Hasan Merali, profesor asociado de pediatría en la Universidad McMaster y médico de urgencias pediátricas, cree que deberíamos aprender mucho de los niños pequeños si hablamos de felicidad. Para el experto, es muy injusto que esta etapa de la primera infancia se conozca como ‘Los terribles 2’.
En un artículo publicado por The New York Times, el médico especializado en pediatría Hasan Merali defiende que los niños y niñas de dos años son el verdadero modelo de felicidad, ese espejo en el que deberíamos mirarnos los adultos que ansiamos encontrarla para vivir mejor.
El experto, que ha publicado el libro Sleep Well, Take Risks, Squish the Peas: Secrets From the Science of Toddlers for a Happier, More Successful Way of Life (‘Duerma bien, tome riesgos, aplaste los guisantes: secretos de la ciencia de los niños pequeños para una forma de vida más feliz y exitosa’, sería su traducción literal al castellano), es un gran conocedor de la etapa que va del año a los 5 años de edad.
Defiende Merali que existe una idea equivocada de esta edad que influye a su vez en la mala reputación que tiene entre los adultos. Prueba de ello es que los padres primerizos temen a ‘Los terribles 2’ o ‘Adolescencia’, las dos formas populares con las que se conoce a esta etapa de la infancia. “Un término que me disgusta mucho es el de ‘terribles dos'. ¿Te imaginas si etiquetáramos así a otro grupo de edad?”, reflexiona el médico en la entrevista con el The New York Times.

Son modelos de bienestar
Para Merali, los niños y niñas de dos años son modelos de bienestar y de felicidad. Sí, tienen rabietas, pero según las investigaciones, dice el pediatra, por lo general duran tres minutos y aparecen una vez al día —no siempre es así, ya te lo aviso, que no soy científico ni pediatra pero sí padre…—.
Más allá de lo que dure una rabieta a los dos años y las veces que las experimente tu peque a dicha edad, la afirmación de Merali sobre estos peques y el modelo de felicidad y bienestar que son se construye en torno a una serie de hábitos que el pediatra recomienda copiar, en la medida de lo posible, para mejorar nuestra salud mental y física. Son los siguientes:
Háblate a ti mismo en positivo
Dice el doctor Hasan Merali que los niños pequeños tienden a entrenarse a sí mismos en voz alta, algo que se conoce como “habla privada”.
En opinión del experto, los peques no son tímidos para hablar de ellos, y suelen hacerlo en positivo además, hábito que aconseja replicar en la edad adulta en lugar de hablarnos con tanta dureza a nosotros mismos.
Aprovecha cualquier oportunidad para moverte
A los dos años, los peques suelen estar activos unas cinco horas al día. “Se mueven con alegría y de forma instintiva”, señala Merali.
En cambio, los adultos practicamos, en general, vidas sedentarias. La recomendación del médico es que busquemos formas de movernos más.
Haz preguntas
Otro hábito típico de los dos años son las preguntas. El “por qué” es una de las construcciones gramaticales en la primera infancia porque “los niños pequeños no tienen miedo de hacer preguntas”, argumenta el doctor Merali, que recomienda tomar nota de ello si queremos ser más felices.
“Los adultos hemos sido socializados para contener nuestras preguntas porque a menudo nos preocupa lo que piensan los demás”, reflexiona el pediatra. “Pero hacer preguntas no solo nos ayuda a obtener información, sino que también es una forma importante de entablar relaciones”, agrega.
Arregla tu horario de sueño
La rutina de sueño es mucho más saludable a los dos años que en la edad adulta. Y este, el de acostarnos a una hora razonable y siempre precisa y el de tener unos buenos horarios en general, es un hábito esencial para ser felices.
Busca oportunidades para reír
Los niños pequeños “ven el mundo como un club de comedia”, señala Merali. Según un estudio, cita el The New York Times en su artículo, los niños pequeños se ríen seis veces más que los adultos.
El consejo del pediatra es que busquemos formas de incorporar el juego y el humor a nuestro día a día.