
Cinco frases para educar en positivo antes de llegar a la adolescencia
Estas son las frases con las que debes educar y que tu hijo tiene que escuchar antes de llegar a la adolescencia.

Tiene cinco años, ¿le dejo elegir su ropa?
A los cinco años (a veces incluso antes) algunos niños se empeñan en escoger la ropa. ¿No es demasiado pronto?

¿Es bastante mayor para hablar de sexo?
Todos los niños sienten una gran curiosidad por la sexualidad. ¿Sabemos cómo responder a sus preguntas? Te damos las claves más prácticas.

Cumple 7 años: el inicio de una nueva etapa
Seguro que lo has notado. Los juegos salvajes han dado paso a actividades más sosegadas. Pero no son los únicos cambios.

Cuando viaja sin papás, llama pidiendo volver a casa: ¿qué hago?
Su primer viaje sin nosotros, a un campamento, a esquiar... Y a los dos días, llama para decirnos que quiere volver. ¿Tenemos que ir por él?

Regresiones: quiere volver a ser bebé
Después de muchas conquistas: duerme solo, come solo, controla el pis y la caca… a veces el niño da pasos hacia atrás, vuelve a ser bebé, ¿qué le pasa?

6 mitos sobre gemelos
Una vez pasado el caos inicial, las preocupaciones de los papás de gemelos son muy parecidas a las de los padres de hijos únicos: sueño, estimulación, enfermedades...

¿Qué sabe hacer un niño de 2 años?
A los dos años, tu hijo ha crecido y se nota. Le encanta correr, imitar, construir, mancharse… Tiene otros gustos, habilidades e intereses que debes permitir y alentar. Te ayudamos a descubrir todo lo que ya es capaz de hacer un niño con solo dos años.

¿Es normal que sea tan tímido?
No saludan a extraños, se esconden tras nuestras piernas... A los dos años, muchos niños parecen vergonzosos y solo quieren estar con papá y mamá. Aún nos necesitan para sentirse seguros.

Su primera noche fuera de casa
Ya no son niños pequeños y nosotros se lo repetimos muy a menudo. A partir de los cinco años, los niños ya tienen edad para pasar la noche en casa de un amigo. ¿Les damos permiso?

Qué hacer cuando los niños son tercos
Cualquier padre con un hijo de dos años sabe que los niños se obstinan en conseguir lo que quieren hasta que, o bien damos el brazo a torcer, o bien no cedemos y montan en cólera.