Cómo se trata la apnea obstructiva del sueño en los niños

A diferencia de lo que suele creerse, lo cierto es que la apnea del sueño no solo afecta a hombres mayores y adultos con obesidad. También pueden sufrirla los niños. Pero, ¿cómo se trata en los más pequeños?
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La apnea obstructiva del sueño es un síndrome que se manifiesta por interrupciones repetidas e incontroladas de la respiración durante el sueño, lo que provoca micro despertares incesantes de los que, en la mayoría de las ocasiones, la persona no es consciente.

Y también puede afectar a los niños. No obstante, los casos en la población infantil suelen no ser tan elevados como en la población adulta (se estima que afecta aproximadamente al 4 por ciento de los niños pequeños y entre el 4 y el 25 por ciento de los preadolescentes y adolescentes), motivo por el cual se trataría de un trastorno infradiagnosticado.

Como señalan los expertos, el síndrome de apnea del sueño en los niños suele manifestarse cuando el niño ronca más de tres noches a la semana, con un ronquido que se caracteriza por ser muy fuerte, el cual puede ser escuchado incluso con la puerta de su cuarto cerrada, y durante más de tres meses.

Además, es habitual que su sueño esté marcado por pausas respiratorias y reanudaciones muy ruidosas. Y que, debido a la mala calidad del sueño, al día siguiente se levante cansado y de mal humor.

¿Cuáles son los riesgos en el niño?

En primer lugar, el niño puede presentar pérdida de peso y una altura menor a la que debería tener para su edad. Dado que la hormona del crecimiento se secreta durante la noche, los niños que están constantemente despiertos se quedan sin ella.

A esto se le sumarían las diferentes complicaciones metabólicas que pueden surgir, como aumento del colesterol, hipertensión arterial y un riesgo de resistencia a la insulina, lo que, además, aumentaría el riesgo adicional de diabetes.

Riesgos de la apnea en niños - Foto: Istock

También es habitual que los niños con apnea del suelo sufran un cambio en su comportamiento. Por ejemplo, pueden tener problemas de memoria y de concentración, a veces, incluso, con problemas de hiperactividad.

Eso sí, hay que tener especial cuidado, puesto que un niño hiperactivo no es necesariamente un niño con apnea del sueño.

¿Cómo se trata?

En el síndrome de la apnea obstructiva del sueño, el objetivo es apuntar a la causa. En el caso de los niños pequeños, por ejemplo, tiende a ser muy común que el trastorno esté relacionado con amígdalas grandes o adenoides.

En estos casos, la adenoamigdalectomía consiste en la extirpación de las amígdalas y adenoides del niño, lo cual puede tener éxito en el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño, especialmente si no hay otros problemas médicos. De hecho, en niños por lo demás sanos, tiende a tener un éxito en 9 de cada 10 casos.

La clave está en concertar una cita con el otorrinolaringólogo. Aunque este trastorno también puede estar relacionado con un problema de dentición, en cuyo caso será necesario contactar con un dentista.

Si el niño tiene sobrepeso, o es obeso, la pérdida de peso puede ser muy útil a la hora de controlar la apnea.

Los aerosoles o las gotas nasales (principalmente de corticosteroides inhalados) pueden ser útiles cuando la apnea es leve o cuando una operación para extirpar las amígdalas y los adenoides no ha sido del todo exitosa.

Los esteroides son similares a los de los inhaladores para el asma, pero han sido diseñados para reducir la inflamación de la nariz, por lo que también son particularmente útiles cuando el niño tiene asma alérgica asociada u otras afecciones relacionadas con la alergia.

Eso sí, dado que los niños en edad preescolar pueden tener dificultades para aceptar los aerosoles que se rocían en las fosas nasales, es posible optar por las gotas.

También existe otro tratamiento, que se utiliza en una pequeña cantidad de niños, que consiste en un dispositivo (una máquina) que empuja el aire a través de una máscara especialmente ajustada, el cual se utiliza por la noche con la finalidad de mantener abiertas las vías respiratorias.

Como vemos, la apnea obstructiva del sueño infantil es una afección tratable para la mayoría de los niños. Por lo que, si nuestro hijo ha sido diagnosticado, en realidad hay muchas cosas que se pueden hacer para ayudarlo.

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