La educación pública en la Comunidad de Madrid atraviesa una de sus etapas más críticas. La combinación de recortes presupuestarios, las continuas políticas de priorización hacia centros concertados y las ratios excesivas en las aulas, han generado un profundo malestar en el sector educativo y ha ido fraguando un conflicto que está muy lejos de resolverse a la vista de los acontecimientos que se van sucediendo.
La creciente movilización de docentes, unida al apoyo de las familias y la sociedad civil, podría derivar en una huelga histórica. La Asamblea Menos Lectivas, junto con los sindicatos CGT, CNT y STEM, llevaron a cabo este lunes una entrega de reclamaciones dirigidas a los diferentes responsables de cada Dirección de Área Territorial (DAT) para exigir la reversión de los recortes a la educación pública, entre otras cuestiones y denunciar situaciones de incumplimiento de la legalidad vigente en los centros educativos de la región.
Docentes, familias y estudiantes están al borde de una nueva ola de movilizaciones que podría culminar en huelgas masivas el próximo año 2025 e incluso una huelga indefinida está también poniéndose sobre la mesa.
El impacto de los recortes
Los docentes piden la reversión del impacto de los recortes en la Educación Pública y denuncian las ratios excesivas en las aulas, la falta de profesionales de atención a la diversidad o el hecho de que se estén impartiendo clases en barracones.
Uno de los puntos de mayor controversia despierta es la asignación presupuestaria. Mientras que el 20,3% del gasto en educación en la región se destina a conciertos educativos —superando ampliamente el promedio estatal del 14,1%—, los colegios públicos enfrentan importantes carencias estructurales.
Las cifras revelan un retroceso notable: hace dos décadas, los conciertos educativos suponían apenas el 9% del gasto total en educación, una cifra que se ha más que duplicado.
Profesores y organizaciones educativas denuncian ratios de alumnos por docente que figuran entre las más altas del país, alcanzando 12,1 estudiantes por maestro frente al promedio nacional de 10. Esta situación sobrecarga a los docentes e impacta directamente en la calidad de la enseñanza. Además, los fondos destinados a becas y ayudas, aunque limitados, suelen beneficiar principalmente a familias de ingresos medios-altos, dejando fuera a las que más lo necesitan.

Ratios altas, poco personal y barracones
"Estamos cansadas de reuniones en las que nuestras demandas son ignoradas. Es necesario que la Comunidad de Madrid escuche a quienes vivimos la realidad de las aulas", señala una profesora que además es portavoz de uno de los colectivos movilizados.
Las problemáticas en los centros educativos madrileños no son solo económicas. Los docentes han elevado sus voces contra las condiciones laborales y de infraestructura a las que se enfrentan:
- Ratios elevadas de alumnos por aula, especialmente en grupos con alumnado con necesidades educativas especiales (ANEE), donde solicitan que estos cuenten el doble al calcular la ratio.
- Escasez de personal especializado, como pedagogos terapéuticos, logopedas y orientadores.
- Uso de barracones como aulas provisionales, una medida que, según los sindicatos, pone de manifiesto la falta de inversión en infraestructura.
- Cierre de grupos en centros públicos, favoreciendo indirectamente la matriculación en colegios concertados.
Financiación pública para centros que segregan por sexo
Otro tema que ha generado indignación es la financiación con dinero público de colegios que separan a niños y niñas, a pesar de que la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) prohíbe esta práctica de dividir las clases por género. La Comunidad de Madrid ha destinado 38 millones de euros anuales a 11 centros de este tipo esquivando la normativa nacional, para lo que el ejecutivo regional madrileño, amplió los conciertos educativos de seis a diez años, garantizando el flujo de fondos públicos a estas instituciones al menos hasta el curso 2027/28.

Un horizonte de huelga en la educación pública
La frustración de los docentes ante las políticas de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, ha derivado en la organización de 180 asambleas en diferentes centros educativos por toda la región, con el objetivo de preparar una respuesta contundente. Entre las acciones más inmediatas destaca la entrega de reclamaciones a las Direcciones de Área Territorial (DAT), exigiendo soluciones en un plazo máximo de 15 días.
"Si el consejero de Educación sigue ignorándonos, pediremos reuniones directas con los responsables de cada área territorial", afirma otra de las participantes en estas asambleas que también es maestra de pedagogía terapéutica.
Las movilizaciones, que ya han reunido a más de 5.000 docentes en manifestaciones previas, buscan ahora sumar a las familias y otras organizaciones educativas. Se espera una gran manifestación ciudadana en los próximos meses y la creación de una "caja de resistencia" para sostener posibles huelgas prolongadas.
Necesidades reales
Las organizaciones educativas han presentado una lista de propuestas claras para revertir los recortes y mejorar la calidad educativa, algunas de esas necesidades reales que reivindican para mejorar la calidad de la enseñanza pública en la región son:
- Reducción de ratios de las clases en todos los niveles educativos, la bajada de ratios en las clases tiene un impacto positivo en las calificaciones de los alumnos, tal y como lo demuestran distintos estudios científicos y según los datos de la OCDE, los colegios españoles tienen más estudiantes por aula que la media de la Unión Europea.
- Mayor dotación de profesionales especializados, incluyendo personal de atención a la diversidad.
- Incremento de apoyos en Educación Primaria, con un apoyo por cada seis unidades.
- Plan de choque contra la burocracia, permitiendo a los docentes dedicar más tiempo a sus labores pedagógicas.
- Inversiones urgentes en infraestructuras, eliminando los barracones y mejorando las instalaciones existentes.
