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Las diferencias que distinguen a un niño con altas capacidades, de un talentoso y de un precoz

¿Sabías que no es lo mismo ser superdotado, que talentoso o precoz intelectual? Estas son las características que diferencian a los tres conceptos.

De acuerdo a los datos más recientes del Ministerio de Educación y Formación Profesional (curso 2019/2020) en España hay 39.173 alumnos con altas capacidades identificados en todo el territorio. Aunque son muchos los profesionales que opinan que la mayoría de estos niños están sin diagnosticar (entre ellos, Javier Tourón, que se lo contaba hace apenas unos meses a Nius).
Una cifra, quizás, demasiado baja si tenemos en cuenta que el conceptos altas capacidades no solamente engloba a niños ‘superdotados’ (considerados así cuando tienen, entre otros, un Coeficiente Intelectual por encima de 130). Y es que el concepto también agrupa a la precocidad intelectual y al talento, además del primero. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre unos y otros y, sobre todo, cómo es posible saber qué tipos de altas capacidades tiene un niño al que se le han detectado?

Superdotación, talento y precocidad intelectual: más que un simple diagnóstico

“Si se confirman unas altas capacidades habrá que seguir investigando: podrá ser superdotado en la parte cognitiva, pero hay inteligencias múltiples y habrá que ver específicamente en qué está desarrollada la alta capacidad”, nos contaba hace unos días la psicóloga infantil Fernanda Rodríguez.
Como ella misma dice, cuando llega el diagnóstico de altas capacidades (algo para lo que hacen falta diversas pruebas), llega el momento de saber qué tipo de altas capacidades tiene el niño y aquí entran en juego las tres patas que componen la palabra:
  • Talento
  • Precocidad intelectual
  • Superdotación
“El alumnado con altas capacidades constituye un grupo muy heterogéneo que se caracterizaría porque en test psicométricos de inteligencia general obtienen puntuaciones significativamente superiores a la media y en pruebas de aptitudes obtienen, además, puntuaciones percentiles superiores a la media”, argumenta el Ministerio de Educación y Formación Profesional. “Una alta capacidad puede no manifestarse en todas las materias”, prosigue.
Así que con esto que explicamos queda claro que ‘altas capacidades’ no es lo mismo que ‘superdotación’.

Superdotación, uno de los palos de las altas capacidades

Según la organización Mundial de la Salud (OMS) la superdotación es esa que identifica a las personas con un Cociente Intelectual igual o mayor de 130. “El Cociente Intelectual es solo un indicador más, pero hay que tener en cuenta otros indicadores cuantitativos y cualitativos como la creatividad, el estilo de aprendizaje, el desarrollo evolutivo y otras características propias”, exponen en la web de la Asociación Española de Superdotados y con Talento.
Por tanto, aunque el cociente importa, no lo es todo. La persona superdotada es, de acuerdo al Modelo de los Tres Anillos de Joseph Renzullo, la que tiene capacidad intelectual superior a la media en habilidades generales y en específicas, así como alto grado de implicación y perseverancia, junto a la creatividad.

¿Qué diferencia el talento de las altas capacidades?

Caso parecido, pero con matices, es el del talento; otra de las ‘patas’ que conforman el término altas capacidades. Quizás, es la más fácil de definir de las tres, pues es la que se da en niños o personas que muestran un rendimiento o destreza superior a la media en solo un área del conocimiento, una habilidad o conducta específica, mientras que tiene el mismo rendimiento en otras áreas del aprendizaje.
Los niños superdotados suelen destacar en todas (o casi todas) las áreas, mientras que los talentosos lo hacen solo en una o varias concretas. Eso sí, de acuerdo a Terman y Oden, para que haya un talento es necesario que el Cociente Intelectual sea igual o superior a 130.
Tal y como expone el programa de altas capacidades y diferenciación curricular de la Comunidad de Madrid, se puede hablar de varios tipos de talento que incluyen, entre otros:
  • Talento académico
  • Talento matemático
  • Talento verbal
  • Talento motriz
  • Talento social
  • Talento artístico
  • Talento musical
  • Talento creativo

Precocidad intelectual

En último lugar encontramos la precocidad intelectual, algo diferente a las otras dos. Esta es la que caracteriza a los niños con una rapidez más elevada de lo normal en alguna o todas las áreas intelectuales durante el proceso de maduración: hablan antes que los demás, aprenden antes a leer,…
Sin embargo, cuando los niños alcanzan la maduración intelectual al final del desarrollo (sobre los 12 o 13 años) la capacidad intelectual puede ser normal a la media (o seguir siendo superior y, en ese caso, sí hablaríamos de una superdotación o talento). Se manifiesta en mayor grado cuanto más pequeños son.
Mientras dure esa precocidad intelectual es necesario tratarlos igual que a un niño con superdotación.
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