Los tres consejos de dos investigadores de la felicidad de Harvard y Yale para criar niños más felices

Laurie Santos y Arthur Brooks son investigadores de las universidades de Yale y Harvard respectivamente, y estos sus consejos para criar hijos más felices. 
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La salud mental en la infancia y la adolescencia es una cuestión prioritaria en la agenda social e institucional en nuestro país. Las cifras demuestran que está empeorando entre la infancia y la adolescencia, y prueba de ello es que abundan las investigaciones y la divulgación sobre ello. Ahora es tiempo de que acompañen también las políticas.

En el ámbito de la investigación, dos voces autorizadas son Laurie Santos y Arthur Brooks, de la universidad de Yale y Harvard respectivamente. Ambos son profesionales muy respetados en este campo de la psicología. No en vano, tal y como informa la CNBC, Santos está detrás de uno de los cursos más importantes de la universidad de Yale en su especialidad dentro del campo de la psicología, La ciencia del bienestar para adolescentes, y Brooks es profesor en la prestigiosa universidad de Harvard, donde dirige el Laboratorio de Liderazgo y Felicidad.

Brooks y Santos han ido compartiendo a través de distintos espacios de divulgación diferentes consejos “para criar hijos más felices”, y la CNBC ha recopilado en un artículo tres de estos destacados consejos.

Tres consejos para criar hijos más felices

El primero de los tres consejos de Laurie Santos y Arthur Brooks para criar niños más felices lo aporta la investigadora y profesora de la universidad de Yale.

Dice Santos que es importante enseñar a los niños que las emociones negativas son normales y que no son permanentes. "A veces, simplemente vamos a estar molestos, tristes, ansiosos, frustrados o lo que sea. Y ese tipo de cosas es normal", expuso Santos en su podcast, The Happiness Lab, uno de esos canales de divulgación que utiliza.

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En opinión de Santos, entender que las emociones negativas forman parte de la vida cotidiana puede resultar muy complicado para los niños y adolescentes, de ahí que sea bueno acompañarlos y explicarles. "Este es un concepto difícil de entender para los adultos, pero puede ser especialmente difícil para los niños", aseguró la psicóloga, que apuesta por el diálogo y la comunicación para encontrar soluciones a largo plazo, para prevenir y minimizar posibles problemas relacionados con esta incapacidad para entender las emociones negativas que suelen presentar los menores de edad.

Es clave ayudar a que los peques aprender a reconocer y gestionar sus emociones.

"Podemos enseñar a los niños que a veces su clima emocional es como en San Diego, donde, en teoría, hace sol todo el tiempo. Y a veces el clima emocional es como el de donde crecí en el noreste, donde nieva o llueve", expuso a modo de ejemplo, un ejemplo que seguramente se te ocurra cómo adaptarlo a tu entorno. "No puede hacer sol todos los días en lo que respecta a la salud emocional", concluyó

En segundo lugar, la CNBC se hace eco de un consejo de Arthur Brooks para que los niños crezcan más felices: no hacerles temer al mundo.

Para el experto de la universidad de Harvard, meter el temor en el cuerpo de los niños y niñas no conseguirá protegerles, sino todo lo contrario. En un artículo publicado en The Atlantic donde citaba un estudio de psicología del 2021, Brooks aseguró que los niños que ven el mundo como peligroso y amenazante "están menos sanos que sus compañeros, más a menudo tristes, más propensos a estar deprimidos y menos satisfechos con sus vidas".

En su opinión, se debe preparar a los niños y niñas para los problemas específicos que pueden encontrarse en la vida, aplicando una visión realista. "No endulzamos las amenazas; simplemente tratamos de ser específicos sobre los comportamientos amables que presenciamos y las formas en que el mundo era más seguro y más próspero hoy que en el pasado", reflexionó Brooks. "Era nuestra manera de compartir nuestra creencia genuina de que, en general, la mayoría de la gente es buena y las cosas están mejorando", añadió.

Niño feliz con su padre

El tercer y último consejo para criar niños más felicidades es común a los dos expertos citados en esta pieza. Ambos coinciden en afirmar que la felicidad es contagiosa, que un estado emocional de felicidad ayuda a que esta se transmita a los seres que nos rodean, con los que nos interrelacionamos.

"El problema número uno que veo en la dinámica familiar es el contagio social de la negatividad. Eso es lo que cada uno de nosotros tiene que cambiar: tratar de inyectar el virus de la felicidad en nuestra familia y básicamente hacerlo a propósito", apuntó Brooks en Harvard Business Review.

Por su parte, en otro podcast, Laurie Santos señaló lo siguiente al respecto de esta cuestión de la felicidad y su contagio. "Para bien o para mal, los padres tienen un efecto enorme en el conjunto de emociones y el nivel de ansiedad de sus hijos".

Por ello, los dos especialistas de Yale y Harvard aconsejan cuidarnos en primer lugar a nosotros mismos, ya que nuestro estado emocional, como adultos de referencia, influye mucho en el de nuestros hijos e hijas. “Si usted se siente ansioso por las calificaciones o las relaciones sociales de sus hijos, sus hijos incorporarán esa ansiedad a sus propias vidas”, dijo Santos, que añadió lo siguiente a modo de conclusión: "Si pueden comenzar a replantear [su forma de pensar], como adultos con sus lóbulos frontales completamente formados y todas sus habilidades y datos de regulación de emociones que tienen, si pueden trabajar en eso, será de gran ayuda para sus hijos”. 

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