La edad no es una excusa para que los niños y niñas no se comporten en la mesa. Durante las comidas y cenas en compañía, en casa de otras personas o fuera de casa, como en restaurantes, es frecuente ver comportamientos inadecuados de los más pequeños. Por eso hoy, con una serie de pequeñas pautas educativas para comportarse en la mesa, queremos ayudarte a solucionar estos problemas.
A la hora de tratar con estos, es muy importante tener en cuenta que estamos tratando con niños, y no con adultos. Es muy importante llevar esta siituacion de una manera adecuada, por lo tanto debemos tratar a los niños como tal y no de ninguna otra manera.
Los modales en la mesa es algo que los pequeños deben interiorizar lo antes posible, pues cuanto más tarde se empiece con este proceso, más difícil será hacerles adquirir esta serie de hábitos. Y es que la educación y la formación de los niños desde una edad temprana es muy importante. El talento y los conocimientos son importantes para tener una vida profesional exitosa. Pero sin educación, el talento y las oportunidades profesionales pueden encontrarse muchas puertas cerradas.
Antes de sentarse a la mesa

Lo primero que debe hacer tu pequeño es lavarse las manos. Este es el primer hábito de higiene que debemos inculcar a los niños desde el momento en que son lo suficientemente autónomos como para desplazarse solos.
A ella hora de buscar un sitio para nuestro peque en la mesa, debemos seleccionar un lugar adecuado para sentar al niño. Para ello, es importante que se encuentre alejado de la televisión y lo más aislado de ruido posible. De igual forma, el uso de teléfonos móviles por tu parte debería limitarse a lo mínimo posible. Esto se debe a que la comida es un hábito que requiere sosiego y tranquilidad y así debe ser transmitido al menor.
Otro factor a tener en cuenta antes de comer, es que el niño esté sentado adecuadamente. Esto es, que la distancia de su silla a la mesa sea correcta, de modo que cuente con espacio suficiente para llevarse a la boca los alimentos pero no tanto como para que estos puedan caerse con facilidad. La postura correcta ayudará también a la salud postural de nuestro pequeño.
En la mesa
Cuando compartimos mesa con otra persona, una de las cosas más desagradables que hay es que alguien mastique con la boca abierta, o sea ruidoso tragando, masticando o bebiendo. Y aunque esto puede llegar a ser normal en los niños, a cierta edad debemos ayudarles a entender que se deben meter en la boca una cantidad de comida que no les impida cerrarla por completo.
Estrechamente relacionado con tener la boca cerrada mientras mastican, tenemos el hecho de no hablar con la boca llena. Esto no solo implica mostrar a otros el contenido de la comida o dejar escapar algún trozo de manera accidental también puede desencadenar un posible atragantamiento.
Otro de los factores a tener en cuenta es el uso de cubiertos. Y es que el paso de comer con las manos a utilizar los cubiertos es un hito importante que se va adquiriendo según nuestro pequeño va desarrollando sus capacidades motrices. Nuestros hijos aprenden a base de imitación, por eso es importante que seamos un buen ejemplo para ellos; también en la mesa.
Relacionado con el uso de los cubiertos, está el hecho de juguetear con la comida. Son muchos los niños que juguetean con la comida. A estos niños que ya son lo suficientemente maduros para comer con cubiertos, hemos de hacerles entender que la hora de la comida no es momento para juegos.
Otra de las cosas a tener en cuenta tanto mientras los pequeños están en la mesa, es la de pedir las cosas "por favor". Es muy importante agradecer, y mientras estamos comiendo este tipo de situaciones se dan a menudo.
Después de comer
Contribuir a quitar la mesa cuando la comida haya finalizado es otro de los hábitos que debemos inculcar a nuestros pequeños, pues la colaboración por parte de toda la familia es un valor esencial en la convivencia.
Es muy importante también que no se levanten de la mesa hasta que todos hayamos acabado de comer. Esta es quizá una de las normas más difíciles de interiorizar. Es importante tener en cuenta las necesidades del pequeño pues si los adultos estamos tardando más tiempo en comer o alargando la sobremesa, no podemos pretender que el niño no se levante hasta que nosotros hayamos terminado. Para situaciones como esta, podemos enseñarle a pedir permiso para levantarse de su silla.
Por último, pero no por ello menos importante, debemos inculcarle el hábito de lavarse los dientes después de cada comida; esto ayudará en la salud dental de nuestro pequeño.