¿Prohibir el uso de móviles hasta que los menores cumplan 16 años? La idea partió hace unos meses de la Asociación Adolescencia Libre de Móviles y dos profesoras de Educación Secundaria han conseguido reunir más de 63.000 firmas para llevar la propuesta al Congreso de los Diputados.
En medio de este debate, surgen opiniones de expertos que consideran que la prohibición del uso de móviles no es la mejor solución para corregir los riesgos y problemas que, a veces, conlleva el uso, o el mal uso más bien, de las nuevas tecnologías.
Una de estas voces es la de Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, una plataforma creada para la promoción y el uso saludable de internet y las nuevas tecnologías.
“Al retrasar la entrega del primer móvil, se dejan de ganar competencias y se pierde en lo que respecta a la exposición de conductas de riesgo”, opina el experto en una entrevista para un medio de comunicación online.
Desde Pantallas Amigas no recomiendan prohibir el uso del móvil hasta los 16 años: “No creo razonable esperar hasta los 16, como tampoco que se les entregue a los 11”, opina Flores. Las razones que le llevan a esta afirmación son de dos tipos según explica: “Por un lado, cuando se pide retrasar la edad de entrega del primer móvil deja de ganar en desarrollo de competencias y capacidades. Por otro lado, está lo que se pierde asociado al sobrepeso y situaciones de riesgo. El resultado de esta suma, en muchos casos y en edades tempranas es negativo”.

El experto considera que es complicado utilizar la tecnología desde el ocio y el consumo con fines educativos porque “la educación no es un negocio o no lo es al menos en términos generales”.
Flores propone una solución interesante en este sentido como podría ser “contar con recursos educativos fabulosos y gratuitos, pero no parece sostenible”. “Nuestra experiencia”, apunta Flores, “nos ha demostrado que en este punto es muy importante el papel de la comunidad educativa y el apoyo y la concienciación de las familias”.
En cuanto a las redes sociales, el director de Pantallas Amigas sostiene que deben ser usadas de forma más racional y sostenible: “Esto depende de quien sea el agente consumidor de las mismas, pero también de hasta dónde estas plataformas apliquen criterios éticos y de autorregulación en defensa de las personas que las utilizan”.
Por último, aboga por la defensa de un plan de ciudadanía digital apoyado por el Gobierno, la sociedad civil y el sector educativo: “Un plan así, sin duda, es necesario. Trabajar de forma coordinada, decidida, multidisciplinar y ágil se puede convertir en el instrumento que necesitamos”.
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