La educación basada en la coherencia, amor, respeto y diálogo es la más adecuada

La educación ha de ser un vínculo fuerte, alejada de los gritos, pero sí poniendo límites. Nos lo cuenta Rebeca Vidal Rodríguez, psicóloga clínica en Psicometis.
Ideas originales para regalar el Día del padre

La educación basada en la coherencia, el amor, el respeto y el diálogo es ampliamente reconocida como una de las formas más efectivas y beneficiosas de educar a un hijo. ¿Qué hace que este enfoque sea tan poderoso? Sin duda, sus cualidades transforman no solo el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino también la vida de aquellos que participan en él.

Siempre tenemos el miedo a estar siendo demasiado autoritarios o demasiado permisivos con nuestros hijos, pero ninguno de los dos extremos es recomendable. Una autoridad impuesta “porque lo digo yo” o “porque sí”, los castigos demasiado severos o los castigos físicos no dan resultados positivos.

Generan en el niño resentimiento, rabia y miedo que perjudican sus relaciones personales y probablemente lo conviertan en un adulto temeroso, inseguro o incluso violento.

Practicar el autocuidado es un acto de amor propio - Gustavo Fring - Pexels

Ser demasiado permisivos creará un adulto muy dependiente e inmaduro, que no tolera la frustración, poco constante, con poca capacidad de esfuerzo y demasiado impaciente, y esto le afectará tanto en sus metas como en sus relaciones. Les estaríamos enseñando a quererlo todo y a quererlo ya.

Lo que se encuentra entre el autoritarismo y la permisividad es la educación. Debemos tener claro en qué consiste el concepto de educar, que no es otra cosa que enseñar al niño a manejarse en la vida, prepararlo para que sea capaz de hacerlo por sí mismo.

La educación basada en la coherencia, en el amor y el respeto y en el diálogo es la más adecuada. Si el niño se siente bien, seguro, respetado y aceptado es mucho más probable que cumpla sus normas.

En última instancia, la educación basada en la coherencia, el amor, el respeto y el diálogo no es simplemente un método de enseñanza, sino una filosofía de vida. Es un recordatorio poderoso de que el verdadero aprendizaje va más allá de los libros de texto y los exámenes; se trata de cultivar mentes curiosas, corazones compasivos y comunidades resilientes.

Así que, ¿por qué no embarcarse en este emocionante viaje hacia un futuro lleno de aprendizaje significativo y transformador?

Recomendamos en

Por qué el juego es la clave olvidada para aprender música desde la infancia: un elefante llamado Zolfa guía a los más pequeños

Mientras muchos métodos musicales siguen apostando por la repetición y la técnica desde edades tempranas, una nueva generación de propuestas pedagógicas recupera lo esencial: jugar, imaginar y emocionarse. Entre ellas, destaca un proyecto que convierte cada lección de piano en una aventura: Zolfa, un elefante azul que enseña con cuentos, partituras y mucha empatía.
  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar