Qué tarea más difícil la de escoger zapatos infantiles, ¿verdad? A diferencia de los adultos, los niños no tienen la capacidad de saber cuáles le hacen daño o con cuáles no está a gusto caminando. O, al menos, no lo muestra con tanta facilidad como lo mostramos nosotros.

Por eso, es necesario contar con algunos trucos que puedan ayudarnos a descubrir si los zapatos pueden ser o no perjudiciales para los niños. Una tarea que defiende fielmente la podóloga infantil Neus Moya en su perfil de Instagram.
Los zapatos infantiles siempre modifican la marcha del niño
De acuerdo a la información ofrecida por esta profesional, todos los zapatos modifican la marcha de los niños de forma natural. Es algo que sucede con cualquier calzado que les compremos. “La marcha del niño cambia cuando le ponemos zapatos”, dice.
Sin embargo, algunos la modifican más que otros, por lo que siempre habrá que optar por los zapatos que menos la modifiquen.

¿Y cuáles son estos zapatos? De acuerdo, de nuevo, a sus palabras, la suela y la rigidez tienen mucho que ver: “Cuanto más rígidos sean y más gruesa sea su suela, más modificará la marcha a la hora de caminar”, afirma.
El truco para saber si la marcha está demasiado modificada
Dentro de que la marcha siempre cambiará un poquito, Moya explica que tenemos que intentar buscar el calzado más cómodo y apto para los menores.
Para saber si el zapato modifica demasiado la marcha, la podóloga ha compartido un vídeo en el que se ve a un pequeñín dando sus primeros pasos encima de una cinta de correr (podemos afirmar que camina desde hace poco porque todavía no guarda bien el equilibrio); primero aparece descalzo y, después, con un efecto de TikTok, aparece vestido y con zapatos.
“En el vídeo vemos un pequeño que hace poco que camina y cómo le cambia la marcha cuando le ponen zapatos”, comenta la profesional. “Le cambia porque la suela del zapato que lleva es gruesa y rígida”, continúa.
Pero, ¿por qué sabe que su marcha está modificada? Aquí está el truco que todos los padres debemos conocer para saber si un zapato es adecuado o no para nuestro pequeño: “Se ve cómo el niño abre los brazos y cómo sus pasos se vuelven inestables después de ponerle los zapatos”, dice Moya. Y es que, de acuerdo a ella misma, cuanto más rígidos y poco flexibles sean, más acusados serán estos dos síntomas.
¿Cómo debe ser un zapato para que sea bueno para el niño?
Además de los consejos que acabamos de nombrar, la pediatra Mar López tiene un vídeo en Tiktok en el que explica cómo elegir un buen zapato para un niño de cero a cuatro años (edad en la que empiezan a dar sus primeros pasos):
- La suela debe ser fina (menos de cinco milímetros)
- Que sea ligero y pese poco
- Que no sea estrecho en ninguna de sus partes y permita libertad para mover los deditos de los pies
- Que sea muy flexible para que se adapte bien a su pie (este punto es especialmente importante en la zona donde nacen los dedos de los pies, que será la que más muevan)
- Que sea igual de alto por delante y por detrás
- Que no lleve ningún tipo de tacón ni inclinación
- Sería perfecto si se lo pueden poner, regular y quitar ellos mismos (los velcros son geniales para esto)
- El contrafuerte (la parte de atrás del zapato) debería ser blandito y flexible
- Plantilla extraíble