Si ya de por sí seguir una buena alimentación es una cuestión que preocupa a la mayoría de personas, es normal que una futura mamá, que alberga una vida en su interior, tenga aún más dudas al respecto.
Existen muchos consejos sobre nutrición para las mujeres embarazadas y mientras algunos productos deben evitarse por completo como el alcohol, otros alimentos sí que son de lo más necesarios para las mujeres durante el embarazo. Esta vez hablamos de comer frutos secos en la gestación, y en especial, de las almendras.
Los frutos secos en el embarazo
Son fuente de minerales tales como potasio, magnesio o calcio; tienen un alto contenido en fibra y, por supuesto, aportan gran energía al organismo. Está claro que esta clase de alimentos tienen un valor nutricional de lo más completo.
Eso sí, aunque los frutos secos están compuestos en un alto nivel por grasa, la calidad de esta es beneficiosa, pues ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Asimismo, su consumo también ayuda a frenar algunos síntomas propios de la gestación como la falta de energía, las náuseas y el estreñimiento.
Por otra parte, según un estudio publicado en la revista European Journal os Epidemiology, se concluyó que los hijos de las madres que consumieron frutos secos durante su embarazo tienen mayores habilidades cognitivas y mejor desarrollo neuropsicológico como mínimo hasta los 8 años.
¿Qué contienen las almendras?
En concreto, las almendras son muy recomendables en esta etapa precisamente por tales ventajas que nombrábamos antes. Son una gran fuente energética y ayudan a evitar ciertas molestias como náuseas o mareos.
Este tipo de fruto es muy rico en vitaminas como la A, la B6 y la E, en zinc, hierro, fibra, proteína y en calcio, magnesio, cobre, riboflavina y ácido fólico, por eso es tan completo y efectivo. Es por esto que, al ser tan fáciles de digerir, se pueden considerar como uno de los “tentempiés” más saludables, junto a las avellanas y las nueces.
A pesar de su alto contenido graso, las almendras son nutritivas, saludables y aportan muchos beneficios a la mamá gestante. Los vemos a continuación.
Beneficios de comer almendras en la gestación
- Previenen el aumento de peso excesivo. Gracias a que tras comerlas (incluso en pocas cantidades) se alcanza un buen nivel de saciedad, la mujer se mantiene satisfecha por más tiempo sin necesidad de comer más de la cuenta.
- Favorecen una mejor respuesta metabólica. Ante la posibilidad de que el futuro niño pueda sufrir obesidad y otros trastornos metabólicos, las almendras adquieren relevancia porque aportan grasa dietética y carbohidratos además de reducir el estrés oxidativo, inflamación y azúcar en la sangre.
- Son una fuente perfecta de ácido fólico. Aportan tal vitamina de manera totalmente natural. Vitamina que ayuda al cerebro y al desarrollo neurológico del futuro bebé.
- Suministran hierro al futuro bebé y gracias a su contenido en calcio y magnesio, garantizan un buen crecimiento de los huesos del bebé.
- Contribuyen a crear glóbulos rojos tanto para la madre como para el bebé.