Así es cómo tu cerebro reorganiza su funcionamiento metabólico durante la lactancia para asegurar la producción de leche, según la ciencia

Durante la lactancia, el cuerpo materno experimenta un ajuste fisiológico profundo. Un nuevo estudio revela que este proceso es orquestado desde el cerebro mediante la inhibición de una vía estrogénica específica en el hipotálamo.
Así es cómo tu cerebro reorganiza su funcionamiento metabólico durante la lactancia para asegurar la producción de leche, según la ciencia
La caída de estrógenos en el hipotálamo permite que prolactina aumente y se mantenga alta. Imagen: iStock (composición).

Durante la lactancia, los niveles de estrógeno caen mientras que los de prolactina aumentan, lo que genera un contexto fisiológico propicio para la reducción del gasto energético. Estos cambios aseguran que la madre disponga de suficientes recursos para la producción de leche. Sin embargo, los mecanismos neuronales que coordinan este cambio no estaban del todo claros.

Un estudio publicado en Nature Metabolism en abril de 2025 ha identificado un mecanismo cerebral clave que permite a las madres lactantes sostener la producción de leche. El trabajo, liderado por un equipo internacional con base en el USDA/ARS Children's Nutrition Research Center y el Pennington Biomedical Research Center, demuestra que la lactancia inhibe específicamente una señal estrogénica en el hipotálamo, lo que permite un aumento de la prolactina y una serie de adaptaciones metabólicas.

El estudio revela que un subconjunto de neuronas con receptores de estrógeno alfa (ERα), ubicadas en el hipotálamo medial basal, se apaga durante la lactancia. 

Estas neuronas normalmente inhiben la prolactina, reducen el apetito y favorecen la termogénesis en el tejido adiposo marrón. Su inactividad permite que se mantengan altos niveles de prolactina y una conservación de energía, fundamentales para la lactancia.

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La interacción entre estrógenos y prolactina es clave para la regulación energética del cuerpo materno. Imagen: iStock / ilustración artística DALL-E / Edgary R.

La desconexión de una vía hormonal cambia todo

Para demostrar el papel de estas neuronas, los investigadores realizaron manipulaciones genéticas y optogenéticas en ratonas. Cuando eliminaron los receptores ERα en hembras vírgenes, los animales desarrollaron una fisiología similar a la de la lactancia: comían más, producían más prolactina y quemaban menos grasa.

En cambio, cuando activaron estas neuronas en hembras lactantes, los niveles de prolactina bajaron, disminuyó el apetito y se reactivó la termogénesis. 

Esto confirma que la actividad de las neuronas ERα del hipotálamo regula activamente los tres pilares metabólicos clave en la lactancia: la producción hormonal, el apetito y el gasto calórico.

Este hallazgo modifica la comprensión clásica de cómo el estrógeno actúa sobre la prolactina. Hasta ahora se pensaba que el estrógeno la estimulaba directamente en la glándula pituitaria. 

Este estudio muestra que también actúa indirectamente al activar neuronas hipotalámicas que suprimen la producción de prolactina.

Adaptaciones energéticas orquestadas desde el cerebro

Las neuronas implicadas están ubicadas en dos áreas específicas del hipotálamo: el núcleo arcuato y la región ventrolateral del hipotálamo ventromedial (vlVMH). Estas áreas son conocidas por su papel en la regulación del metabolismo, la alimentación y el equilibrio energético.

Durante la lactancia, estas regiones muestran una marcada supresión neuronal, permitiendo la aparición de la hiperprolactinemia y la adaptación energética materna.

La inactividad de estas neuronas parece ser un mecanismo evolutivo que asegura el éxito reproductivo al priorizar la alimentación de la cría por sobre la eficiencia metabólica.

Los autores destacan que este circuito podría tener relevancia médica más allá de la lactancia. Condiciones como la hiperprolactinemia podrían estar vinculadas con esta misma vía cerebral. 

Comprender cómo el cerebro integra las señales hormonales para ajustar el metabolismo podría abrir nuevas vías terapéuticas.

Así es cómo tu cerebro reorganiza su funcionamiento metabólico durante la lactancia para asegurar la producción de leche, según la ciencia
Neuroimagen y estudios genéticos revelan cómo el hipotálamo orquesta la adaptación metabólica posparto. Ilustración artística: DALL-E / Edgary R.

Implicaciones clínicas más allá de la lactancia: obesidad, menopausia e hiperprolactinemia

El estudio tiene también tiene implicaciones relevantes para otros contextos clínicos donde los niveles de estrógeno o prolactina se alteran. Por ejemplo, la hiperprolactinemia crónica —que puede causar infertilidad o amenorrea— podría estar asociada a una disfunción similar en las neuronas ERα del hipotálamo.

Además, las mujeres posmenopáusicas, que experimentan una caída sostenida de estrógenos, podrían mostrar patrones similares de apetito elevado y disminución del gasto energético.

El hallazgo de que los estrógenos modulan la prolactina a través del hipotálamo ofrece una nueva vía para explorar tratamientos en estas condiciones.

Hasta ahora, se sabía que el estrógeno actúa directamente sobre la hipófisis, pero este estudio aporta una segunda capa de regulación, mediada por el sistema nervioso central.

Por tanto, estas neuronas podrían convertirse en un objetivo terapéutico no solo para mejorar la salud metabólica de mujeres lactantes, sino también en contextos de desregulación hormonal por causas diversas. El eje estrógeno-prolactina-cerebro, lejos de ser exclusivo de la maternidad, puede tener un papel más amplio en la salud femenina.

Así es cómo tu cerebro reorganiza su funcionamiento metabólico durante la lactancia para asegurar la producción de leche, según la ciencia
Los hallazgos podrían tener implicaciones clínicas para la obesidad, la menopausia y la hiperprolactinemia. Imagen: iStock / ilustración artística DALL-E / Edgary R.

Una red cerebral al servicio de la lactancia

Este trabajo es parte de una nueva ola de estudios que busca entender el "cerebro materno" desde una perspectiva neuroendocrina. Las adaptaciones metabólicas de la madre no son solo periféricas, sino que están dirigidas por centros cerebrales altamente especializados.

La investigación fue financiada por el National Institutes of Health, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), la American Heart Association, entre otras instituciones. Los autores pertenecen al Baylor College of Medicine, Pennington Biomedical Research Center y la University of Illinois at Chicago.

Estos hallazgos refuerzan la idea de que el cerebro es el principal regulador de las complejas demandas biológicas de la maternidad. En lugar de tratar la lactancia como un proceso aislado del sistema nervioso central, este estudio la coloca firmemente dentro del dominio de la regulación cerebral activa.

Referencias

  • Yu M, Feng B, Bean JC, et al. Suppression of hypothalamic oestrogenic signal sustains hyperprolactinemia and metabolic adaptation in lactating mice. Nature Metab. (2025). doi:10.1038/s42255-025-00996-2

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