La crianza de los hijos ha evolucionado significativamente en los últimos años, pero los padres y las madres seguimos buscando constantemente proteger y apoyar a los niños y las niñas. Sin embargo, ha surgido una tendencia preocupante conocida como los "padres quitanieves", que está captando la atención de psicólogos y expertos en educación infantil, al llevar a cabo una protección y un apoyo tan bien intencionado como mal entendido.
El término "padres quitanieves" se refiere a aquellos progenitores que despejan todos los obstáculos del camino de sus hijos para evitar que enfrenten fracasos o dificultades. A diferencia de los "padres helicóptero", que vigilan constantemente a sus hijos, los "padres quitanieves" intervienen activamente para eliminar todo lo que podría causar estrés o frustración a sus hijos.
Esta nueva tendencia en la crianza se caracteriza por una sobreprotección extrema, donde los padres se empeñan en allanar el camino de la vida de sus hijos y hacen todo lo posible para asegurarse de que tengan una vida cómoda y sin preocupaciones.
La crianza "quitanieves" puede parecer una forma de proteger a los hijos, pero en realidad puede tener efectos negativos a largo plazo en su desarrollo emocional y psicológico. Los expertos recomiendan encontrar un equilibrio entre el apoyo y la autonomía, permitiendo que los niños enfrenten desafíos y desarrollen las habilidades necesarias para la vida adulta.
Como señala Ana Preysler, psicóloga especialista en clínica infanto-juvenil, "sin quitarle la razón a los padres de la existencia real de los peligros potenciales que acechan a los niños, la sobreprotección nunca es una buena solución". El objetivo debe ser criar niños resilientes, autónomos y capaces de enfrentar los desafíos de la vida con confianza y determinación.

Ni helicópteros ni quitanieves
Aunque ambos estilos de crianza implican un alto grado de intervención parental, existen diferencias significativas entre una forma de actuar y la otra.
Los "padres helicóptero" tienden a vigilar constantemente a sus hijos aunque a veces ellos no se den cuenta de que sus padres o sus madres están pendientes de sus movimientos. Frente a eso, los "padres quitanieves" van un paso más allá, interviniendo activamente para eliminar obstáculos.
Los "padres helicóptero" suelen estar presentes en todas las actividades de sus hijos, mientras que los "padres quitanieves" se centran en resolver problemas y eliminar dificultades antes de que sus hijos las enfrenten.
Los "padres helicóptero" pueden permitir que sus hijos experimenten cierto grado de frustración, mientras que los "padres quitanieves" intentan evitar cualquier tipo de malestar o dificultad.

Por qué no son una buena opción de crianza
Aunque la intención de estos padres es proteger a sus hijos, esta forma de crianza puede tener consecuencias negativas a largo plazo en el desarrollo saludable a nivel psicológico y emocional de los niños y las niñas.
Falta de resiliencia. Al eliminar todos los obstáculos, los padres quitanieves privan a sus hijos de la oportunidad de desarrollar resiliencia. Sarah Bren, psicóloga certificada, explica que el objetivo como padres debería ser "enseñar a sus hijos a manejar la adversidad o los conflictos con su apoyo y consejos para ayudarles a desarrollar su resiliencia".
Baja autoestima y confianza. Cuando los niños no tienen la oportunidad de resolver sus propios problemas, es probable que desarrollen una baja autoestima y poca confianza en sí mismos. Pueden comenzar a dudar de sus propias habilidades y sentirse incapaces de afrontar situaciones difíciles sin la ayuda de los demás.
Dependencia emocional. Los niños criados por padres quitanieves pueden volverse emocionalmente dependientes de sus padres para resolver sus problemas. Esto puede llevar a una falta de autonomía y dificultades para tomar decisiones por sí mismos en la vida adulta.
Ansiedad y frustración. Paradójicamente, esta crianza basada en el miedo puede transmitir ansiedad a los hijos, incluso cuando son adultos. Además, puede generar frustración y resentimiento en los niños, que pueden sentirse limitados en su autonomía y control sobre sus propias vidas.
Qué recomiendan los expertos
Los psicólogos y expertos en educación infantil ofrecen algunas recomendaciones para evitar caer en la crianza "quitanieves" que no nos aporta nada positivo, sobre todo a nuestros hijos, precisamente a los que queremos proteger y educar. Por eso recomiendan:
- Permitir que los niños enfrenten y resuelvan sus propios problemas, ofreciendo apoyo y orientación cuando sea necesario y no solo cuando ellos mismos la soliciten.
- Fomentar la autonomía y la toma de decisiones desde una edad temprana y siempre decisiones y autonomía precisamente adecuadas a su edad.
- Enseñar a los niños a manejar la adversidad y los conflictos, en lugar de evitarlos porque será una forma de que desarrollen su autoestima y aprendan a relativizar las frustraciones propias de cada edad.
- Encontrar un equilibrio entre proporcionar apoyo y permitir que los niños experimenten consecuencias naturales de sus acciones.
- Cultivar la resiliencia emocional permitiendo que los niños enfrenten desafíos apropiados para su edad para que crezcan de una forma emocionalmente mucho más saludable.

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