Son muchas las frases sexistas que llevamos escuchando desde siempre y decimos a los niños, pero muchas veces no nos paramos a pensar en ellas ni en el mensaje (negativo en muchos casos) que transmiten. Hablamos de frases sexistas que seguro que te suenan…
El lenguaje es importante y los mensajes que transmitimos con él también, sobre todo cuando se trata de niños y niñas, ya que están en plena evolución, en pleno desarrollo y los mensajes que reciben calan en ellos mucho más de lo que pensamos.
Es cierto que hay muchas frases que decimos sin pensar, sin pararnos a analizar el significado que tienen o el mensaje que transmiten, como las frases que no se deben decir a un niño cuando llora o cuando está enfadado. Además, muchas de esas frases las llevamos oyendo toda la vida y, por ello, no nos paramos a pensar que pueden implicar un significado que tenga un impacto negativo. Es el caso de las frases sexistas y machistas, que son muchas más de las que podemos pensar y, muchas de ellas, se “sueltan” alegremente con facilidad sin reparar en las consecuencias…
La educación ha ido cambiando y, afortunadamente, en muchos aspectos se ha ido evolucionando, pero aún hay muchos puntos a mejorar. Cuando se trata de juguetes, juegos o deportes todavía hay muchas alusiones en nuestro lenguaje a que pertenecen o son propios de un género o sexo concreto, por ejemplo, jugar con muñecas es de niñas o jugar al fútbol es de niños. Ni lo uno ni lo otro; los juguetes no son para niños o niñas, son para jugar y los deportes pueden ser practicados por chicos o chicas, lo importante es que hagan disfrutar independientemente del sexo. Los niños pueden jugar con muñecas y las niñas pueden ser grandes futbolistas.
Otras veces, las frases tiene más que ver con el carácter y las cualidades o adjetivos que se suelen asociar a cada sexo: llorar es de niñas, no ser delicada es ser marimacho o comportarse como un niño…estos mensajes tienen un impacto muy negativo en los niños, ponen etiquetas y coartan su forma de ser, de relacionarse y de comportarse para adecuarlo a lo que se supone que tienen que ser o lo que tienen que hacer. Es un error; expresar las emociones no tiene género, no hay un comportamiento que sea exclusivamente de niños o niñas, hay formas de ser, caracteres y personalidades.
A continuación vamos a hablar de frases sexistas muy populares que se suelen decir a los niños y a las niñas y que son más perjudiciales de lo que se piensa. ¡Podemos evitarlas!
Eso es de niños
Ya sea jugar al fútbol, comportarse de una determinada manera o tener preferencia por ciertos deportes o actividades. Da igual el contexto, esgrimir la coletilla “eso es de niños” suele implicar que delante vaya un argumento bastante machista como “no juegues a eso, que es de niños, pareces un marimacho” o “no hagas eso, que pareces un chico”, son solo algunos ejemplos.
Esas cosas son de niñas. ¡No seas mariquita!
Frases de este tipo hacen mucho mucho daño. Prohíben a los niños expresarse como son y hacer lo que les apetece y aquellas cosas con las que disfrutan. Además, no hay actividades, en general, propiamente de chicos o de chicas: jugar con muñecas no es de chicas, es jugar, bailar no es de chicos o chicas, jugar a las cocinitas no depende del sexo o el género, disfrazarse de princesas, de heroínas o de otros personajes femeninos también es cosa de niños, no tiene por qué no serlo. Los prejuicios están en nuestra mente.
¡Sé más delicada, que pareces un chico!
Asociar la delicadeza o el carácter suave y dulce con el hecho necesariamente de ser niña o mujer es un estereotipo que además es muy sexista. Un chico puede ser delicado y una chica puede no serlo. Depende de su carácter y forma de ser, ni más ni menos.
¡Con lo guapa que estarías con el pelo largo! El pelo corto es de chicos
Además de ser una idea bastante absurda, ya que no hay pelo de chicas ni de chicos, no tiene nada que ver con el género sino con los gustos, es una frase bastante machista y que coarta la libertad de cada uno.
¡Qué llorón, pareces una niña!
Esta frase puede hacer mucho más daño del que parece. En primer lugar, llorar y expresar las emociones no es malo, todo lo contrario y expresar no tiene nada que ver con el género. Incidir en la idea de que los chicos no deben expresar sus emociones es muy perjudicial y afecta en el posterior desarrollo emocional de los niños. Por otro lado, ser chica y llorar no va de la mano, se puede ser chica y ser más emotiva o llorar con más frecuencia o no llorar, no depende del sexo.
Siéntate como una señorita
¿Y cómo se sientan las señoritas? ¿Y por qué una niña ha de sentarse de manera diferente a como lo hace un niño? Esto incide en la idea de que las niñas, las chicas, las mujeres han de prestar en todo momento atención a su entorno y a cómo se comportan en público ante el qué dirán, presión que no se suele hacer sobre los niños. Una idea algo anticuada y machista.
¿Una cocinita? ¡Eso es de niñas!
No hay juguetes de niños ni juguetes de niñas. Los juguetes son para jugar, no hay más. El atribuir juguetes a un determinado sexo es un prejuicio que tenemos los adultos. ¿O no puede haber un niño amante de la cocina, que quiera ser chef al que le chifle jugar con su cocinita nueva? ¿Y si se lo pasa en grande jugando a hacer la compra, qué problema hay?
Llevar pendientes es de chicas
Pues habrá chicas a las que les guste llevar pendientes y otras a las que no, igual que son muchos los adolescentes, por ejemplo, que quieren ponerse un piercing en la oreja y eso no tiene que ver nada con su masculinidad o con su sexo. Si quiere ponerse pendientes, por lo que más debemos preocuparnos es de que lo hagan en un sitio en el que se cumplan todas las condiciones higiénicas y sanitarias posibles, no por si es eso es algo de chicos o chicas…
Mejor en azul, que el rosa es de niñas (o al revés)
Los colores son colores, no tienen género ni son propios de un sexo u otro. Este es otro estereotipo muy marcado y los niños (y en general todas las personas) pueden vestir con los colores que consideren, los que les gusten y con los que se sientan mejor, se trata simplemente de eso.
No llores, ¡con lo guapa que eres!
Y de nuevo una frase sexista y ciertamente machista. Las señoritas tienen que estar guapas, no pueden permitirse llorar y estropear su aspecto, eso es lo que viene a decir esta aparentemente inocente frase. Cuando un niño o niña llora, le pasa algo, está preocupado, se siente mal, triste o enfadado…lo importante es por qué llora o cómo se siente no qué aspecto tiene al hacerlo o cómo perjudica su imagen.
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