Cinco consejos para mejorar el sueño de la madre después del parto

Tras el parto y con la llegada de vuestro hijo al mundo, la vida cambia radicalmente. Llegáis a casa con un nuevo bebé a vuestro cargo y esto hace que surjan miles de dudas y miedos. Esta situación hace que, constantemente, os sintáis en un estado de alerta y estrés, afectando así al descanso.

El patrón de sueño que teníais cambia intensamente en esta etapa y es que, entre cambiar pañales, dar de comer, hacer las tareas de casa, visitar al pediatra y la matrona, etc... ¿quién puede dormir igual que antes?

Lo cierto es que nada vuelve a ser igual.

Durante las primeras semanas postparto, existe una privación parcial del sueño, disminuyendo la cantidad de horas totales.

El sueño se fragmenta, haciendo que cada ciclo sea más corto, y que tengáis más despertares. Esto se relaciona con mayores cambios de humor, desórdenes emocionales y de memoria.

El patrón de sueño y la alimentación del recién nacido son muy importantes a la hora de mejorar nuestro descanso, ya que, hasta que estos dos factores no se regulen no mejorará la situación. Conforme os vayáis adaptando y conociendo al bebé, el patrón de sueño se irá estableciendo. Pero, hasta entonces, ¿qué podéis hacer? 

Os dejamos algunos consejos de matrona que pueden ayudar.

Para cuidar a tus hijos, tienes que cuidarte tú

Intenta evitar los productos que contengan excitantes cómo la cafeína (bebidas carbonatadas, café, té).

Es importante saber que debe realizarse siempre que se cumplan unos requisitos mínimos de seguridad.

Como alternativa, ante la presencia de alguna situación de riesgo, es recomendable la práctica de cohabitación con la cuna del bebé junto a la cama de los padres.

Establece rutinas saludables para tu bebé y limita las visitas

En el postparto, es importante tener unas rutinas para que el patrón de sueño del bebé se vaya adaptando y acomodando. Al establecer rutinas, podréis planificar mejor tanto los días cómo las noches y con ello, vuestro descanso. Para ello, es importante que la gente que os quiere respete los primeros días/semanas de adaptación de vuestro nuevo rol: ser padres.

Os recomendamos introducir siestas diurnas en vuestro día a día y aunque no consigáis dormir. ¡Cerrar los ojos un poquito siempre viene bien!

Recuerda los beneficios de la lactancia materna (aunque solo tú tienes la decisión de practicarla o no)

Durante las primeras semanas, las madres que dan el pecho tienen más despertares nocturnos que las que dan lactancia artificial, pero se ha comprobado que con el paso de los meses (sobre el tercer mes postparto) los bebés que son alimentados al pecho, de media, duermen más horas que los alimentados con leche de fórmula.

Además, es mucho más cómodo y menos lioso poder dar de mamar directamente del pecho sin necesidad de levantaros de la cama para preparar un biberón. Para no alterar el ritmo circadiano, os aconsejamos amamantar por la noche sin luz.

Pide ayuda a tus familiares y amigos si lo necesitas

El puerperio es, sin duda, un momento crítico donde el bebé se lleva todo el tiempo y dedicación. Buscar apoyo en vuestro círculo más cercano os ayudará a que las tareas más básicas queden cubiertas y podáis emplear todo el tiempo posible en entender al recién nacido y en mejorar vuestro descanso.

Intenta sacar un ratito mientras cuidan del bebé para hacer algo de deporte, darte un masaje o echarte la siesta.