Cinco claves de pediatra que funcionan para aliviar los cólicos y gases del bebé

Uno de los motivos más comunes de consulta en pediatría es, sin duda, los cólicos y los gases del bebé. Estas son las cinco claves que funcionan para calmarlos (palabra de pediatra).
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El cólico del lactante es un problema que se ve con mucha frecuencia en las consultas de pediatría, y que puede llegar a preocupar bastante a los padres. Te explicamos en qué consiste y te damos algunas claves para que vuestro bebé y vosotros podáis sobrellevarlo mejor.

Se llama cólico del lactante cuando el bebé presenta episodios de llanto de más de tres horas al día, durante al menos tres días a la semana, y durante al menos tres semanas. Este llanto suele ser intenso y difícil de consolar, por lo que normalmente los padres se alarman y consultan al pediatra.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cólico del lactante es algo benigno y transitorio, que mejorará con el crecimiento del bebé: lo más normal es que desaparezcan solos entre el tercer y cuarto mes de vida. Si el bebé se alimenta bien, gana peso adecuadamente y no tiene ningún otro síntoma fuera de los episodios de llanto, podemos estar tranquilos.

Pero, hasta entonces… ¿qué hacemos?

CInco claves para aliviar los síntomas de los cólicos

  1.  Lo primero y más importante es intentar mantener la calma. A veces puede resultar difícil, pero tenemos que saber que el hecho de que un bebé llore, no quiere decir que no lo estemos cuidando bien. Al contrario, hay que recordar siempre que lo estamos haciendo lo mejor que sabemos, y que con quien mejor está un bebé es con sus padres.
  2. Comprueba que el bebé no tiene hambre, que no tenga el pañal sucio, que no tenga calor o frío, la ropa muy apretada, sueño… Ofrece el pecho, recuerda que la lactancia materna no es solo alimento, si no que también sirve como consuelo y abrigo al bebé.
  3. Utiliza el porteo ergonómico: el hecho de tener al bebé pegado a nuestro cuerpo lo va a tranquilizar, ya que se encuentra en un entorno seguro; y los movimientos de balanceo pueden ayudar a calmarlo.
  4.  Habla o canta a tu bebé con un tono de voz suave. La mayoría de los bebés se calman al reconocer la voz de su madre o de su padre. También se puede poner música tranquila, o exponer al bebé al ruido blanco: a algunos bebés les reconforta un ruido de fondo constante y a bajo volumen, como por ejemplo el secador de pelo o la campana extractora de la cocina.
  5. Realizar un masaje relajante al bebé o utilizar la postura anti-cólico (bebé bocabajo descansando sobre nuestro antebrazo) también pueden ser medidas útiles para calmarles.

Si nada de esto funciona, pide ayuda. Para afrontar este problema, es importante que los cuidadores también puedan descansar. Podéis relevaros entre los miembros de la pareja para cuidar al bebé, o pedir ayuda a otros familiares para que os apoyen en otras tareas (hacer la comida, limpiar la casa, etc).  

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