Los 9 errores que conviene evitar a la hora de elegir colegio para tus hijos, según un experto

Estos son los errores más comunes que suelen cometer los padres al decidir el colegio al que llevarán a sus hijos. Conocerlos de antemano, te ayudará a evitarlos.
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El paso de decidir en cuál colegio estudiarán nuestros hijos es importante y antes de darlo conviene tener en cuenta ciertos aspectos importantes. Es una elección que no sólo afecta a la infancia del niño y al mero ámbito académico, sino que también influye en su desarrollo personal y su futuro laboral. 

Sin embargo, a veces, los padres no tenemos en cuenta una serie de aspectos a la hora de tomar esta decisión. El psicólogo educativo, Borja Quicios, enumera en www.guiainfantil.com una serie de errores comunes que los padres comenten a la hora de elegir colegio para sus hijos y que conviene evitar. Te los contamos a continuación.

1.Dar más peso a la opinión de los demás que a la tuya propia. Cada persona se mueve por unos criterios diferentes a la hora de valorar los colegios. Es algo subjetivo. Si preguntamos la opinión sobre un centro educativo encontraremos tantas opiniones como personas preguntadas. Es cierto que contar con la opinión de otros nos dará información antes de elegir pero debe ser obtenida desde diversas fuentes: profesores, padres de alumnos, miembros del AMPA, trabajadores del colegio y, sobre todo, a los propios alumnos del centro.

2.Dejarse llevar por prejuicios. Que el centro sea público o privado no quiere decir que sea malo o bueno. Será importante no guiarse por prejuicios e intentar asistir a las charlas informativas y así tener una herramienta fiable para desechar este tipo de criterios sin fundamento.

3.Elegir el mismo colegio al que fueron los padres. Es un error bastante común tomar la decisión basándose en buenos recuerdos y lo que los padres vivieron cuando eran pequeños. Pero antes habrá que informarse por cómo el colegio se ha adaptado a la nueva sociedad ya que la educación que se recibía hace 20 años no es la misma que la que se puede recibir hoy en día.

Alumnos contentos en el colegio - Getty Images

4.Fijarse en los rankings. Muchos padres dan importancia excesiva a la posición que ocupan los colegios en este tipo de listas que se sustentan en las pruebas externas que realiza la comunidad o en las notas que se obtienen en selectividad. Será un dato que se pueda tener en consideración, pero no debe ser determinante a la hora de escoger centro. Este tipo de listas contienen criterios que no son relevantes para todos los niños ya que cada uno tiene sus propias necesidades.

5.Solo fijarse en el “ahora”. Algunos adultos a la hora de elegir solo se fijan en lo inmediato. Si escolarizan al niño desde el principio solo le ocupará que la etapa infantil esté bien cubierta en el centro elegido. Pero, hay que tener en cuenta que a medida que los niños crecen sus necesidades pueden ir cambiando y que la diferencia entre la etapa infantil y primaria puede ser enorme dentro del mismo centro.

6.No dejar espacio al posible cambio en un futuro. Al contrario que el error anterior, existen familias que planifican la escolarización de sus hijos desde los 3 años hasta que salgan con 17. Es algo que puede ir bien si los niños encajan dentro del centro. Si esto no ocurre y se ponen demasiadas expectativas en el centro puede generar frustración y acortar las posibilidades de elección.

7.No prestar atención al proyecto educativo. Cada colegio cuenta con su propia hoja de ruta que guía la manera de educar a los alumnos y que se caracteriza por unos valores y una metodología determinada. Prestar atención a estos aspectos será relevante.

8.Priorizar lo secundario. Muchas familias se fijan en aspectos como la enseñanza de idiomas, el comedor, servicio de extraescolares, si tiene ruta. Son cosas que suman, pero nunca se debe relegar el aprendizaje a segundo plano a causas de estos criterios. Lo principal, por tanto, debe ser siempre el proyecto educativo. Los otros servicios solo sumarán.

9.No fijarse en las necesidades educativas especiales. Es algo en lo que nunca se piensa. Para los progenitores su hijo es perfecto, pero puede ocurrir que el niño presente alguna necesidad educativa y, por tanto, necesite atención especializada. Saber cómo se atiende a este tipo de alumnos (algo obligatorio y recogido en la actual legislación educativa, por otra parte) y la sensibilidad de los docentes hacia los problemas de estos niños será importante. ¿Es una escuela inclusiva?

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