Por qué el exceso de actividades extraescolares puede ser perjudicial para los niños

El juego libre de toda la vida en el parque puede resultar, muchas veces, más beneficioso para tu peque que apuntarlo a varias extraescolares. A continuación te lo contamos.
¿Debes dejar que tu hijo escoja las extraescolares?

“Toda la tarde en el parque, me da pereza”, “allí solo pierden el tiempo”, “es como estar sentados viendo la tele, para eso que hagan cosas productivas” o “van a extraescolares porque necesito cansarles” son frases, que con pequeñas modificaciones, se repiten en las tertulias de padres todavía en la actualidad. Las emiten quienes apuntan ya desde muy pequeños a sus hijos a actividades extraescolares, que en los niños menores de seis años no tienen por qué ser la alternativa más beneficiosa.

¿Qué consecuencias puede tener mi hijo si está en varias extraescolares?

Si bien las actividades extraescolares pueden ser beneficiosas para el desarrollo de los niños, el exceso de estas actividades puede tener consecuencias negativas en su bienestar.

632c33575bafe8b872ca7e26

El exceso de actividades extraescolares puede llevar a una sobrecarga de horarios y agendas apretadas para los niños. Esto puede generar altos niveles de estrés, especialmente si no tienen suficiente tiempo para descansar, relajarse y simplemente ser niños. La presión constante de cumplir con múltiples compromisos puede afectar negativamente su bienestar emocional. Además de esto, participar en varias actividades extraescolares puede llevar a un agotamiento físico debido a las demandas constantes de energía y esfuerzo. Es importante saber que los niños necesitan un tiempo adecuado de descanso y sueño para su crecimiento y desarrollo saludable.

Por otro lado, si las actividades extraescolares ocupan gran parte del tiempo de los niños, puede limitar su capacidad de pasar tiempo de calidad con sus amigos y familiares. Las relaciones sociales y familiares son fundamentales para su bienestar emocional y social, y la falta de tiempo para nutrir estas relaciones puede tener un impacto negativo en su desarrollo y felicidad.

Asimismo, el exceso de actividades extraescolares puede robarles tiempo para el juego libre, lo cual es esencial para su desarrollo cognitivo, emocional y social, sobre todo en los primeros años de vida.

¿Cuáles son los beneficios del juego libre?

Como hemos dicho, durante los primeros años de vida, especialmente hasta los 6 años, el juego libre es fundamental para el desarrollo de los niños. No solo es una fuente de diversión, sino que también es una actividad esencial para su crecimiento físico, emocional, social y cognitivo. Sin duda alguna, una de las mejores opciones para que los niños jueguen libremente es acudir al parque. Los parques ofrecen un entorno seguro y adecuado para que los niños exploren, experimenten y desarrollen habilidades importantes. ¿Lo mejor? Es que tiene múltiples beneficios, ya que estos espacios al aire libre proporcionan oportunidades para la interacción con otros niños, el aprendizaje a través del juego cooperativo y el desarrollo de la imaginación. Aquí te detallamos más ventajas de jugar libremente en el parque o cualquier otro espacio abierto:

  • Favorece el desarrollo de la personalidad. Es el juego libre el que más fomenta habilidades fundamentales para la evolución del niño tales como la creatividad, la imaginación, la autonomía o el desarrollo de su personalidad.
Descripción de la imagen - Getty Images
  • Aumenta la socialización. El juego libre implica relación con sus semejantes en un contexto donde no hay jerarquías ni órdenes específicas, algo que sí ocurre en la gran mayoría de extraescolares en grupo. Con el juego libre, en cambio, deben aprenden a lidiar conflictos de forma autónoma, a negociar y también les ayuda a estrechar lazos y tejer redes sociales.
  • Estimula la actividad física. El parque en particular y el juego libre en general es una actividad física supereficaz para los niños menores de seis años. Llegarán igual de cansados o más a casa a nivel físico, pero mentalmente estarán con el depósito lleno de energía positiva de todo lo que habrán disfrutado.
  • No prolonga la “jornada de trabajo”. Si a las horas lectivas que pasan teniendo en cuenta que tienen menos de seis años se añaden más horas de actividades con horario fijo y dinámica similar a la de la escuela, el resultado es que muchos niños acumulan “jornadas de trabajo” como las de sus padres.
niño feliz - evgeny atamanenko
  • No tiene horarios que causen estrés. Para los padres y para los peques, que ya suelen tener que ir corriendo muchas mañanas porque no llegan a clase, como para tener que hacerlo también por la tarde por llegar a tiempo a nadar o a inglés. Los niños no son diferentes a los adultos en este sentido: si a ti te estresa la tiranía del reloj lo normal es que a ellos también. Y no hay necesidad de ello porque hay una alternativa que tienes, seguro, enfrente del cole: el parque.
  • Es una oportunidad aburrirse. Argumentas los expertos que defienden el juego libre como la mejor extraescolar para los niños pequeños que los horarios demasiado planificados acaban por provocar en los niños una dificultad mayor para aprender a aburrirse y ser resolutivos por sí mismos cuando algo así les ocurre.
Descripción de la imagen - David Pereiras
  • Más tiempo en familia: Aunque en el parque los peques van de aquí para allá, el parque facilita que pasen tiempo con su familia, aunque sea de forma indirecta. Por lo menos, el no tener horarios fijos por las tardes permite que se puedan compaginar ambas cosas: el juego libre y el tiempo de calidad en familia.

Desgraciadamente, hay factores que en muchas familias obligan a apuntar a los niños a actividades extraescolares o a dejarlos en ampliación; el trabajo por encima de todos los demás. En estos casos, lo recomendable es que los niños desarrollen actividades que no exijan normas siendo aconsejable que hagan arte o algún inicio al deporte, por ejemplo.

A partir de los seis años, cambian las circunstancias y las necesidades de los niños, por lo que también lo hace el contexto del debate acerca de las extraescolares, pero en cualquier caso, es fundamental apuntarles a actividades que les resulten atractivas. A partir de los seis años es importante que los niños den su opinión sobre las actividades que les gustaría practicar y, aunque los padres pueden orientar basándose en la edad, gustos, carácter y habilidades del niño, no es recomendable imponer. Es importante resaltar que la motivación y el disfrute son esenciales para que una actividad extraescolar aporte beneficios al niño.

Recomendamos en