El proceso de aprendizaje resulta cuando la persona implicada en el mismo adquiere conocimientos, algo que no solo ocurre en el centro escolar. La familia ha de ser, en muchas ocasiones, un soporte en el hogar, algo que puede resultar complicado de afrontar si no cuenta con las estrategias idóneas. Como afirman los expertos, puede darse miedo y frustración.

Como expone Luciana Maccio Pennisi, psicopedagoga, formadora y psicóloga, es importante favorecer el desarrollo y la consolidación de los hábitos de estudio, algo que -como apunta- empieza con un espacio tranquilo para trabajar. “A partir de ahí, será óptimo la elaboración de un horario diario que permita al menor planificar sus tiempos y actividades de manera realista”.
Acompañar el proceso de organización del trabajo

La profesional expresa que no es necesario ni obligatorio estar duchos en contenidos académicos: “Podremos acompañar el proceso de organización del trabajo a través de preguntas sencillas como: '¿Qué tienes que hacer hoy?', '¿cómo tienes pensado hacerlo y cuáles son los pasos que seguirás?' o '¿cuál es el orden en el que lo vas a hacer?'”.
Maccio asegura que preguntar esto al niño contribuye a un momento de mentalización, reflexión y verbalización que activa en primera instancia las funciones de memoria, atención, integración y síntesis, fundamentales para el trabajo intelectual.
En los momentos de estrés que genera el estudio en los niños no conviene sumar más presión y cuidar su descanso y alimentación. “Proyectando frustraciones y generando expectativas se produce ocasionalmente una carga excesiva en los hijos y un malestar emocional”, destaca Elena Notario , psicóloga infanto-juvenil.
Herramientas para ayudar en el estudio diario

Esta experta, quien entiende como clave crear un ambiente aislado de ruidos y dispositivos electrónicos para estudiar, recomienda:
- Trabajar sobre la idea de la importancia de estudiar y dedicar tiempo para hacerlo lo mejor posible. Poner el enfoque en el proceso, no en el resultado.
- Valorar los esfuerzos del niño.
- Prestar atención a tácticas como la planificación con suficiente antelación y la organización del tiempo, siendo necesarios descansos cada 40-50 minutos.
- Aprender técnicas de estudio que faciliten el trabajo durante la época de exámenes, esto es: comprensión, subrayado, resúmenes y esquemas.
Secundar la autonomía

Para Notario, el principal objetivo de las familias debe ser el de favorecer la autoestima y la autonomía del hijo, por lo que: “Lo mejor es que realice las tareas escolares solo y que luego se supervise o compruebe que su trabajo se realiza de manera adecuada hasta que integre el proceso”.
“Como referentes, hemos de permanecer accesibles para posibles dudas. En el caso de necesitarlo, podremos recurrir a un profesional para reforzar las materias que necesite”, sugiere la psicóloga.