Pantallas para "comprar" la voluntad de los niños: el 55% de los padres las usa como moneda de cambio para que sus hijos hagan los deberes

¿Sabías que más de la mitad de los padres usa las pantallas como moneda de cambio en casa? Un nuevo estudio revela cómo la tecnología se ha colado en la crianza diaria y qué consecuencias está generando.
El 55% de los padres reconoce usar la tecnología como "moneda de cambio": se ofrecen pantallas a cambio de que sus hijos hagan los deberes, recojan su cuarto o colaboren en casa (Midjourney - RG)
El 55% de los padres reconoce usar la tecnología como "moneda de cambio": se ofrecen pantallas a cambio de que sus hijos hagan los deberes, recojan su cuarto o colaboren en casa (Midjourney - RG) - El 55% de los padres reconoce usar la tecnología como "moneda de cambio": se ofrecen pantallas a cambio de que sus hijos hagan los deberes, recojan su cuarto o colaboren en casa (Midjourney - RG)

La tecnología se ha instalado en nuestras casas con la misma naturalidad con la que entra la luz por las ventanas. Y aunque ha traído avances y facilidades, también ha cambiado las reglas del juego en la crianza. Hoy, las pantallas no solo entretienen, también sirven a muchas familias para negociar, premiar, calmar y hasta sustituir la atención a los adultos en momentos de estrés. No decimos que esto sea lo correcto —no lo es, pòr ejemplo, según un estudio reciente que asegura que el uso acumulado de pantallas desde la niñez predice niveles más altos de estrés y depresión en la adolescencia—, solo describimos una realidad que se puede apreciar en entornos familiares. No cabe duda de que esta nueva normalidad está llena de matices, y una nuevo macroencuesta lo confirma con cifras que no dejan lugar a dudas.

Este informe, Modern Family Index 2025 de Bright Horizons, encuestó a 2.000 adultos en Estados Unidos, de los cuales 622 eran padres de menores de 18 años. El objetivo: comprender cómo las familias actuales están lidiando con los retos de la crianza en la era digital. Y lo que revela, según quién lo mire, puede resultar inquietante porque, más allá de la cantidad de horas frente a la pantalla, refrenda las preocupaciones ya existentes entre expertos en docencia, pediatras y psicología infantil acerca del papel que juega la tecnología dentro de las estrategias parentales.

Padre e hija, con la tablet y estudiando respectivamente
El 61% de los padres cree que sus hijos no pasan suficiente tiempo en actividades saludables como leer, jugar al aire libre, colorear o simplemente aburrirse (Midjourney - RG)

El dato de esta nueva encuesta que más llama la atención es que el 55% de los padres reconoce usar la tecnología como "moneda de cambio": se ofrecen pantallas a cambio de que sus hijos hagan los deberes, recojan su cuarto o colaboren en casa. Las tablets y móviles han pasado de ser herramientas a convertirse en una especie de recompensa negociable. Y esa negociación empieza cada vez antes, porque el 60% de los padres dice que sus hijos usaban pantallas antes incluso de saber leer. Es decir, antes de los 6 años, edad hasta la que la Asociación Española de Pediatría recomienda cero pantallas.

Esta dinámica no es ocasional. Según el mismo estudio, el 58% de los padres también usa dispositivos electrónicos para mantener a sus hijos tranquilos en momentos incómodos, como en restaurantes o tiendas. No estamos hablando solo de un recurso esporádico, sino de un patrón que se repite y se normaliza, y que se puede corregir con consejos como estos de Álvaro Bilbao para evitar las pantallas en restaurantes.

Puedes pensar que se trata de una encuesta aplicada a Estados Unidos, pero lo importante no es su ubicación geográfica cuando se trata de un país con un desarrollo tecnológico similar al nuestro —el 70% de los menores de 15 años en España tiene un smartphone— , sino la base de datos que utiliza, y esta es de plenas garantías para extrapolar sus conclusiones a la realidad española, evidentemente con el margen de error que implica esta distinción geográfica. Pero estamos hablando de un tamaño de muestra de 2.000 adultos, lo que proporciona una muestra significativa para analizar las tendencias familiares actuales.

