Imma Marín: “No hay aprendizaje sin juego”

El juego es la forma natural que tienen los niños de aprender y es la llave que puede abrir las puertas a la innovación y al cambio. Esta es la idea que la experta en educación Imma Marín defiende en su último libro.
Niños jugando

Imma Marín es, ante todo, una mujer emprendedora, madre de familia y experta en educación y comunicación a través del juego y de la gamificación. Una de esas personas firmemente convencidas de los poderes del  juego para transformar la educación. Su sonrisa amable y sincera es su punto de partida en una conversación en la que la educación y la necesidad de que se produzca un cambio en la escuela es clave. Su libro “¿Jugamos? Cómo el aprendizaje lúdico puede transformar la educación” (ed. Paidós Educación), abre el camino para la transformación educativa a través del juego.

Cuando le preguntamos a Imma sobre el porqué de este libro lo tiene claro: “es necesario dar luz a los fantasmas, identificar los miedos que paralizan y ayudar a las personas que tienen claro que el juego es una herramienta eficaz, pero no saben cómo ponerlo en práctica. Hay profesores que saben que jugar es positivo para el aprendizaje, pero no tienen claro cómo llevarlo a la práctica", asegura.

Son muchos los expertos en educación que consideran que la escuela, la educación tal y como la hemos conocido hasta ahora, necesita un cambio, porque está saturada y repleta de obligaciones: “la escuela que conocemos está en crisis a nivel mundial, los niños no son igual ahora que antes, ni las herramientas educativas, el marco cambia”, afirma Marín. Para la autora es precisamente el juego la llave que puede abrir las puertas a la innovación y al cambio necesario.

Actitud Lúdica

“No todas las actividades se pueden convertir en juegos, pero todo se puede vivir con una actitud lúdica. Un juego tiene que tener sentido, por muy absurdo que sea, porque si le encuentras un sentido te esfuerzas más”. Para Marín la cuestión no es hacerlo todo jugando, pero sí todo con una actitud de juego, “todo debe ser gratificante y eso no significa sin esfuerzo", aclara la autora.

Aprendizaje lúdico

libro Imma

“No hay aprendizaje sin juego, no hay otra forma de aprender”, así de contundente se muestra esta experta en educación que sostiene que todos los niños hacen las cosas jugando y es su forma de entender el mundo.

Este libro supone una mirada diferente sobre qué es el aprendizaje lúdico, un punto de vista que defiende que los niños sienten admiración mientras juegan, sienten curiosidad que hace que se hagan preguntas, unas preguntas que llevan a un aprendizaje.

Que se puede aprender jugando no es algo exclusivo de los niños, los adultos también aprenden mediante el juego: “el juego nos permite hacer una metáfora de algo complejo. Un ejemplo de esta forma de aprendizaje son los juegos para empresas que permiten estudiar y fortalecer plantillas”, explica Marín.

¿Cómo deben cambiar los patios de los colegios?

Para Imma Marín la pregunta clave que debemos hacernos es ¿qué queremos que pase en los patios? “Yo propongo una mirada diferente para los patios, deben ser un espacio de aprendizaje exterior, es el espacio de juego libre y debe ser estimulador. Si la escuela no da importancia al juego no transformará el patio”, explica.

Para la autora, el patio debe estar en el proyecto educativo del colegio, debe ser planteando respondiendo a las preguntas qué queremos que pase en el patio y qué debemos hacer para que pase.

La cuestión de la transformación de los patios de las escuelas debe abordarse desde diferentes perspectivas o puntos de vista: debemos plantearnos qué queremos que sientan los niños y cómo queremos que sean las relaciones que se establezcan en el recreo. También debe cambiar el concepto de “patio” para los profesores: no debe verse como un espacio potencial de conflicto, ni únicamente como un rato de vigilancia sino como un espacio educativo. Según Marín también es importante incorporar a las familias al patio y que se vea como el lugar donde estas se relacionan entre sí.

Una vez que se ha respondido a la pregunta de qué queremos que pase en el patio, se abordaría la transformación morfológica necesaria en los mismos: qué tipo de suelo es el adecuado, presencia de arenero, columpios, etc. Existen gran variedad de superficies, de estructuras y de recursos lúdicos.

En la escuela...

“Hay una inercia de no cambio que no deja que fluyan las ideas. Hay muchas creencias limitantes sobre los beneficios del juego en el aprendizaje que debemos superar”. Para la experta en educación, la clave para que llegue el cambio a los colegios es escuchar y entender que hay personas que creen que se pueden hacer otras cosas, que la escuela puede tener más autonomía, porque si no se hace una mirada sistémica puede haber un techo de cristal.

¿Qué hace falta para que la escuela cambie?

“Para que el aprendizaje lúdico se dé no hace falta mucho, pero para que la escuela cambie sí: debe haber un cambio sistémico y holístico”. Imma Marín tiene claro que los padres tienen mucho que ver en ese cambio y el juego tiene un papel clave también aquí, ya que el aprendizaje lúdico ayuda a padres y profesores a crear vínculo, a hablar de cosas que funcionan y cosas que no, a mejorar la relación entre padres y profesores. “La revolución ha de venir desde abajo: serán los profesores y los padres creando más vínculo los que empezarán a transformar la escuela, después ya vendrán las medidas y decisiones políticas”, sostiene Marín.

De la mano de Imma Marín y de Alicia, la protagonista de Alicia en el País de las Maravillas, podemos recorrer en este libro un camino lúdico que esconde las claves para transformar la educación a través del juego. Todo un alegato que invita a la reflexión.

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar