¿Por qué es bueno jugar con el bebé frente al espejo?

Una forma muy sencilla de que ayudes a tu bebé con su desarrollo y con un solo material, es jugando con él frente a un espejo. Se trata de una actividad que le puede aportar muchas ventajas. Descúbrelas aquí.
bebé

Aunque no lo creas, sí, un espejo puede ser tu gran aliado para ayudar a potenciar el desarrollo de tu hijo. Así que si tienes alguno en casa (que seguramente será lo más probable) puedes utilizarlo para mejorar la evolución de tu niño. Descubre por qué se sienten atraídos por los espejos y por qué es bueno que juegues con tu bebé frente a ellos. 

¿Por qué les gustan los espejos a los bebés?

Quizá te habías dado cuenta alguna vez de que tu hijo adora los espejos. Pero… ¿Te has preguntado por qué?

Pues bien, para empezar porque a los más pequeños les encantan las caras. Por eso el bebé disfruta viendo ciertos dibujos que hay en sus cuentos o por eso adora mirarte a ti. Una buena razón para entender por qué también se lo pasa en grande interactuando con esa “otra cara” que hay frente a él.

Al principio, desde que nace y hasta los seis meses, cuando el bebé mira al espejo, solo hay un reflejo que no asocia así mismo. No le da mucha importancia pues es simplemente algo está a su alrededor.

Es a partir de los diez meses cuando comienza a interactuar más con esa imagen del reflejo. Y cuando se empieza a reconocer, es cuando seguramente tendrá reacciones como reírse, pero no sabrá del todo que se trata de sí mismo.

Será en torno a los doce y los dieciocho meses el momento en el que empezará a darse cuenta de que esa imagen se corresponde con su persona.

Qué beneficios obtienen al jugar con ellos

De los espejos pueden obtener multitud de ventajas que potencian su desarrollo, entre ellas:

  • Fortalecen la visión. Al ver su reflejo y otros objetos que puedan estar en movimiento, mejoran su agudeza y su seguimiento visual.
  • Comienzan a tener conocimiento de ellos mismos. Poco a poco empiezan a ser conscientes de que quién están viendo en el reflejo son ellos mismos.
  • Ganan habilidades de motricidad fina. Para empezar, porque los espejos dan pie a apuntar o a agarrar cosas. Además de que, si se trata de un espejo pequeño que pueden coger con sus manos, se estimula la motricidad de su mano y la de sus dedos.
  • Mejoran su motricidad gruesa. Como en el caso anterior, también se ven motivados a moverse ellos mismos: se sientan, gatean, se dan la vuelta… Quieren ver qué ocurre con el reflejo y estar cerca de él.
  • Estimulan su capacidad de atención. Puede ser que los espejos capten enormemente su atención y si se enfocan mucho en algo, pueden mejorar con ello esta habilidad.
  • Aumenta la coordinación mano-ojo. Como imaginamos, lo que coge, señala o toca, al verlo y fijarse en ello en el reflejo, hace que su coordinación se potencie.
  • Se potencia su lenguaje y otras habilidades que tienen que ver con las emociones. Los espejos pueden ser una buena herramienta para entender los diferentes estados de ánimo, para aprender gestos…
  • Ganan conocimiento de su entorno. Les sirve como manera de relacionarse con todo lo que les rodea: los juguetes, su familia…

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