Seis recetas clásicas, fáciles y caseras para niños que no comen bien

Antes de que coman de todo es fundamental que por lo menos empiecen a comer algo, y que lo hagan de forma saludable es muy necesario, porque en estos casos la comida ultraprocesada es una alternativa atractiva en la que se debe evitar caer.
Robots de cocina para bebés

La duda entre que es peor, que un niño no duerma o que no coma bien, será eterna, pero lo cierto es que esto último puede llegar a ser verdaderamente desesperante.

Ver como las agujas del reloj se acercan a la hora de alguna de las comidas del día puede generar ansiedad cuando sabes que por delante queda una batalla por librar donde todo hace indicar que no acabará como deseas.

Pero sabes que no queda otra que seguir intentándolo y por eso es fundamental no solo no perder la buena predisposición por difícil que sea, sino también buscar opciones alternativas para conquistar al pequeño con la comida. Que le llame la atención es fundamental.

En casos extremos, no es mala idea recurrir al abc de lo que suele gustar a los peques, pero vistiéndolo de forma saludable y nutritiva. Tienen que comer de todo pero el primer paso con este tipo de niños es que coman, y a ser posible lo hagan siempre de forma casera. Y es más probable que lo consigas introduciendo en el menú semanal algunos platos basados en elaboraciones atractivas para ellos que permiten introducir todos los grupos alimentarios en ellas.

Carne de hamburguesa, pizza, pasta o tortillas son algunas de las recetas que más les gustan a estos niños, ya sea por culpa de los adultos que se las metemos en su cabeza desde pequeños o no. El caso es que pasa en un alto porcentaje, y de lo que se trata es de llevarlas al terreno de lo casero y convertirlas en platos sanos, ricos y nutritivos. 

Se puede, créenos. Y no es difícil hacerlo. Además, la variedad que este tipo de platos permite introducir en la dieta es muy grande, de verdad. Te lo vamos a demostrar con algunos trucos y consejos en la próxima galería, en la que en vez de recetas concretas nos centramos en aportar ideas sobre una base como las mencionadas.

Alguna de ellas te gustarán tanto que podréis aprovecharlas también para cambiar algunos hábitos alimentarios en los adultos de la casa; de hecho, si podéis comer todos lo mismo y hacerlo a la misma hora, compartiendo mesa, eso ayudará a que el pequeño se anime poco a poco a ir comiendo más.

Hamburguesa vegetal

¿Qué te parece cambiar la carne de hamburguesa clásica por una elaborada a base de lentejas o de garbanzos para que coman legumbre? Y si en vez de patata la acompañas por unos chips vegetales caseros, más alimento todavía. Para esto la berenjena da mucho juego.

Pasta con salsa de tomate casera

No hace falta complicarte la vida, solamente hacer una salsa de tomate casera sobre una base de cebolla y ajo y con alguna especie como la albahaca fresca si os gusta en casa. Hacerla con los peques a vuestro lado, para que vean la parte lúdica de la cocina. Y dejadles que se la sirva cada día con algo distinto: simplemente queso rallado, atún, chorizo si les gusta -en menor medida-, o cualquier otro alimento.

Nuggets de pollo caseros

Tienen algo los nuggets de pollo que les encantan a los peques. Pero nada como hacerlos en casa desde un punto de vista nutritivo. De esta forma, cuidas la harina con la que los haces -puede ser de avena, por ejemplo-, que el pollo sea de calidad, y que el acompañamiento también sea nutritivo. El hummus, el babaganoush, el hummus de remolacha, un ali oli casero… probad hasta encontrar las favoritas del peque.

Pizza casera

Con la pizza no solo podéis variar la masa y hacerla con coliflor en vez de con harina de trigo -mejor integral-, sino que los ingredientes también os permiten jugar con todo tipo de alimentos: desde el pollo, hasta la verdura pasando por pescados como las sardinas, las anchoas o el atún.

Tortilla con pescado

En vez de una tortilla de patatas sin más, que también es un plato nutritivo si lleva cebolla, podéis introducir en ella un poquito de merluza o de bacalao desmigado y de ese modo es muy probable que coman pescado con gusto. Y si ves que la fórmula tortilla funciona, puedes probar también con la paisana para introducir verdura en la dieta.

Pastel de carne

No hacemos mucho en España el típico pastel de carne y patata británico y es una alternativa genial para los niños porque suelen comer con gusto este tipo de recetas similares a la lasagna en cuanto a la estética. Una base nutritiva de verduras y patata acompaña a la proteína animal, dando lugar a un plato rico y de textura muy agradable en boca, lo cual siempre es un atractivo para alguien que no disfruta comiendo.

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