Sí, tu bebé necesita pasar un tiempo al día boca abajo y estas son las razones
El bebé necesita pasar un rato al día boca abajo. ¿El motivo? Es bueno para su desarrollo.
El bebé pasa mucho tiempo apoyado o tumbado sobre su espalda, ya sea en la cuna, en el cochecito o en la cama y ya sabemos que la postura ideal y más recomendable para dormir es boca arriba, ya que reduce el riesgo de muerte súbita. Sin embargo, el bebé debe pasar un tiempo al día boca abajo.
¿Por qué el bebé debe pasar tiempo boca abajo?
Ya hemos visto que es recomendable que el bebé pase un tiempo al día boca abajo durante los primeros meses, pero hay que saber por qué hacerlo, cómo hacerlo y cuándo. Empecemos a explicar las razones para hacerlo:
-Reduce el riesgo de plagiocefalia: si el bebé pasa todo el tiempo tumbado boca arriba apoyado sobre el mismo lado de su cabeza, esta se aplana.
-Es bueno para su desarrollo, ya que si el bebé está tumbado sobre su tripa, se apoya en los brazos y eleva la cabeza para mirar a su alrededor y eso hace que ejercite los músculos del cuello y la espalda, fortaleciéndolos.
-Le permite explorar el mundo. Siempre debemos estar atentos a su respuesta, si muestra estar incómodo o no le apetece estar en esa postura no hay que forzar. Si está cómodo, podemos, poco a poco, ir poniendo a la altura de su vista algunos objetos no peligrosos para estimular la visión y el tacto.
-Estimula el gateo: boca abajo es la postura natural para el gateo por lo que ir familiarizándose y tomando contacto con ella es una práctica para después empezar a gatear.
-Mejora las habilidades motoras: al estar boca abajo empezará a poner en práctica el darse la vuelta o sentarse.
Si el bebé no quiere estar en el suelo o sobre una superficie o es muy pequeño para ello, podemos probar a cogerle sobre nuestros brazos en esa posición para que vaya fijándose en el entorno. Sobre el regazo de mamá siempre es buena idea.
¿Cuándo empezar a ponerle boca abajo?
Lo cierto es que se puede empezar a poner al bebé boca abajo desde los primeros días de vida, empezando por muy poquito tiempo e ir aumentando. Sin embargo, la recomendación general suele ser a partir del momento en el que el bebé es capaz de sujetar la cabeza por sí mismo, es decir, entre los cuatro y los seis meses: cuando el peque tiene tres meses ya controla más el cuello y es capaz de levantar la cabecita durante más tiempo. Si está boca abajo puede levantar la cabeza más rato y estirar el cuello. Al cuarto mes lo habitual es que ya pueda levantar la cabeza también si está boca arriba. Cuando cumpla los seis meses, por regla general, el bebé ya sostiene su cabeza de manera más firme. Se calcula que lo aconsejable es que, a lo largo del día, los primeros meses desde que puede sostener la cabeza, esté al menos unos 90 minutos boca abajo, pero no seguidos sino intercalados con otras posiciones.
Es muy importante recordar que el cuello y la cabeza del bebé son muy frágiles y hay que evitar movimientos bruscos del cuello, ya que esto puede provocar lesiones cervicales graves.