Sal de la piscina. Apaga la tele. Deja la tablet (o el móvil). Es hora de poner la mesa. Vamos a la ducha… ¿Qué suelen responder tus hijos cuando les haces estas indicaciones? ¿No, no, no y no? Las situaciones en las que los niños responde " no" a todo se suelen dar con frecuencia y aparecen en diferentes etapas de crecimiento y desarrollo.

En un primer momento, las fases de negación hacen acto de presencia cuando el niño o la niña tiene entre dos y tres años de edad. También son frecuentes en torno a los siete, ocho o nueve años y, por supuesto, durante la adolescencia.
A los padres y las madres estos “noes” repetitivos de sus vástagos suelen provocarles frustración y cuando sus hijos dicen “no” a todo, no saben bien cómo actuar.
Si este es tu caso, puede ser muy útil para ti seguir las claves que recomienda el neuropsicólogo Álvaro Bilbao en su último video publicado en su cuenta de instagram @soyalvarobilbao
Bilbao reconoce que cuando pides a tus hijos cosas como que apaguen el televisor o que vayan a cenar y te dicen no una y otra vez puede ser realmente frustrante. Pero el experto apunta que “es, precisamente, nuestra claridad y calma lo que hace que nuestros hijos perciban nuestra autoridad”. Por tanto, el experto aconseja que, en lugar de enfadarte o empeñarte en que comprendan tus razones, "es mejor hacer un esfuerzo y parar por un momento para comprender que no son necesarias ninguna de estas dos cosas."
Según el reconocido psicólogo no hay que contraargumentar una y otra vez, porque esto no es un partido de tenis: “Tu hijo no es tu adversario”, recuerda Bilbao.
En segundo lugar, el experto añade que no hace falta demostrar tu autoridad porque ya la tienes: “Tú eres el papá o la mamá y sabes llevar un horario, así que haz el ejercicio de calmarte utilizando la empatía para ayudar a tu hijo a calmarse y conectar contigo y, simplemente, repite la instrucción: 'Sí, se que no te apetece pero, vamos, es la hora del baño' o 'Sé que quieres ver la tele más tiempo, pero vamos, la cena ya está en la mesa'.”

Por último, Bilbao recuerda las tres claves que reforzarán tu autoridad sin caer en el autoritarismo y estas son empatía, seguridad y un lenguaje sencillo. Puedes acordarte de ellas la próxima vez que tu hijo o hija te diga “no” a lo que le pides.
TAMBIÉN LEE: