Abel Dominguez, psicólogo infantojuvenil: "Con los niños no es lo mismo autoridad que autoritarismo"

La disciplina positiva es un enfoque educativo busca enseñar a los niños a través del respeto mutuo, la empatía y la comunicación efectiva, en lugar de recurrir a castigos o gritos.
Un padre discute con sus hijos. En detalle, el psicólogo Abel Domínguez
Un padre discute con sus hijos. En detalle, el psicólogo Abel Domínguez (RG)

La disciplina positiva se enfoca en enseñar a los menores desde el respeto mutuo, la gestión de los conflictos y la comunicación eficaz. Exige cierta formación de los educadores, entendiendo por tal progenitores, enseñantes, cuidadores, abuelos… Al final, el educador es la persona que está al cargo de unos niños y que pasa una serie de horas con ellos y, por tanto, participa en su educación en valores, en resolución de conflictos, en la aplicación de premios, castigos, disciplina, etcétera.

A través de la formación de disciplina positiva se obtienen distintos beneficios. Todos podemos adquirir técnicas más suaves o depuradas para conseguir que los niños y niñas obedezcan.

“Más allá de la disciplina positiva debemos ser conscientes de que autoridad y autoritarismo no es lo mismo. La autoridad debe ser conferida con responsabilidad, de tal manera que confíen en ti, de alguna forma te van a seguir, vas a ser su ‘líder’. Hay líderes que consiguen que los seguidores hagan las cosas que tienen que hacer, pero que además les apetece hacerlas, no solo por imposición”, explica Abel Domínguez, psicólogo infanto-juvenil y director de Domínguez psicólogos. Aquí tienes algunos consejos para ganar autoridad con tus hijos.

Padre e hijo hablan de manera seria y detenida
Padre e hijo hablan de manera seria y detenida (RG)

“Otros funcionan más con autoritarismo, ‘haz esto porque te lo mando yo y hazlo de esta manera’. Confundimos ser contundentes con ser agresivos. Para ser firme y transmitir a nuestros hijos una petición no hace falta ser autoritarios", continúa explicando Abel Domínguez.

El psicólogo pone un ejemplo para mostrar las diferencias: "Si pedimos al niño algo con un grito, incluso con una amenaza con la mano en alto, estoy cayendo en el autoritarismo usando una forma de agresividad y, sin darme cuenta, estoy enseñando que ser agresivo es eficaz. Y cuando ellos quieran que un hermano o compañero haga determinada cosa van a usar la agresividad. A corto plazo consigo que hagan lo que yo quiero, pero a medio y largo plazo no les estoy preparando a nivel emocional para el futuro”, agrega el experto.

En definitiva, la educación basada en la coherencia, amor, respeto y diálogo es la más adecuada. Esto no está reñido con el concepto de autoridad, pero sí con el de autoritarismo.

Una familia, conversando de cara a la ventana
Una familia, conversando de cara a la ventana (RG)

Consejos de disciplina positiva del psicólogo infantojuvenil

Estos son los consejos de Abel Domínguez, psicólogo infantojuvenil, sobre la disciplina positiva y la crianza de los hijos e hijas.

Desde que empiezan a relacionarse con su entorno

Entrenarnos en esta disciplina no va a dejar de ser una caja de herramientas a adquirir para aplicar en las relaciones en general, personales, de trabajo, incluso de pareja.

Dice Abel Domínguez que “en cuanto los niños empiecen a tener comprensión, en torno al año y medio, podemos empezar a aplicar disciplina positiva. “Cuando ellos empiezan —añade— a recordar lo que querían y si no lo consiguen, les va a entrar rabia, tristeza, ingredientes para que salga una rabieta. Ahí ya podemos empezar a mostrarle las alternativas conductuales que tienen, a la elección que han tomado, darles opciones para que no se empecinen en algo que a ellos les apetece pero no puede ser”.

Nosotros, el menor y nuestro entorno

Yo puedo aplicar disciplina positiva pero los niños están en contacto con otros cuidadores y debemos ser conscientes que podemos elegir y controlar lo que hacemos nosotros como padres, pero no lo que hacen los demás y que tenemos que ser capaces de gestionarlo.

Aquí tienes, por ejemplo, un consejo de educación positiva si tu hijo escucha algo que no encaja con tu estilo de crianza. Y aquí, consejos para poner límites a los abuelos

Un padre, con sus hijos
Un padre, con sus hijos (RG)

Disciplinar desde el respeto

Hay quienes piensan que disciplina positiva es no poder decir ‘no’ a nuestros hijos, cosa que se puede hacer de forma asertiva. Pero de lo que se trata es de que “tenemos que darles las alternativas, incluso anticiparles las consecuencias que puede haber para ellos mismos, o para quienes los rodean, de sus conductas. Desde la firmeza, poner límites, intentar que se pongan en los zapatos de los demás, que empaticen”, explica el experto.

Invítales a pasar desde el impulso, que es acción pura sin pensamiento, al razonamiento o razón donde hay un poquito más de análisis y donde ya los menores pueden también aprender recursos. La niñez es una etapa impulsiva porque para generar raciocinio o razonamiento hay que parar y por definición los niños son muy activos, entonces hay que incluir las mismas características en los niños que en los padres, corregir los comportamientos desde el afecto y la empatía.

Se trata de establecer un vínculo emocional con el menor, de manera que no perciba la corrección como un rechazo a su persona, sino simplemente como un error que deben subsanar. Es fundamental enseñar a los niños distintas alternativas de comportamiento para que puedan alcanzar sus objetivos sin perjudicar a los demás.

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