Aunque a priori sentarte en una pelota mientras estás embarazada no te parezca lo más seguro del mundo, lo cierto es que no debes preocuparte, con las precauciones necesarias, usar una pelota de este tipo no tiene por qué ser peligroso y, de hecho, puede aportarte muchos beneficios.
Es probable que alguna vez hayas visto estas pelotas en las tiendas de deporte o en algunos gimnasios. Están hechas de goma antideslizante, son suaves y de gran tamaño, y en el caso de pincharse, no explotan, sino que se desinflan lentamente.
Las pelotas suizas, como también se llaman, están destinadas a mejorar el equilibrio y la coordinación y a fortalecer algunos músculos, ya que permiten un amplio rango de ejercicios. No obstante, cada vez están siendo más utilizadas por mujeres embarazadas, especialmente aquellas que quieren hacer algo de ejercicio en casa. Incluso hay algunos centros hospitalarios que las están implementando en la hora del parto.
Si estás pensando en utilizar una durante tu embarazo, toma nota de los beneficios que puedes obtener con su uso. Y si ya te has hecho con una, como consejo recuerda colocarla sobre una alfombra o colchoneta cuando vayas a sentarte en ella. Si es la primera vez que utilizas una, pide ayuda a alguien para que la sostenga. Después, poco a poco podrás hacerlo tú sola.
Los beneficios de la pelota de pilates en embarazadas
Los beneficios que obtienes con ella te ayudarán a mantener el peso, a fortalecerte y a estimular tu circulación sanguínea. Además de mejorar tu postura, tu respiración y tu concentración.
Antes de dar a la luz
Para el trabajo de parto es esencial que los músculos de la espalda y el abdomen estén fuertes, y para mantener su fortaleza, puedes usar una pelota suiza durante tu embarazo sin la necesidad de hacer mucho esfuerzo. Además, usarla te ayudará a reducir los dolores de espalda porque se absorbe el impacto de tu peso y se reduce la presión sobre la pelvis. También conseguirás que el futuro bebé adquiera una buena posición de cara al parto.
Por otro lado, puedes utilizar la pelota para sentarte, en lugar de usar una silla normal, así no sentirás tanta presión en los huesos de la cadera.
En el parto
En el momento en el que llegan las contracciones, utilizar una pelota como estas puede servir para que te hamaques y descanses entre cada una y disminuya así el dolor de las mismas. Además, como decimos, te ayudará a abrir la pelvis y a conseguir que tu bebé se posicione de manera correcta y se acomode. Recuerda que si ya sientes la necesidad de pujar no es recomendable que te sientes sobre ella.
Después del parto
Una vez ya has dado a luz, puedes seguir usándola para sentarse sobre ella porque te resultará mucho más cómodo. Asimismo, puedes hacer ejercicios suaves que te ayuden a tonificar y así ir recuperando tu figura paso a paso, además de servirte para recuperar el tono de los músculos de tu suelo pélvico.
¿Cuál es la más adecuada para ti?
Para elegir una pelota adecuada, dependerá de tu altura:
- Si mides menos de 1,75 m, lo mejor es comprar una pelota de 65 cm. Aunque si mides menos de 1,63 o menos, siempre puedes inflar un poco menos la pelota para que se ajuste más a ti.
- Si mides más, puedes optar por una de 75 cm.
La idea es que tus rodillas queden unos 10 centímetros por debajo de tu cadera cuando estés sentada sobre ella.