Comprobado: si tu hijo duerme bien, será más inteligente

Un nuevo estudio acaba de confirmar muchas sospechas: los niños que se acuestan pronto, duermen mejor y tienen mayor rendimiento escolar que los que viven un sueño poco saludable. Te destapamos algunas de las claves para conseguir un sueño sano en tu hijo.

Desde Ser Padres llevamos años haciéndonos eco de todas las noticias que tienen que ver con el sueño de los niños, una de las principales preocupaciones para los padres. Que cuánto tiene que dormir el niño según su edad, que cuantas horas de sueño son necesarias para un descanso reparador, que qué podemos hacer si no conseguimos que se vaya a la cama pronto… y, por fin, un estudio científico avala lo que años y años de experiencia ha demostrado: los niños que duermen pronto y descansan bien, tienen, a la larga, mejor rendimiento escolar que aquellos a los que les cuesta conciliar el sueño.

Se trata de un hallazgo científico descubierto en el estudio ActiveBrains, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Granada. La conclusión dice, a grandes rasgos, que los niños que se acuestan antes y duermen mejor tienen más materia gris en su cerebro. Esto se traduce en un mejor rendimiento académico y mayor coeficiente intelectual.

Más materia gris en el cerebro

El estudio, que se ha publicado en la revista científica Pediatric Obesity, ha revelado que los niños que disfrutan de un sueño suficiente y reparador presentan más materia gris en varias áreas del cerebro. En concreto, en las regiones temporales, parietales, frontales y subcorticales (hipocampo). “Nuestra investigación demuestra que el sueño se asocia con una mayor materia gris en algunas áreas del cerebro que son importantes para un mejor rendimiento académico y desarrollo cognitivo”, afirma Jairo Hidalgo Migueles, uno de los autores del trabajo.

La materia gris está relacionada con la inteligencia, tal y como dicta la ciencia. Y es que la función principal de esta sustancia es facilitar la comunicación neuronal y, por tanto, favorecer la mente.

Por lo tanto, no está de más deducir que, si tienen más materia gris, los niños disfrutarán de mejor rendimiento académico. Además de eso, el estudio ha concluido que un mejor sueño en la infancia se asocia a mayor coeficiente intelectual.

Los beneficios de despertarse antes

“Hemos comprobado que despertarse más temprano se asoció fuertemente con un mejor rendimiento escolar”, aclara Hidalgo. Esto, según sus palabras, viene a demostrar que las familias tenemos que asegurar que, desde que el niño se despierta hasta que comienza la jornada escolar, haya un periodo de tiempo adecuado que garantice que las funciones cognitivas se activan correctamente.

Es decir, que eso de levantarse corriendo, desayunar y vestirse corriendo y salir para clase con prisas no es una rutina adecuada para que el niño rinda en clase.

¿Cómo se ha llevado a cabo el estudio?

En este estudio han participado más de cien niños a los que los investigadores suplieron de pulseras inteligentes. Gracias a acelerómetros instalados en ellas, observaban una medición objetiva y muy detallada sobre diferentes análisis del sueño de cada participante. Además, completaron el estudio con resonancias magnéticas realizadas a cada niño.

La importancia de las rutinas de sueño

Investigaciones como esta ponen de manifiesto la necesidad de que haya una correcta rutina de sueño en todas las casas con niños. En este artículo te contábamos cuánto deben dormir los niños según su edad pero, tal y como hemos podido comprobar, lo mejor es que vayan a dormir temprano si queremos que rindan al día siguiente.

Además, deberemos evitar que hagan actividades que les aceleren justo antes de meterse en la cama. Aquí incluimos actividades como correr, comer o saltar. Tampoco debemos permitir que jueguen o utilicen pantallas justo a la hora de dormir.

Por el contrario, podemos optar por actividades relajantes como meditación, un cuento o cantar alguna canción que concilie el descanso.

También te proponemos que realicéis rutinas establecidas pre-sueño. Por ejemplo, ponerse el pijama, lavarse los dientes, un cuento y a descansar.

Recomendamos en