares, la localidad que vio nacer a Miguel de Cervantes fascina por su casco viejo plagado de calles empedradas que conducen hasta el encanto de sus torres, campanarios y espadañas. O Buitrago de Lozoya, fundada por los romanos y fortificada por los árabes, la localidad de Buitrago de Lozoya, en plena sierra de Guadarrama, llegó a ser una importante ciudad-mercado en la Edad Media. O Aranjuez con su casco antiguo lleno de edificios de gran valor histórico, espléndidos jardines, una rica huerta y, sobre todo, el deslumbrante palacio Real.
De aventura, turístico, familiar, cultural... hay destinos y viajes para cada gusto, pero todos coinciden en un punto importante: a los españoles les encanta viajar. El transporte, el destino y la finalidad dependen en gran medida del presupuesto disponible para ello. Pero las preferencias de cada viajero también son cruciales a la hora de trazar un plan de viaje y en ellas las diferencias generacionales adquieren relevancia. Así se desprende del análisis que realizó hace unos años Rastreator.com sobre los hábitos a la hora de viajar de dos generaciones distintas: padres (de 45 a 54 años) e hijos (de 18 a 24 años). En él se muestra cómo, aunque ambas generaciones comparten la afición por viajar, para los jóvenes se ha convertido en algo imprescindible, constituyendo una experiencia única que les aporta un valor añadido incalculable.
Para un día fuera de la ciudad, para los días sin cole, para hacer una escapada con los niños... cualquiera de los pueblos bonitos que os destacamos os regalarán muchos de los mejores recuerdos de su infancia. No hace falta irse muy lejos basta con sacar el máximo partido a nuestro destino, antes, durante y después del viaje. Te presentamos una selección de quince pueblos muy aptos para ir con los peques de vacaciones, con la posibilidad de realizar actividades que les encantarán.
Recorremos la Comunidad de Madrid y sus alrededores en busca de sus localidades con más encanto. ¿Cuál es vuestra favorita?
Castillos y naturaleza en Pedraza
Esta villa segoviana es una de las ciudades medievales mejor conservadas de España y por ello ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico.Con grandes paisajes y un conjunto urbanístico, ambos dignos de ver al menos una vez en la vida es uno de los destinos perfectos para ir con niños. Ellos, además, disfrutarán un montón visitando el interior de su castillo.

Sepúlveda, rutas en canoa por el río Duratón para unas vacaciones de aventura
Es un pueblo muy especial por muchas razones pero, sobre todo, por una. Tiene una ubicación privilegiada, ya que cuenta con el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón en el que podréis descansar en uno de sus hoteles o casas rurales. Además, es ideal para unas vacaciones con tus peques porque, entre todas las actividades, podréis elegir las rutas en piragua por el Río Duratón que se organizan de abril a septiembre.

La ciudad negra de Valverde de los Arroyos nos propone una aventura hacia su majestuoso salto de agua
Este pueblo tiene un rasgo distintivo: la pizarra se utiliza como material indispensable para todos los edificios. Esto dota a los edificios de un color negro que os sorprenderá. Está en la provincia de Guadalajara y, entre todo lo que puedes hacer, destaca el paso por la Chorrera de Despeñalagua (una cascada natural de ciento veinte metros de alto). Además, tranquilos, esta ruta es perfecta para viajar con niños porque es un camino muy llano con ríos y paisajes dignos de recordar siempre.

Villanueva de los Infantes
El supuesto pueblo en el que pensaba Don Quijote de la Mancha no podía faltar en la selección. Rincones literarios, edificios dedicados al culto religioso que nos garantizan una experiencia que combina aprendizaje y diversión. Es perfecto para viajar con niños por la multitud de actividades que se pueden realizar en la villa. Entre ellas, los paseos en cuadriciclo. Una forma diferente de conocer cada rincón.

Chinchón, un destino diferente sin salir de Madrid
No es casualidad que esté considerada como la cuarta maravilla de la Comunidad de Madrid. Visitar Chinchón es evadirse a la tranquilidad, la naturaleza y la cercanía de la gente. Un pueblo lleno de encanto que no ha perdido su singularidad pese a su cercanía con la capital. Puede ser un destino ideal para unas vacaciones con niños o para una escapada de fin de semana porque los peques encontrarán muchas actividades (como rutas en burro) por los alrededores del pueblo.

Hita, un viaje por parajes literarios
¿Quién no conoce al Arcipreste de Hita? Visitar el origen del Libro del Buen Amor hará que, si viajas con niños, no se olviden nunca de esta visita. El Castillo de Hita es la gran atracción de este pueblo, encerrado en murallas y rodeado de cerros y frondosos valles. Ha sido declarada como Conjunto Histórico Artístico, por lo que es un destino perfecto para ir de vacaciones con niños.

Ayllón
Muy cerca de la Sierra de Ayllón, entre Guadalajara, Segovia y Madrid, encontramos esta villa medieval por la que pasaron muy diversas culturas que dejaron una arquitectura muy variada y una curiosa mezcla de tradiciones. Además, es perfecto para ir con niños si lo que queréis es viajar, directamente, a otras etapas históricas.

Maderuelo, una joya escondida
Una pequeña localidad a la se entra a través de un arco y que tiene gran variedad arquitectónica. Ofrece arte, deporte, historia y naturaleza. Puede ser el destino perfecto para hacer un picnic junto a los peques cerca del pantano o el río con vistas ideales.

