Estamos a apenas unos días de que comience el verano de manera oficial. Y, con él, llegará también el suplicio de los primeros días para muchas familias: la dificultad para conciliar las vacaciones de verano de los niños y el trabajo, unido a la irascibilidad que reflejan muchos peques los primeros días sin cole.

Son muchas las familias que ven cómo sus niños tienen rabietas por casi cualquier cosa, se aburren a todas horas y solo quieren estar saltando, estén fuera o dentro de casa. “Está insoportable”, se escucha decir con asiduidad a los padres.
Y lo cierto es que es así y la psicología infantil lo ha demostrado. Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, ha explicado tanto en su canal de Instagram como en su blog especializado cuál es la razón de esa irascibilidad que caracteriza a los niños durante los primeros días de vacaciones de verano. “Los niños pueden tener un auténtico cortocircuito cerebral que haga que los días más esperados del año se conviertan en los más difíciles”, explica en un post de su blog.
¿Por qué los niños tienen más rabietas los primeros días de verano?
De acuerdo a las palabras del experto, este ‘cortocircuito’ no es más que un cúmulo de razones. Motivos que provocan que las rabietas sean de repetición los primeros días de vacaciones de verano. “El aburrimiento, la cantidad de tiempo conviviendo entre hermanos, el cambio de rutinas, el calor y la falta de estructura puede provocar un auténtico cortocircuito”, asegura en el post especializado.
Así lo explica también, aunque de una forma más visual, en su post de Instagram: “Calor + final de curso + cambio de estación + acumulación de cansancio + expectativas de vacaciones = disminución de la tolerancia a la frustración”.
A sabiendas de que puede ser del todo molesto y desesperante para los padres y que, de hecho, lo fue para él como padre, elaboró una guía de diez pasos para anteponerse a esta situación. “El año pasado, después de tres días de vacaciones, los ánimos de los niños estaban ya muy caldeados y tuvimos que hacer un plan de choque de diez pasos. Este año hemos decidido adaptarlo para aplicarlo antes de que empiecen los problemas”, asegura el mismo experto en su blog.
Consejos para niños en verano
Él mismo comenta en su post cuáles son esos diez pasos y cómo los llevaron a cabo. Nosotros los reproducimos a continuación, pues pueden servir de mucha ayuda a padres de niños de entre dos y tres añitos:
- Horario y organización: en casa de Álvaro Bilbao se fija una hora de despertar, una para salir y una para dormir. “Todo muy relax y vacaciones pero bien organizado, claro”, explica.
- Rutinas: son muchos los profesionales que argumentan que las rutinas hacen felices a los niños y que no hay que perderlas ni siquiera en verano. “Si todo el día se limita al ‘haz lo que quieras’ el niño pronto se quedará sin ideas o necesitará algo más de movimiento”.
- Negro sobre blanco: en otras palabras, imprimir en un folio las rutinas y ponerlas en algún sitio donde los niños las tengan siempre a la vista.
- Movimiento y aprendizaje: recordar la importancia de moverse físicamente para el bienestar infantil.
- Responsabilidades: “Asignamos a cada niño unas responsabilidades relacionadas con hacer sus camas, poner la mesa, recogerla y ayudar en la cocina”, explica Bilbao.
- Normas claras para los días de vacaciones: “Recordar las normas en los temas que nos parecen importantes ayuda mucho”, asegura también Bilbao.
- La siesta: ese gran invento.
- Divide y vencerás: en este punto explica la importancia de que los niños se echen la siesta en lugares separados y tengan su propio espacio, a fin de evitar peleas innecesarias.
- Tiempo fuera.
- Repasa con los niños lo que va a ocurrir al día siguiente, cada noche antes de ir a dormir: “Tenerlo en mente puede ser un salvavidas, porque ayudará a los niños a interiorizar las rutinas”.