Sí, a veces puede ser una tarea bastante complicada, y es que, que los niños aprendan y quieran cepillarse los dientes puede ser difícil de conseguir. No obstante, es muy importante que lo hagan. Veamos algunos consejos para lograrlo.
Normalmente, a los niños pequeños no les suele hacer mucha gracia cepillarse los dientes. Además, no suelen ser muy colaboradores cuando se les dice que deben hacerlo. Sin embargo, es de suma importancia que aprendan a limpiarse bien la boca después de las comidas y que lo hagan con asiduidad. De esta forma lo incluirán como su rutina y evitarán algunas enfermedades y problemas que pueden aparecer por la falta de higiene.
Consejos de ayuda: cómo actuar
No es que exista una solución sencilla para conseguir que los niños quieran cepillarse los dientes. De hecho, no se puede pretender que lo hagan de un día para otro. Estos consejos y armarte de mucha paciencia pueden ayudarte a lograrlo:
- Lo primero, es elegir el cepillo adecuado. En el mercado existen cepillos infantiles de muchos tipos y para diferentes edades. Lo mejor es que te asegures de que tenga un buen tamaño, que sea de cerdas suaves y cabeza pequeña y que tenga un diseño que le permita sujetarlo bien con su mano. Una buena idea es involucrarlo en la elección y pedirle que escoja el que más le guste. Seguro que pueden encontrar de multitud de colores e, incluso, con personajes ficticios muy conocidos.
- La pasta dental también es importante. Al igual que ocurre con el cepillo, la mejor pasta será una que sea para niños porque normalmente tendrá un sabor más adecuado para ellos. Suelen tener colores más llamativos y sabores menos fuertes. Lo ideal es escoger una con flúor para fortalecer el esmalte de los dientes.
- Ayúdalo a cepillarse bien. Si el peque aún es pequeño, seguramente todavía no tenga tanta destreza manual como para cepillarse bien y minuciosamente, por eso, es probable que tengas que ayudarlo.
- Sé un buen ejemplo. Ya sabemos que a los niños les encanta imitar, así que, ¿qué tal si somos el mejor modelo? Cepíllate los dientes con él frente al espejo e intenta que te imite para que así aprenda a hacerlo él solito. Debe ir poco a poco incorporando esta tarea en sus rutinas diarias.
- Háblale de los beneficios de cepillarse los dientes y de los puntos negativos de no hacerlo. Por ejemplo, cuéntale las ventajas: los dientes se van a ver blancos y limpios, el aliento va a estar más fresco (y por tanto no molestará a los demás) y las revisiones con el dentista serán más rápidas. Como desventajas de no cepillarse los dientes, puedes hablarle de que pueden aparecer caries, que pueden picarse sus dientes, que puede no disfrutar tanto de la comida o que puede aparecer mal olor de aliento.
Algunas recomendaciones más

- Lo más adecuado es que los niños se cepillen los dientes siempre después de cada comida y que usen la cantidad de pasta adecuada.
- No existe una mejor técnica que otra para cepillarse los dientes. Lo importante es que se haga bien, llegando a todas las partes de los dientes y que incluya la lengua.
- Asegúrate de que no se traga ni la pasta dental, ni el enjuague en caso de usarlo.
- Lo más conveniente es cepillarse por unos 2 o 3 minutos. Una buena idea puede ser elegir una canción y que se cepille mientras suene.
- Acude a revisiones con el dentista para descartar cualquier problema relacionado con la higiene dental del peque.