A partir de los dos años, los niños son dueños de su propio cuerpo y saben controlar mucho mejor las emociones. Ayudarles a desarrollar su motricidad, estimular sus habilidades y su curiosidad por aprender cosas nuevas es fundamental en esta edad. Por eso, te dejamos una lista de los mejores juegos para ayudar a su desarrollo. ¡Toma nota!
La etapa de los dos a los tres años es una fase fundamental en la búsqueda de la autonomía. Además, la psicomotricidad de los niños da un salto de gigante y su socialización también, pues necesitan el contacto con otros niños.
Este momento de desarrollo está estrechamente relacionado con el aspecto físico, pues su cuerpo va creciendo y ganarán habilidades que tienen que ver con los músculos, lo que conocemos como motricidad gruesa y fina. Pero no es lo único, pues otro aspecto a tener en cuenta es su desarrollo cognitivo, que se refiere a los logros que los pequeños van logrando y que están relacionados con su imaginación y la resolución de problemas.
Se trata de una etapa en la que los niños observan todo lo que les rodea y van analizando, comparando y clasificando, lo que les permite establecer categorías y relaciones (alto-bajo, grande-pequeño, mucho-poco). Gracias a esto, su lenguaje y vocabulario también avanzan, y les encanta imitar lo que ven y oyen, ganando, a su vez, autonomía.
Es un momento en el que son como “esponjas”, por lo que supone la ocasión perfecta para que ayudemos a desarrollar sus habilidades jugando con su imaginación, estimulando su coordinación, su motricidad y equilibrio, fomentar su capacidad de observación, alentar su amor por la lectura, jugar con las imitaciones... Les encanta pintar, cantar, bailar, correr o los puzzles, y nosotros podemos ser partícipes de todas las actividades.
Además, es muy importante que los pequeños empiecen a jugar con otros niños. Es algo fundamental para su desarrollo social, aunque nos encontremos en la situación de que no quieran compartir sus juguetes, ni puedan obedecer aún a unas reglas de juego marcadas.
Para los peques, la mejor forma de aprender es a través del juego, por lo que tenemos que buscar los que mejor se adecúen a su edad y fomenten su desarrollo. Con dos años ya son capaces de andar y de correr solos, abren puertas, les gusta imitar a los mayores, saltan, pasan las páginas de un libro, pintan, construyen… Y los juegos son una extraordinaria forma para que aprendan a tomar sus decisiones, desarrollen su creatividad y nuevas habilidades. Aquí te dejamos una lista de los mejores ejemplos.
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Juegos para estimular su imaginación
Cualquier objeto que tengas por casa se puede convertir en un barco pirata, un castillo, la cueva de un dragón… ¡El lugar ya es cosa vuestra!
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Trabaja su motricidad fina
¿Qué te parece hacer un collar de macarrones? Además de mejorar su motricidad, podría ser un excelente regalo para un cumpleaños, Día del Padre o de la Madre.
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Manualidades y pinturas
También se trata de otra forma de trabajar su motricidad fina. Aprovechad los materiales que tengáis por casa y a pintar.
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Jugar a las profesiones
A los peques les encanta simular que son adultos y adoptar una profesión es una gran idea para pasarlo en grande. Puedes convertirte en su cómplice y ser su pinche si quiere ser chef, su paciente si decide ser médico...
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Juegos de construcción
Contar con un kit de martillos, tornillos y ladrillos de juguete será especialmente entretenido para ellos, además de ayudar a desarrollar sus habilidades motrices.
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Estimula su equilibrio
Andad de puntillas, con los talones, moviendo los brazos como si fueran alas, saltad a la pata coja, con los pies juntos...
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Fomenta su amor por la lectura
Puedes plantearlo como un juego diario y leerle un cuento cada día y que se convierta en un ritual que le lleve a nuevos y mágicos universos.
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Burbujas
Las pompas de jabón son una excelente actividad para que el pequeño se mueva persiguiéndolas. Además, no te olvides de animarle a que sea él quien las cree.
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Buscar aves
Es muy importante que los niños se familiaricen con la fauna que nos rodea, y llevarles al parque o al campo a alimentar a los pajaritos le encantará. Además, si no podéis desplazaros, también podéis hacer un comedero y colgarlo en la ventana para verlos sin salir de casa.
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Juegos de observación
¡Seguro que de pequeño te encantaba el tradicional 'veo veo'! Pues se trata de una excelente forma para que los peques pongan atención a los detalles y aprendan a describir lo que les rodea de una forma divertida. Además, es el juego perfecto para viajes o esperas largas.
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Jugar al escondite
Es, quizá, el juego por excelencia en todas la generaciones, y es que esta sencilla actividad ayuda a que los niños sean más conscientes del espacio, se muevan y desarrollen la paciencia. Además, si lo realizas en la naturaleza, les encantará.
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El juego de los sonidos
Otra oportunidad para estimular sus sentidos es jugar a que tu pequeño descubra qué está escuchando. Puedes buscar sonidos con el móvil o hacerlos tú mismo, incluso hacer que sea él quien los imite.
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Búsqueda del tesoro
Este sencillo juego les ayuda a fijarse en los detalles a su alrededor, así como a desarrollar su capacidad para seguir instrucciones sencillas y fomentará su sentido de la ubicación.
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