En cualquier momento, durante unos minutos después de comer, antes de cenar, por la mañana de un domingo. Los juegos pueden ser grandes aliados para afianzar los conceptos aprendidos en clase, una manera eficaz de no olvidar lo aprendido de una manera divertido. Por ello, las profesionales en educación de la escuela infantil El Mundo de Mozart aconsejan diferentes propuestas, divididas en rango de edades, para poner en práctica estas actividades.
Para niños de 0 a 12 meses
Para desarrollar la coordinación de los ojos, manos y hemisferios cerebrales, podemos servirnos de un folio y varias piezas pequeñas. Este juego consistirá en colocar las piezas encima del papel, una detrás de otra, en sentido izquierda-derecha, hasta llegar al final y comenzar una línea de nuevo, justo debajo, dibujando un zigzag continuo y siguiendo siempre las pautas de izquierda-derecha/ arriba-abajo.
Como idea para la estimulación del lenguaje en el entorno del hogar, desde la escuela aconsejan a las familias hablar mucho a los pequeños. En concreto describirles todo lo que hacen con ellos, dando especial relevancia a las palabras sencillas de uso habitual: biberón, vaso, agua, mama, papa, coche, pelota… Para que ellos integren cada vez más, el vocabulario y poco a poco comiencen a repetirlo. Relacionado con esto también es importante que cuando ellos digan un palabra “a su manera”, los padres siempre la digan correctamente, sin forzar la repetición, sino para que la escuchen bien y su cerebro lo vaya grabando correctamente.
Actividades de refuerzo de 1 a 2 años
De 1 a 2 años es importante seguir potenciando la estimulación del lenguaje, la lógica matemática, así como la psicomotricidad.
En primer lugar, para estimular el lenguaje proponen:
- Dinámica del espejo – imitación gestual: situarse con el niño o niña delante de un espejo y jugar a poner caras. El adulto hace gestos y el pequeño los tiene que repetir. Gracias a este juego aumentará la movilidad de los músculos de la cara, lo que favorece la aparición del lenguaje.2. Imitar sonidos de los animales: Hacer sonidos de animales junto al niño o niña. Rugimos como un león, el sonido del pato, una vaca, un pollito, para favorecer la fluidez verbal y trabajar la articulaciones de la boca evitando posibles dificultades a la hora de hablar.
En segundo lugar, los juegos para desarrollar la lógica matemática:
- • Clasificación por colores: pelotas de color rojo: un juego muy sencillo con el que desarrollar en estos primeros años la lógica matemática y el aprendizaje de los colores. Consiste en sacar pelotas de plástico de colores, para ello vamos a clasificar las pelotas para que conozcan e identifiquen cada color metiéndolas en una caja o bote solo las rojas. Al mismo tiempo vamos dando distintas pautas a nuestro hijo o hija, como dónde están las pelotas rojas o pedirle que nos ayude a buscarlas.

Por último, un juego pensado para reforzar la psicomotricidad fina:
Según la escuela infantil, el desarrollo de la psicomotricidad fina es “muy importante” a lo largo de esta primera etapa. Una actividad atractiva para los niños es mezclar en una bandeja maicena y agua, lo que provoca una textura “muy agradable” con la intención de que metan las manos y aprieten para que ellos vayan adquiriendo fuerza en los dedos y vayan experimentando a la par con las texturas.
Actividades de 2 a 3 años
Los niños de 2 a 3 años trabajan conceptos más completos en el aula. Repasarlos en casa es algo muy sencillo que puede hacerse con objetos cotidianos.
- Trabajar los colores pintando cada folio de un color diferente. Con esta actividad trabajarán la correcta forma de coger la cera y los colores. Como complemento, los folios de colores pueden colocarse en el suelo y buscar por casa objetos que sean de los colores elegidos y colocarlos encima del folio para relacionar los colores con objetos reales. De este modo, además ayudaremos al niño a tener un momento de movimiento después de una sesión sentado.2. El segundo paso será rasgar los folios de colores en trozos volviendo a emplear la psicomotricidad fina y hacer bolitas de colores de varios tamaños trabajando de este modo los conceptos grande/pequeño.3. Para seguir trabajando la presión que ejercemos con la pinza, habrá jugar a introducir las bolitas en diferentes botes. Además, puede emplearse la clasificación de objetos si los agrupamos por colores o tamaños.4. Y por último, se reforzarán los números contando cuantas bolitas hay dentro de cada bote.
Así, con pocos materiales se trabajarán la psicomotricidad fina y el manejo de la pinza, los colores, la asociación de elementos, los tamaños, la clasificación de objetos y las cantidades.
Mantener las rutinas en casa
Una de las cosas que puede ser más costosa es mantener en casa las rutinas que ya han aprendido en la escuela, como recoger los juguetes después de usarlos o lavarse los dientes antes de ir a dormir. Para estos casos, una tabla de refuerzos sirve de gran utilidad.

Por un lado, pueden establecerse objetivos para conseguir entre toda la familia, y elaborar junto a los hijos una tabla de rutinas en un papel o cartulina. Si se trata de conseguir un objetivo específico, como por ejemplo recoger los juguetes después de usarlos, una sugerencia es pintar la imagen que muestra la acción a realizar para conseguir visualizarla.
Por otro lado, si el objetivo es mantener una rutina en concreto, como por ejemplo “ir a dormir”, dibujarían esas actividades previas antes de irnos a la cama (cena, hacer pis, lavarse los dientes, dormir) de forma visual para que el niño lo tenga como referencia y pueda consultarlo en caso de duda.