Amamantar requiere de práctica. Es normal porque tanto el bebé como la madre se están acostumbrando poco a poco a este nuevo hábito. La mamá y el bebé tienen que encontrar una posición que funcione bien para los dos.
No todos los bebés son iguales, ni tampoco lo son sus madres, pero la OMS (Organización Mundial de la Salud) explica que el agarre del bebé al pecho es muy importante y hay que tener en cuenta una serie de cuestiones:
- La boca del niño tiene que estar bien abierta.
- La cabeza ligeramente flexionada hacia atrás.
- Los labios inferior y superior evertidos (doblados hacia fuera).
- Las mejillas llenas, no hundidas, al succionar.
La OMS recomienda también que hay que amamantar de manera exclusiva al menos los primeros cuatro meses de vida, sin embargo, a los seis meses se puede complementar la lactancia materna con otros alimentos.
De lado
La cabeza del bebé tiene que descansar en el ángulo de tu codo o en tu antebrazo, con todo su cuerpo orientado hacia ti. Su espalda se apoyará en tu mismo brazo y tu mano sostendrá su muslo o culito.

Cuna cruzada
El bebé se sostiene a la altura del pecho con el brazo opuesto al pecho con el que se amamanta. Tu codo está en el culito del bebé y tu antebrazo, a lo largo de su espalda. Tu palma está en la parte superior de la espalda y los dedos y el pulgar sostienen ambos lados de su cuello. Tu dedo índice apoya la base de su cabeza por debajo de la oreja.
Pies fuera por detrás
El bebé se echa de lado entre tu costado y tu brazo flexionado con sus pies por detrás. Los hombros, el cuello y la base de la cabeza del bebé están apoyados en tu mano, lo que permite que la otra mano sostenga el pecho si es necesario.
Recostada
Muchas madres piensan que amamantar estando acostada es una posición cómoda, especialmente durante la noche o después de una cesárea. Tanto la mamá como el bebé se acuestan de lado y se miran cara a cara. Puedes usar almohadas en tu espalda para asegurarte de que estás a gusto. También, puedes utilizar una almohada o una manta enrollada detrás del bebé para asegurarte de que no se aleje del pecho. Trata de mantener el cuerpo de tu bebé alineado para ayudarlo a agarrarse y alimentarse más fácilmente.

Beneficios de la lactancia materna
La lactancia materna es el alimento ideal para promover el desarrollo y el crecimiento de nuestro hijo porque el tipo, el contenido y la calidad de proteínas, azúcares, grasas de la Dirección General de Alimentación y Desarrollo Comunitario de México.
La leche ayuda a la formación de los dientes y el desarrollo de los músculos de la cara, que ejercitan a través de la succión. En la edad adulta, hay menor probabilidad de presentar enfermedades como sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2. Como vemos, la lactancia tiene muchos beneficios para el desarrollo del bebé. Pero también gracias a ella podemos crear un vínculo de afectividad muy grande. A continuación, te explicamos cómo tienes que posicionarte para dar el pecho a tu hijo.