El mensaje viral de los niños de un pueblo a los adultos

Pasa el tiempo, cambian los ritmos pero a veces, hay necesidades que se mantienen, que no cambian, como la de los niños de salir a la calle, de jugar con sus amigos, de disfrutar de la libertad de las vacaciones.
Calle Pueblo
Y a veces son los niños los que piden recuperar algunas costumbres. - Pilar F

Los pueblos pierden población, se van quedando vacíos en general aunque muchos de ellos en verano, cuando llegan las vacaciones escolares y laborales, recuperan algo de pulso y se parecen a lo que fueron hace unos años.

Algunos, no todos. Los hay que aunque se llenen de turistas, de visitantes eventuales, no terminan de adoptar algunas de las costumbres más conocidas de los pueblos en verano: salir al fresco por la noche a charlar.

Petición infantil

Eso es lo que está pasando en una pedanía de la provincia de Ciudad Real, en Fontanosas que a pesar de que haya más gente en verano que durante el resto del año, la costumbre de salir al fresco por la noche a charlar “al fresco” no se ha recuperado.

Por eso los niños de Fontanosa se han decidido a pedirles a los adultos que salgan a la calle, que hablen entre ellos, que se relacionen porque como ellos dicen “necesitamos que los vecinos devuelvan la vida a las calles del pueblo por las noches”. Los niños animando a los adultos a salir de casa, a hacer amigos, a conocer a los vecinos ¿el mundo al revés?

Laura Silva subió a su perfil de TikTok el cartel que encontró pegado a un poste de la luz en una de las calles de su pueblo. Solo tuvo que añadir un breve pero significativo comentario, “tengo una lagrimilla en el ojo”, el resto lo consiguió la ternura que provoca el contenido del cartel.

Con letras infantiles los niños de Fontemosa escribieron a sus vecinos su petición: “Sal al fresco. Necesitamos que los vecinos devuelvan la vida a las calles del pueblo por las noches. Por favor salid al fresco.” Más claros no han podido ser.

Más de 35.000 “me gustas” lleva recogidos este tierno cartel y en casi 300 comentarios se suceden los recuerdos, las anécdotas y la reflexión de los adultos que recuerdan cuando ellos y ellas eran los niños que jugaban en la calle, en el pueblo, por la noche, mientras los mayores se reunían en las puertas de las casas a charlar “al fresco”.

Por si no se les ocurre qué pueden hacer en la calle, los niños dibujaron en su cartel una silla y los cuatro ases de la baraja española, por si los mayores no saben de qué hablar cuando no están las pantallas de por medio.

La vida en el pueblo

“Anoche regué la puerta de mi casa, saqué mi hamaca, me hice una pizza y me salí a la calle a cenar con un bote de refresco, soy de la Puebla de Almoradiel, un pueblo de Toledo con 4.800 habitantes”, se puede leer en uno de los comentarios que ha provocado esta historia.

Otra persona comparte su experiencia: “anoche salí al fresco, en el pueblo de mis padres. Mis hijos con un waltitalki y corriendo por la calle, nosotros sentados viendo la gente pasar y saludar. De los mejores placeres de la vida.”

No falta la nostalgia y la reflexión en alguno de los comentarios más celebrados por todos: “Esas noches al fresco eran las redes sociales de ahora, con la diferencia de que antes nos mirábamos a la cara y las sonrisas se contagiaban. Y ahora hablamos a través del móvil con quien tenemos al lado y le mandamos caritas de risas llorando mientras nuestra cara real está seria y apagada.. Quién pudiera volver.”

Un sencillo cartel infantil se convierte en un zarandeo para muchas personas, despierta recuerdos y mueve intenciones. El poder de la palabra y de la acción, siempre es más fuerte de lo que pensamos, solo hace falta intentarlo todas las veces que podamos.

La libertad de salir a la calle cuando llegan las vacaciones y los niños juegan en el pueblo.

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