Ilustración de una tablet como "regalo" a un niño
Una macroencuesta demuestra que muchas familias utilizan las pantallas a modo de moneda de cambio con sus hijos e hijas (Midjourney - RG)

El 73% cree que sus hijos necesita un détox digital

El objetivo de la macroencuesta no era solo medir el tiempo de pantalla, sino entender cómo se está usando ese tiempo, y qué papel juega en las relaciones entre padres e hijos. Por ello, las preguntas abordaron desde la edad de inicio en el uso de tecnología hasta las formas en que los padres la utilizan para gestionar el comportamiento infantil.

Uno de los grandes interrogantes que deja el estudio es qué tipo de hábitos estamos reforzando cuando usamos la tecnología como premio. ¿Qué pasa con la motivación intrínseca de los niños? ¿Qué efecto tiene el asociar el cumplimiento de una obligación con el acceso a una pantalla? Estas preguntas están aún abiertas, pero lo que sí sabemos es que los propios padres muestran señales de alarma.

El 49% de los encuestados dice estar preocupado por la salud mental de sus hijos, y un 47% expresa temor sobre el impacto que puedan tener las redes sociales en su desarrollo. Además, el 61% cree que sus hijos no pasan suficiente tiempo en actividades saludables como leer, jugar al aire libre, colorear o simplemente aburrirse, algo fundamental para la creatividad según los expertos.

El panorama se complica aún más si miramos los datos sobre el deseo de "desconectar": un a73% de los padres cree que sus hijos necesitan un détox digital. Esa percepción es compartida por el 78% de quienes tienen hijos de entre 6 y 17 años, y por el 68% de los que tienen niños menores de 6. Es decir, incluso en las etapas más tempranas, los padres ya detectan una exposición excesiva a la tecnología.

Además, este uso intensivo de pantallas no solo afecta la relación entre padres e hijos. También se cuela en la dinámica de pareja: el 45% de los padres admite discutir con su cónyuge sobre el uso de la tecnología por parte de los niños. La pantalla, en este sentido, se convierte en un nuevo punto de fricción dentro del hogar.

Un abrumador 73% de los padres cree que sus hijos necesitan un détox digital.
Un abrumador 73% de los padres cree que sus hijos necesitan un détox digital (Midjourney - RG)

La clave está en el equilibrio y el acompañamiento

En un contexto donde la conciliación, el cansancio acumulado por madres y padres, y la presión social juegan un papel importante, no sorprende que muchos padres vean en la tecnología una aliada práctica. Pero como revela el estudio, esta aliada se puede convertir en un arma de doble filo si no se introduce en la infancia con un criterio responsable. 

La clave está en encontrar un equilibrio realista. No se trata de demonizar la tecnología ni de prohibirla, sino de reflexionar sobre el lugar que ocupa en nuestras rutinas y en nuestra manera de educar. ¿Podemos recuperar espacios sin pantallas que fomenten la creatividad, el aburrimiento productivo y la conexión real? ¿Podemos enseñar que colaborar o hacer los deberes es valioso por sí mismo y no solo por la recompensa que viene después?

Este estudio es un espejo en el que muchas familias pueden verse reflejadas. Nos muestra con claridad que las pantallas están ocupando más terreno del que quizás queríamos ceder en la crianza. Y que tal vez ha llegado el momento de renegociar ese espacio: no solo con nuestros hijos e hijas, sino también con nosotros mismos, padres y madres.

Por si estás perdido a la hora de gestionar la relación de tus hijos con las pantallas, puedes leer aquí consejos para gestionar las pantallas en la infancia.

Referencias

  • Bright Horizons Family Solutions LLC. The Modern Family Index 2025. Investigación realizada por The Harris Poll, febrero 2025. Disponible en: brighthorizons.com/newsroom

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