Son un síntoma de lo más clásico entre mujeres embarazadas. De hecho, es casi inevitable que numerosos guiones de tantas y tantas películas no hagan acopio de los antojos intempestivos que suele tener una mujer gestante para reflejar con ello su estado.
Si estás embarazada o si has pasado por ello, seguramente sepas de lo que estamos hablando. Tanto si es así como si no, te contamos de qué se tratan, por qué se producen y cómo debes comportarte en caso de que te encuentres con estas sensaciones.
Los antojos en el embarazo
Suelen aparecer en cualquier momento de la gestación y básicamente son un deseo irrefrenable de comer un alimento, normalmente aquellos con alto contenido en carbohidratos o que tengan mucho sabor. Normalmente la necesidad de satisfacer ese antojo es urgente.
Se caracterizan por tener un apetito hacia algo concreto que no puede sustituirse por otra cosa. Además, suelen abarcar cualquier tipo de comida. Tanto es así que algunas embarazadas pueden tener la necesidad de comer algo que antes no les atraía en ningún caso o incluso les resultaba desagradable.
Asimismo, no solo aparecen a lo largo de todo el embarazo, los antojos pueden hacer acto de presencia a cualquier hora del día o sí, también de la noche.
Los alimentos que son más deseados suelen ser: los dulces, los lácteos (como los quesos), las frutas ácidas (como fresas, naranjas, limones) la comida muy condimentada y picante, los huevos, los helados y otros alimentos fríos y, por supuesto, como antojo estrella, el chocolate.
¿Por qué se producen?
Lo cierto es que para algunos expertos son producidos por unas causas y para otros, son otras las razones desencadenantes. En general se apunta a los siguientes motivos:
- Por las variaciones hormonales. Durante el embarazo se producen una serie de cambios provocados por las hormonas que tienen un gran impacto en los sentidos del gusto y el olfato, los que a su vez modifican los hábitos alimenticios.
- Por necesidades nutricionales. Puede ser que el organismo busque satisfacer necesidades calóricas ante la carencia de determinados nutrientes. Por ejemplo, si el cuerpo detecta una deficiencia de vitamina B, podría ser una causa para explicar que el organismo necesite ese antojo de comer chocolate.
- Por aspectos sociales y psicológicos. Por una parte, en esta época, es normal que la mujer embarazada sienta una especial necesidad de recibir afecto de su pareja y su alrededor. Por otra, el hecho de que comer ciertos alimentos puede ayudar a aliviar, en cierto modo, la ansiedad o el estrés emocional que produce el embarazo en sí mismo.
¿Cómo nos debemos comportar?

Sea por la razón que sea, los antojos son una realidad para la mayoría de embarazadas. En el caso de que aparezca la necesidad de consumir un alimento irresistiblemente, conviene satisfacerlo si con ello te vas a sentir mejor.
Eso sí, lo que recomiendan los expertos en la materia es que ante todo se debe prestar atención a lo que se come y no abusar de ellos, podría generar alguna alteración nutricional. Será mucho más saludable saborear aquellos más sanos y buscar alternativas para aquellos que no lo son tanto.