Aranjuez, ciudad de reyes
Aranjuez es una ciudad situada en el ancho y llano valle que forma la vega de los ríos Tajo y Jarama, en un privilegiado escenario natural, esta ciudad fue declarada Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2001. El Real Sitio y Villa era la residencia primaveral de reyes y reinas y tiene, por tanto, un precioso palacio que se puede visitar y muchos jardines que nos dejarán a todos con la boca abierta. Además, desde Madrid se puede ir a Aranjuez en el Tren de la Fresa, un itinerario divertido e histórico que alucinará a los pequeños de la casa. En el año 1851 Isabel II inauguró el primer trayecto ferroviario en Madrid para unir el Palacio Real de Aranjuez con la capital. Este trazado, que en un principio se construyó con la intención de unir Madrid con el mar Mediterráneo, concluía en la estación de Aranjuez pero, para mayor comodidad de la realeza, se prolongó hasta el Palacio. Desde 1984, el Tren de la Fresa (llamado así porque durante el trayecto azafatas vestidas de época ofrecen una degustación de fresas) homenajea este revolucionario invento, que simboliza la llegada de la industrialización a nuestro país.

Brihuega, jardín de la Alcarria
Brihuega es famosa por sus campos de lavandas en los que los niños disfrutarán de un colorido paseo con un olor a naturaleza relajante, propio de este tipo de plantas. El medio natural de Brihuega es puramente alcarreño. Es decir, se fundamenta en la alternancia de páramos y fértiles valles bañados por el río Tajuña. Lo que genera un notable contraste entre los bosques de encinas y quejigares y la agricultura de secano del páramo, las pequeñas huertas, los olivares y las plantas aromáticas, lavanda, espliego, romero, tomillo o salvia, de las cuestas y valles, que han proporcionado el asentamiento de colmenas para la producción de la miel.
Además el pueblo celebra en julio el Festival de la Lavanda y tiene un precioso castillo, una iglesia histórica, fuentes preciosas y ¡un museo de miniaturas del Profesor Max!

Buitrago de Lozoya
Buitrago del Lozoya es un municipio de la Comunidad de Madrid, situado en el valle medio del Lozoya, a los pies del puerto de Somosierra, en plena sierra de Guadarrama. Se encuentra a 74 kilómetros de Madrid hacia el extremo norte de la provincia. Este es el único pueblo de toda la comunidad que conserva íntegro su antiguo recinto amurallado. El río Lozoya, que da sobrenombre al municipio, lo circunda por todos sus lados menos el meridional, convirtiéndose así en un foso natural de defensa. Buitrago del Lozoya es Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural desde 1993, y su recinto amurallado es Monumento Nacional desde 1931.¡Precioso para ir con la familia!

Cercedilla, perfecto para hacer una ruta
Cercedilla es Patrimonio Cultural encontramos allí su iglesia parroquial de San Esteban, situada en la parte alta del casco antiguo, es de origen románico tardío una muestra genial de arquitectura. También está la Ermita de Santa María, las investigaciones históricas sitúan en sus alrededores el origen del municipio en el siglo XII y allí se han llegado a encontrar hasta monedas de la época visigoda en sus cercanías.Cuenta con una calzada y puentes romanos, la calzada comunicaba Segovia con Titulcia. Se conservan tramos en buenas condiciones, durante el recorrido que empieza en las Dehesas y termina en el Puerto de la Fuenfría, donde podréis admirar tres de los cuatro puestes romanos: Puente de la Venta, Puente del Descalzo y Puente de En medio. Además, desde el pueblo de Cercedilla salen un montón de rutas de senderismo, de diferente dificultad, para las familias amantes del senderismo.

Navacerrada, la sierra madrileña
Navacerrada es una población situada a unos 1200 m de altitud en la Comunidad de Madrid, sobre el embalse del mismo nombre, a la entrada del Valle de la Barranca en la Sierra de Guadarrama.
Está situada a a 52 km de Madrid y todos los domingos celebran allí el mercadillo de antigüedades, en la explanada situada en la Avenida de Madrid. El primer domingo de cada mes se celebra también una exposición de automóviles antiguos y un Mercadillo Medieval, que le dan un ambiente realmente festivo.La oferta de restaurantes, bares de tapas, cafeterías es muy variada y también se puede aprovechar la visita para comprar carne con denominación de origen de la Sierra de Guadarrama. Un plan perfecto tanto si ha nevado como si no porque la belleza de este pueblo es increíble.

Patones, ciudad medieval
Patones es un pequeño municipio situado en el centro de España, en el nordeste de Madrid. Un sendero entre olivares lleva hasta el pueblo medieval de Patones de Arriba, famoso por sus casas de pizarra negra y sus calles sinuosas.El monte está repleto de ruinas de piedra de las antiguas chozas de pastores. Cerca del pueblo se encuentran la cueva del Reguerillo, un yacimiento arqueológico, y las ruinas del Pontón de la Oliva y de la ermita de la Virgen de la Oliva.

Jarandilla de la Vera
Si tenéis un fin de semana entero para disfrutar de una escapada en familia, la comarca de la Vera es, sin duda, perfecta para volver a conectar con la naturaleza.
Está situada al norte de la provincia de Cáceres y, en coche, apenas se tardan dos horas y cuarto en llegar (si os quedáis, por ejemplo, en Madrigal, apenas os llevará dos horas llegar).
Es una comarca perfecta para ir en primavera o verano y disfrutar de sus árboles frutales florecidos, bañarse en sus 'pozas' de agua natural (conocidas como 'gargantas') y visitar los monumentos históricos que han hecho de ella un destino imperdible: el Castillo de los Condes de Oropesa en Jarandilla de la Vera (convertido en Parador Nacional) o el Monasterio de Yuste (donde Carlos V se retiró para morir), en Cuacos, son solo dos de ellos.
