“Las mujeres son mucho más propensas a sufrir infecciones de orina que los hombres, ya que tienen la uretra más corta y está más cerca del ano, y es a través de esta por donde entran los microbios, bacterias, virus, hongos o parásitos”. Estas palabras de Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid, explican el motivo por el cual las infecciones de orina ocurren más a las mujeres.
Las estadísticas hablan claro al respecto: el 30% de la población femenina sufre al menos un episodio de cistitis a lo largo de su vida y el 20% la vuelve a padecer de nuevo a los dos meses. “La vagina no está protegida por piel, salvo la parte externa de los genitales (los labios mayores y menores) ya que la vagina es una mucosa. Estas están mucho más expuestas y son más vulnerables a las infecciones que la piel, por eso es tan importante el ecosistema vaginal, para que las condiciones no sean favorables para el crecimiento de gérmenes exógenos”, explica la doctora Gómez, colabora habitual de Chilly, profundizando en las causas fisiológicas que provocan que se produzcan más infecciones de orina en las mujeres.
Este riesgo se ve aumentado además por factores concretos de índole psicológica como es el caso del estrés y la ansiedad -pueden afectar al sistema inmunológico haciendo que bajen las defensas-, por la menstruación, las relaciones sexuales, el uso de determinados métodos anticonceptivos, la menopausia y la alimentación, entre otros. Y a esta larga lista, la doctora Belén Gómez, apunta uno más: el embarazo.
Cuidado con las infecciones de orina
Se da la circunstancia de que durante la gestación se pueden producir también situaciones de estrés debido a que es una etapa de cambios e incertidumbre. Y el estrés puede tener graves consecuencias en la salud vaginal ya que hace que “el cuerpo libere cortisol, lo cual desequilibra la producción de otras hormonas y, como una reacción en cadena, puede hacer que experimentes sequedad vaginal, lo que se traduce en menos lubricación para los genitales y más propensión a las infecciones”, indica la ginecóloga del Infanta Sofía.
Pero incluso cuando el estrés no es habitual porque todo va sobre ruedas a nivel mental y físico durante el embarazo es conveniente utilizar un gel íntimo, el complemento higiénico perfecto a los consejos más efectivos para combatir el estrés de forma natural: el deporte, la meditación, la lectura, la música o el descanso, entre otros.
Todos estos hábitos ayudarán a limitar las situaciones de estrés, pero es el gel íntimo el que hará las veces de escudo protector para tu salud vaginal porque te ayudará a combatir la sequedad vaginal y a “mantener un pH equilibrado para prevenir infecciones”, concluye la doctora Belén Gómez.
Por lo tanto, ya lo sabes: el embarazo aumenta las probabilidades de sufrir infecciones vaginales, pero deberías utilizar este tipo de productos de higiene íntima siempre, de modo que si estás embarazada y empiezas a usarlos, aprovecha la coyuntura para adquirir el hábito de por vida porque emplear el mismo gel que utilizas para otras partes del cuerpo es un grave error por lo agresivo que puede resultar en la zona.