Esta semana nos levantamos con la noticia de que Suecia ha frenado por completo la digitalización de las aulas y eliminará por completo las pantallas de los colegios: el país volverá a apostar por los libros de texto como principal herramienta de aprendizaje para los niños.

Se trata de una información que, desde los demás países, debemos mirar con lupa y tener muy en cuenta, pues fue precisamente Suecia el primer país en apostar por la inclusión de las pantallas dentro de la escuela. Que ahora las elimine es una cuestión a tener muy en cuenta. Sobre todo, la razón por la cual lo hace.
El nivel de lectoescritura de los niños suecos, gran preocupación para el gobierno
Los resultados del Informe PIRLS (que evalúa el nivel de comprensión lectora) han preocupado tanto al gobierno sueco que han tomado la decisión de rescindir de las pantallas en los colegios. De acuerdo a los mismos, Suecia obtuvo una puntuación de 544.11 puntos, bastantes menos que en la anterior evaluación, de 2016.
“El Informe PIRLS es una señal de que tenemos una crisis de lectura en las escuelas suecas. En el futuro, el gobierno quiere ver más libros de texto y menos tiempo de pantalla en la escuela”, ha afirmado Lotta Edholm, ministra de educación del país.
“Lo que sucede en las aulas de hoy determina el futuro de Suecia”, explica, por su parte, la Secretaría General del Gobierno de Suecia en la página web.
Después de ver los resultados del Informe PIRLS, la ministra de educación ha decidido aplazar la estrategia de la Agenda nacional de Educación Escolar en su plan digital, que se presentó en diciembre de 2022 y que incluía niveles desde preescolar hasta la salida de la universidad.

La decisión no la ha tomado el gobierno en solitario: ha decidido apostar por la evidencia científica y pedir datos y opinión a la Asociación de Pediatras y el Instituto Karolinska, organismos críticos con esa estrategia. Ambos han encontrado problemas graves de estructura en el plan de digitalización y, por ello, los políticos han decidido hacer caso e invertir parte del presupuesto destinado a las pantallas, a los libros de texto.
España está en peor lugar que Suecia en niveles de lectoescritura
Si los resultados que el Informe PIRLS devuelve sobre Suecia son preocupantes, los de España lo son aún más. De acuerdo a la misma fuente, la media española de lectoescritura recibió 522 puntos, cuatro menos que en la anterior evaluación. De esta manera, nuestra media es más baja que la media europea (528 puntos).
Los expertos españoles aplauden la decisión de Suecia
Expertos como la psiquiatra Marian Rojas Estapé, la pediatra Lucía Galán (Lucía, mi Pediatra) o diferentes profesores ya han dado su opinión sobre la decisión de Suecia. Y, quizás, te sorprenderá.
“En un mundo cada vez más estimulado y lleno de distracciones, la educación desde la infancia es clave para introducir de la mejor manera posible las herramientas para pensar, reflexionar, gestionar emociones,…” aseguraba en un post de Instagram la psiquiatra Maria Rojas Estapé. Ella misma asegura que las pantallas, si bien ayudas mucho en diferentes aspectos educativos de niños y jóvenes, deben ser introducidas con mucha cautela: “Escuchando las voces de los expertos y especialistas en neurociencia”.
En ese mismo post, esta vez en los comentarios, la pediatra Lucía Galán no solo ha dado su opinión al respecto, sino que ha aportado un dato clave que debería tener en cuenta España: “Estas conclusiones las llevamos observando en los niños y niñas en los últimos años; siempre he sido muy crítica y cautelosa con aquellas iniciativas en las que la tecnología sustituía a los libros de texto y a los cuadernos de escritura en una etapa crucial del neurodesarrollo, como es la infancia y la adolescencia”.
De hecho, ella misma responde a una madre que pregunta en los comentarios cómo gestionar que en el colegio de su hijo implanten las pantallas desde Tercero de Primaria: “Yo, sinceramente, no lo veo; nos saltamos etapas cruciales de la lecto-escritura”.
Beneficios de los libros de texto frente a las pantallas
Eso a lo que hacen referencia los expertos está de sobra avalado por la ciencia. Sin ir más lejos, un estudio científico llevado a cabo por investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología demostró que “escribir a mano crea mucha más actividades en las partes sensomotoras del cerebro”. Además, también demostró que muchos sentidos se activan presionando el lápiz sobre el papel o viendo las letras que escribes.
Por ende, demostraron que aprender a escribir a mano y no a través de una pantalla potencia tanto el aprendizaje como la memoria de los más pequeños.