El elevado idealismo en los niños con altas capacidades descrito por dos especialistas

El idealismo es una de las características comunes en muchos niños y niñas con altas capacidades. Así lo describen dos psicólogas especializadas en esta neurodivergencia.
Niño leyendo feliz

El idealismo es una de las características comunes en muchos niños y niñas con altas capacidades, pero como siempre puntualizamos al comienzo de cualquier pieza en la que describimos cuestiones relacionadas con esta neurodivergencia, recordamos que no tiene por qué darse en todos los peques que las tienen. La única coincidencia en el 100% de los casos es la base de la cuestión, su neurodivergencia, cómo les funciona el cerebro. A partir de ahí, hay distintos perfiles, y es cierto que en muchos de ellos coinciden determinadas consecuencias de las altas capacidades. Una de ellas es el idealismo, que describimos en esta pieza de la mano del testimonio de dos psicólogas especialistas en la materia.

En uno de sus interesantes post divulgativos, Anaïs Rodríguez y Mari Carmen Gutiérrez, del gabinete psicológico Altascapaciqué, analizan en profundidad el “elevado idealismo” de los niños y niñas con altas capacidades. “Es un rasgo muy descrito en la literatura científica”, apuntan.

El idealismo se expresa en frases que salen a menudo de la boca de peques con altas capacidades. Frases que te sonarán si convives con ellas en casa, en clase o en la familia: “No entiendo cómo las personas tratan a otras tan mal", "Sufro mucho por lo que le ocurre a los demás"... son un par de ejemplos.

Estos peques, explican Rodríguez y Gutiérrez, “luchan por un mundo mejor, creen en la bondad del ser humano y que todo el mundo puede ser mejor si todos adoptamos una actitud de colaboración. Tienen una visión más optimista y responsable desde el punto de vista social”.

Niño feliz

Posibles consecuencias negativas del idealismo

Este idealismo no siempre se interpreta de la forma correcta por el entorno, sobre todo en el caso de los niños y niñas pequeños, cuyos grupos de iguales no suelen caminar a la par en lo que respecta a madurez e intereses. “Si no les conocen bien, pueden etiquetarlos como ingenuos o soñadores, pero lo que hay tras ello son grandes valores sociales como la tolerancia, el respeto, la libertad, el altruismo, el sentido de la ética, etc.”, advierten las dos psicólogas.

Una de las consecuencias negativas del idealismo, un rasgo tan positivo a priori, es que a nivel social, si no se les conoce bien y se les malinterpreta, “puede llevar a las personas a sufrir de más”, advierten las dos psicólogas. “Y aún más, si ello se junta con sobreexcitabilidad emocional”, añaden.

Otra dificultad o consecuencia negativa del idealismo en las altas capacidades es que se junte a una disincronía, rasgo muy habitual de las altas capacidades en la infancia. Para explicar esta posible relación entre idealismo y disincronía, Anaïs Rodríguez y Mari Carmen Gutiérrez citan al psicólogo infantil Deirdre V Lovecky: “Es posible que un niño sea consciente de cuál sería la forma más correcta de actuar aunque sea incapaz todavía de actuar conforme a su conocimiento”. Esto es, un peque con altas capacidades puede ser un gran idealista pero no poder, porque no dispone todavía de las herramientas emocionales ni de la madurez, para comportarse de acuerdo a cómo piensa.

A modo de resumen, las dos profesionales del gabinete Altascapaciqué enumeran las posibles dificultades asociadas con el idealismo en las altas capacidades. Son las siguientes, según Anaïs Rodríguez y Mari Carmen Gutiérrez:

  • Algunos peques pueden sufrir muy intensamente ante tragedias como una guerra emitida en los informativos.
  • Es posible que no puedan ver las noticias, ya que lloran cuando ven sufrir a alguien.
  • Es posible que lleven mucha carga emocional o familiar. Algunos peques tienen dificultad para “disfrutar como un niño” porque les cuesta tomar distancia de los problemas familiares.
  • Su grupo de iguales puede no entender ese concepto idealista, lo que les hace sentirse incomprendidos a veces. En ocasiones, incluso, sus iguales tienden a ridiculizarles por este idealismo y sensibilidad.
  • En las relaciones sociales, incluso los adultos muestran sufrimiento por no recibir de otras personas lo mismo que ellos ofrecen: empatía, altruismo, comprensión…

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar